¡Dios recuperó su mano! La historia de Maradona entre los vicios y el fútbol
Walter Herrera wherrera@larepublica.net | Miércoles 25 noviembre, 2020 11:22 a. m.
Futbolista argentino, uno de los más grandes de la historia, falleció este miércoles 25 de noviembre. Diego Armando Maradona se despide de este planeta tras dejar un legado basado en la calidad futbolística, los triunfos, así como la polémica, religión y política.
La trayectoria de Maradona fue mucho más irregular: su carácter difícil, los problemas de salud y la adicción a las drogas malograron parte de su carrera, pero no impidió que su genialidad brillase en numerosas ocasiones.
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Tras ganar en 1979 el campeonato mundial juvenil con la selección de su país y triunfar dos años después en el Boca Juniors, inició un periplo europeo que lo llevó al F.C. Barcelona (1982-84), el Nápoles (1984-91) y el Sevilla (1992-93).
De regreso a Argentina jugó en el Newell's Old Boys y en el Boca Juniors antes de retirarse en 1997.
Con la selección argentina participó en cuatro mundiales y se alzó con el título mundial en el de México (1986), en el que tuvo una portentosa e inolvidable actuación.
De un grupo de maradonianos acérrimos surgió la idea de poner en pie la Iglesia Maradoniana, que cada 30 de octubre celebra la Navidad maradoniana, el nacimiento del dios del fútbol.
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En la política figuró como izquierdista.
Si Diego Maradona descubre su hombro derecho, luce el emblemático rostro de Ernesto el Che Guevara. Si destapa su pierna zurda ─la mágica─, aparece en su pantorrilla la imagen del líder cubano Fidel Castro.
Se trata de su mártir, el Che, y de su gran amigo, Fidel, como los ha denominado.
Y los llevará retratados en su cuerpo, quizá como una forma de reafirmar su irreverencia, su vocación contestataria ante todo aquello que lo incomoda, que lo oprime, y que va mucho más allá de sus conocidas críticas a la FIFA.