Como Gustavo Alfaro hay decenas de técnicos en Suramérica

Si Gustavo Alfaro deja o hace rato que la dejó, sin anuncio de don Osael Maroto y compañía, la dirección técnica de la Selección Nacional, no debemos hacer tanto drama.

Solo en América del Sur, trabajan decenas de decenas de técnicos de mejores o iguales características, profesionalismo, precio y conocimientos del técnico argentino, que miles de costarricenses lo están calificando como la pomada canaria o lo más grave, como un entrenador insustituible, cuando aún al frente de la Tricolor, no ha ganado nada.

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Eso del cambio generacional en el seleccionado, no es creación de don Gustavo. Lo inició su antecesor Luis Fernando Suárez, la noche que enfrentó a los Estados Unidos en juego eliminatorio hacia el Mundial en Qatar, con una formación remozada con futbolistas jóvenes, casi todos alineador por Alfaro en el histórico empate que sacó la Tricolor frente a Brasil en el primer juego de la Copa América.

Claro que el estratega de Costa Rica fue osado, desafiante y valiente, en enfrentar a una de las selecciones más poderosas del planeta, con ocho futbolistas de la nueva camada del fútbol nacional y a raíz de esa alineación, del empate con Brasil y la posterior derrota a Paraguay, fue que subieron como la espuma las acciones de don Gustavo como técnico de la Tricolor.

Pero ya en frío, tampoco es que haya logrado gran cosa, dado que de once juegos como técnico de la Selección Nacional, entre Copa Oro, amistosos, Copa América y eliminatoria mundialista, ganó 5, empató 2 y perdió 4, un rendimiento de un 51.5%, promedio que no es más bajo gracias a los dos triunfos contundentes de le eliminatoria contra las débiles selecciones de San Cristóbal y Nieves, aplastada 4-0 y luego siguió Granada, goleada 3-0.

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Desde luego no se debe restar a don Gustavo el que podemos calificar como exitoso paso de la Tricolor en la Copa América: su empate con Brasil, el triunfo ante Paraguay y la caída frente a la poderosa Colombia, pero lo repetimos, si el argentino, que gusta mucho de los aviones, se marcha a Paraguay, no significa ni mucho menos el fin del mundo del fútbol costarricense.

Sobran, por citar solo a Suramérica, zona de trabajo de don Gustavo, técnicos de su mismo calibre y precio. Solo resta esperar que la tropa de Maroto, acierte en la escogencia.

gpandolfo@larepublica.net