Diputado sobre proyecto de plástico: “Había interés en subir las ventas de las bolsas para basura”

Erwen Masís, diputado de la Unidad Social Cristiana, salió a despejar las dudas sobre su proyecto de plástico que se discute en la Comisión de Ambiente de la Asamblea Legislativa.

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A Masís se le acusa de ceder ante las presiones de los empresarios de la industria del plástico y favorecer este sector suavizando su proyecto y debilitando otras iniciativas.

Esto dijo el legislador a LA REPÚBLICA sobre su iniciativa.

¿No cree que su proyecto sea débil en relación al de Paola Vega, en el sentido de que es más complaciente con los industriales del plástico?

Es importante entender que hay tres proyectos, y el debate va a ser específico para cada proyecto.

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El mío, en particular, tiene de interés llevar a la declaratoria de interés público a todas aquellas empresas que se dedican a la reconversión productiva y que portan muchísimo a la sostenibilidad del ambiente.

Hay que enfatizar a la Banca de Desarrollo que es necesario poder dar recursos a las personas que se dedican a la producción, reciclaje, reducción y conservación y que puedan financiar algunos proyectos al respecto.

También se fija una prohibición para pajillas en todo el territorio nacional, específicamente sobre el tema de bolsas plásticas también establecen una prohibición, pero en la comercialización y entrega gratuita de éstas.

¿Por qué están reacios a prohibir las bolsas plásticas en comercios?

El proyecto se refiere a las bolsas de supermercados, para ser más específicos; sin embargo, no todas ellas son necesariamente de un solo uso, ya que terminan siendo un agente recolector de los demás desechos.

Algunos quisieron aprovechar este artículo del proyecto para poder eliminar completamente esas bolsas, para que así supuestamente subieran las ventas de las bolsas que ya vienen establecidas con esa finalidad.

Yo me mantuve neutral y objetivo sobre este punto, ya que esto no tiene que ver con favorecer a un sector de la industria, sino, con generar política pública educativa también.

Si el consumidor, los comercios e incluso varias municipalidades han optado por obtener opciones alternativas al plástico por ser una tendencia global, ¿por qué hay resistencia a aplicar lo mismo en una ley?

El proyecto también regula sobre botellas plásticas, establece la obligatoriedad de que el Estado no compre plástico de un solo uso, y lo más importante, promueve la educación.

Ningún proyecto de estos tendría que estar en la corriente legislativa si todos los costarricenses no botáramos toda la basura en las calles para que posteriormente termine en los ríos y en los mares.

En general, el proyecto me alegra muchísimo que vaya caminando, ya que tenemos muchos años de no generar política pública en esta materia, especialmente en el manejo de desechos.

Ahora, se pretende de alguna manera menospreciar este avance que, además, tiene el consenso de las demás bancadas... nada hacemos con mandar al Plenario otro proyecto que no se vaya a aprobar.