Diputados renuncian al licor
Redacción La República redaccion@larepublica.net | Jueves 22 julio, 2010
Jefes de fracción acordaron no volver a comprar más alcohol con recursos públicos
Diputados renuncian al licor
Este y otros recortes en el Congreso permitirán ahorrar ¢560 millones este año
Cuando los diputados terminen de tomarse los más de 1.500 litros de whisky, vodka, ron y vino que aún tienen en las bodegas de la Asamblea Legislativa, aseguran que no volverán a probar una gota de licor más, pagada con recursos públicos.
Mediante un acuerdo avalado por los jefes de fracción los legisladores renunciaron a gastar más dinero del presupuesto del Congreso, para comprar las llamadas “bebidas espirituosas”, que tradicionalmente han servido en otras administraciones para animar fiestas, comidas, recepciones y otro tipo de ágapes.
La decisión de los diputados se enmarca dentro de un plan de austeridad que también contempla recortes en viajes al exterior, viáticos, gastos de gasolina y uso de papel, entre otros rubros y que permitirá ahorrar más de ¢560 millones del presupuesto de este año.
En principio, los diputados acordaron las reducciones con el objetivo de dar sustento económico al aumento salarial que pretendían; sin embargo, tras el fracaso de esa iniciativa, mantuvieron los recortes en gastos considerados superfluos, para evitar el despilfarro de recursos públicos.
Bajo esa premisa, no se han autorizado viajes pagados con fondos públicos, por lo que los diputados que han participado en actividades fuera del país, lo han hecho pagando sus gastos.
“Cuando asumimos funciones en la Presidencia del parlamento, nos encontramos con una reserva importante de licor que iremos gastando poco a poco y que no se reabastecerá, de acuerdo con el plan de austeridad que hemos acordado. La idea es evitar que se dé cualquier tipo de abuso sobre este tema. En lo que llevamos de esta legislatura, esta Presidencia no ha autorizado la compra de más licor con recursos públicos”, dijo Luis Gerardo Villanueva, presidente del Congreso.
Durante estos casi tres meses de trabajo en el parlamento, se han llevado a cabo actividades en las que se propició el consumo de alcohol, como la reinstauración del retrato del presidente Federico Tinoco, la visita de congresistas peruanos e inclusive una fiesta para celebrar el cumpleaños de Villanueva, pero los gastos en alcohol han corrido por cuenta de los organizadores.
En las bodegas del Congreso hay whisky de las marcas Chivas Regal, Old Parr y Johnnie Walker; además de ron y vodka de todo tipo, así como vino blanco, rosado y tinto de distintas variedades, con un valor superior a los ¢20 millones.
“Le hemos dicho al Presidente del Congreso, que cuenta con todo el apoyo de la fracción libertaria para reducir viajes, tomatingas y otros gastos superfluos de representación, que se prestan para situaciones indeseadas”, expresó Danilo Cubero, jefe de fracción del Movimiento Libertario.
La medida drástica en contra de comprar más licor con recursos públicos, tendría sus excepciones, siempre y cuando no exista más en bodega y se requiera ofrecer algún tipo de licor a un dignatario extranjero, asegura Viviana Martín, jefa de fracción del Partido Liberación Nacional, quien aseguró que al final será una decisión del directorio legislativo.
“Estamos haciendo un gran esfuerzo por recortar gastos en diversos rubros. Creo que no existe en la función pública ninguna institución que tenga una política de ahorro como la Asamblea Legislativa. Para el próximo año, tenemos como meta reducir aún más los gastos y lograr que los recortes asciendan a ¢1.300 millones. Hay compañeros de la fracción que han viajado, pero no con recursos públicos, sino con dinero de su propio peculio”, concluyó Martín.
Diputados renuncian al licor
Este y otros recortes en el Congreso permitirán ahorrar ¢560 millones este año
Cuando los diputados terminen de tomarse los más de 1.500 litros de whisky, vodka, ron y vino que aún tienen en las bodegas de la Asamblea Legislativa, aseguran que no volverán a probar una gota de licor más, pagada con recursos públicos.
Mediante un acuerdo avalado por los jefes de fracción los legisladores renunciaron a gastar más dinero del presupuesto del Congreso, para comprar las llamadas “bebidas espirituosas”, que tradicionalmente han servido en otras administraciones para animar fiestas, comidas, recepciones y otro tipo de ágapes.
La decisión de los diputados se enmarca dentro de un plan de austeridad que también contempla recortes en viajes al exterior, viáticos, gastos de gasolina y uso de papel, entre otros rubros y que permitirá ahorrar más de ¢560 millones del presupuesto de este año.
En principio, los diputados acordaron las reducciones con el objetivo de dar sustento económico al aumento salarial que pretendían; sin embargo, tras el fracaso de esa iniciativa, mantuvieron los recortes en gastos considerados superfluos, para evitar el despilfarro de recursos públicos.
Bajo esa premisa, no se han autorizado viajes pagados con fondos públicos, por lo que los diputados que han participado en actividades fuera del país, lo han hecho pagando sus gastos.
“Cuando asumimos funciones en la Presidencia del parlamento, nos encontramos con una reserva importante de licor que iremos gastando poco a poco y que no se reabastecerá, de acuerdo con el plan de austeridad que hemos acordado. La idea es evitar que se dé cualquier tipo de abuso sobre este tema. En lo que llevamos de esta legislatura, esta Presidencia no ha autorizado la compra de más licor con recursos públicos”, dijo Luis Gerardo Villanueva, presidente del Congreso.
Durante estos casi tres meses de trabajo en el parlamento, se han llevado a cabo actividades en las que se propició el consumo de alcohol, como la reinstauración del retrato del presidente Federico Tinoco, la visita de congresistas peruanos e inclusive una fiesta para celebrar el cumpleaños de Villanueva, pero los gastos en alcohol han corrido por cuenta de los organizadores.
En las bodegas del Congreso hay whisky de las marcas Chivas Regal, Old Parr y Johnnie Walker; además de ron y vodka de todo tipo, así como vino blanco, rosado y tinto de distintas variedades, con un valor superior a los ¢20 millones.
“Le hemos dicho al Presidente del Congreso, que cuenta con todo el apoyo de la fracción libertaria para reducir viajes, tomatingas y otros gastos superfluos de representación, que se prestan para situaciones indeseadas”, expresó Danilo Cubero, jefe de fracción del Movimiento Libertario.
La medida drástica en contra de comprar más licor con recursos públicos, tendría sus excepciones, siempre y cuando no exista más en bodega y se requiera ofrecer algún tipo de licor a un dignatario extranjero, asegura Viviana Martín, jefa de fracción del Partido Liberación Nacional, quien aseguró que al final será una decisión del directorio legislativo.
“Estamos haciendo un gran esfuerzo por recortar gastos en diversos rubros. Creo que no existe en la función pública ninguna institución que tenga una política de ahorro como la Asamblea Legislativa. Para el próximo año, tenemos como meta reducir aún más los gastos y lograr que los recortes asciendan a ¢1.300 millones. Hay compañeros de la fracción que han viajado, pero no con recursos públicos, sino con dinero de su propio peculio”, concluyó Martín.