Disciplina y perseverancia
Laura Centeno centeno.laura@gmail.com | Viernes 14 julio, 2017
Es muy común empezar un proyecto, emprendimiento,formación académica, plan de mejora profesional, personal o física, llevarlo a la práctica y con el tiempo bajar la guardia, irnos olvidando de aquella idea romántica y ambiciosa, dejarla de lado y desertar.
Tanto en el mundo corporativo como el deportivo y profesional, existen dos factores en común y son la clave del éxito de muchas personas y motivo de frustración de otras, la disciplina y perseverancia.
¿Cuántos fracasos y golpes en la vida nos tenemos que llevar para alcanzar nuestras metas?, posiblemente muchos, el secreto está en no desertar porque cada uno de ellos es un peldaño para aprender, levantarse y llegar a la cima de lo anhelado.
En estos tiempos donde estamos mal acostumbrados a querer todo fácil, rápido y sin mucho sacrificio, les tengo malas noticias: Nada que realmente vale la pena se obtiene sin esfuerzo, disciplina y perseverancia.
¿Qué hacer para no tirar la toalla?, aquí algunos consejos:
- Mirar cada fracaso como un aprendizaje: Después de que uno se da cuenta de que cometió un error es cuando hay que aceptarlo con humildad, levantarse y procurarno tropezar con la misma piedra o cambiar el rumbo ante otras posibles formas de alcanzar lo que uno anhela.
- Ser tolerante ante la frustración: Hay que ser paciente, nada se gana con desesperación. La vida no es una carrera de velocidad de 400 metros, es una ultra-maratón, por eso hay que prepararse aguantar trayectos largos con cuestas y obstáculos y seguir adelante.
- No compararse con los demás: Cada persona tiene sus habilidades y defectos. De nada sirve atormentarse con los logros de otros, lo más importante es ser una mejor versión de uno mismo todos los días.
- Pedir ayuda: Es necesario saber que uno no es todólogo y que en algún momento es indispensable apoyarse en otras personas que sean mentores, motivadores y consejeros para que las metas puedan ser más fácilmente alcanzables.
- Aceptar el feedback positivamente y repeler la crítica destructiva: Hay una gran diferencia entre las personas que le pueden guiar para hacer mejor las cosas y otra es aceptar comentarios tóxicos, destructivos, que nos hacen dudar de nuestras propias capacidades y hasta desistir de alcanzar una meta.
- Confiar en la propia intuición: Si uno no cree en uno mismo es fácil tirar la toalla y no perseverar. Las decisiones se toman con convicción propia, lo peor que puede pasar es que se cometa un error y al final es positivo porque se ganó una lección de vida y una enseñanza (volvemos al punto 1).
- No auto - boicotearse: La falta de seguridad propia nos hace paralizarnos en el miedo al fracaso y pensar que uno no es capaz de lograr una meta. No permita que los pensamientos negativos de “yo no puedo” nos quiten el impulso. Siempre se puede, solo que a veces hay que buscar otras opciones para lograrlo, prepararse, arriesgar y ponerse en marcha.
Muchos éxitos y a caminar con valentía y fuerza para seguir adelante. Un abrazo.