Dos golazos salvaron clásico del buen futbol

El clásico del buen fútbol entre Herediano y el tricampeón Saprissa, quedó debiendo.

El Team superó al Monstruo en la primera parte porque tuvo la virtud de cortar los circuitos que ponen a jugar muy bien al Saprissa.

Los volantes centrales, Orlando Galo y Aaron Murillo se dedicaron a romper fútbol y que las piezas claves del rival, no pudieran moverse tranquilas.

A futbolistas técnicos como Joseph Mora, Mariano Torres, Warren Madrigal e incluso Javon East, el Team los apretó y les jugó en sus narices, desapareciendo al monarca prácticamente toda la primera parte.

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El Team, que jugó mejor que el Saprissa, encontró su premio en el minuto 18, con un golazo patentizado por Gerson Torres. Cuando el talentoso mediocampista florense penetra en el área enemiga, hace el quiebre para quitarse la marca y enseguida remata su escalofriante zurdazo a la red, mejor si es un jugador contrario cierre los ojos y espere el milagro de que el balón no entre.

Son demasiados los goles que Gerson ha anotado con esta acción repetitiva, espectacular, brillante.

Con un Saprissa limitado, desorientado, bien amarrado y perdido, terminó el primer tiempo. Ganaba Herediano 1-0.

Arranca la segunda parte y Vladimir refuerza la zona de metralla con Orlando Sinclair y el incomodísimo Ariel Rodríguez.

La tortilla da vuelta; se reactiva el Monstruo y se esfuma el Team.

Fidel Escobar da dos pasos adelante, se suelta Mariano Torres y empiezan a caer los filtros en la cabeza de la zaga local.

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Huele a empate. Saprissa acecha y Herediano se olvidó de atacar.

Aaron Cruz le comete penal a Javon East, acción anulada segundos antes por supuesto fuera de juego del ariete del todo inexistente.

Al minuto 65 se asocian Sinclair con Ariel y Saprissa empata el juego, con un gol sin salsa ni condimento y 5 minutos después, llega la acción que salvó al Herediano.

Una parada espectacular a puño cambiado de Aaron Cruz ante mortero de Luis Paradela. Fue la jugada del partido.

Cruz evita que Saprissa se ponga arriba en la cuenta, situación caótica, porque el Team había desaparecido del campo, pero al minuto 80, una desatención de Jeffrey Valverde permitió que a John Jairo Ruiz le quedara un confite suelto, un balón solito y brincando frente al marco de Chamorro, verdadero bombón y ahí lo prendió Ruiz con un bólido alto que se fue volando hasta los cordeles de Kevin.

¡Bombazo espectacular!

gpandolfo@larepublica.net