Economía tibia y apps de delivery golpean cadenas de comida casual

El cierre total o parcial de cadenas de comida casual estadounidenses tiene un síntoma común: una economía tibia.

La más reciente fue Tony Roma's, que tenía casi 20 años de operar en el país.

Hooters cerró un local en Moravia a inicios de este mes “por circunstancias particulares de la ubicación”, mientras que Applebee's dejó el país el mes pasado por una reestructuración global que desembocó en clausuras en varias partes del mundo.

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En tanto, IHOP sigue retrasando su entrada por falta de socios para abrir los diez locales que planea.

B-Dubs, especializado en alitas de pollo búfalo, enfrenta una situación similar.

Y no es que los ticos hayan perdido la pasión por la comida estadounidense, sino que los formatos de estos restaurantes no se están adaptando a las nuevas tendencias de consumo como deberían, explicó el economista Daniel Suchar.

“Nosotros no escapamos a una realidad global que es la transformación del consumidor, que ahora quiere todo más rápido, en la comodidad de su casa; la gente no necesita ir al punto de venta para comer”, explicó.

Los restaurantes de comida casual, o diners, normalmente tienen formatos grandes y familiares, con muchas mesas y televisores.

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Los gastos operativos de estos locales son mayores y requieren de mucho personal para atenderlos, explicó Suchar.

También afecta una baja en el consumo por la incertidumbre económica que atraviesa el país.

Un 33% de los ticos restringió sus comidas fuera del hogar el año pasado producto de dicha incertidumbre, revela la Encuesta Actualidades, elaborada por la Universidad de Costa Rica.

El último factor tiene que ver con las apps de delivery, instrumento que sí han capitalizado las cadenas de comida rápida, pero que no ha sido tan aprovechado por los restaurantes casuales.

McDonald's por ejemplo, aumentó en un 112% sus ventas de comida exprés entre 2018 y 2019 gracias a UberEats y Glovo.

“Si no se adaptan, van a morir. En unos años se verán obligados a reducir el tamaño de sus locales por el crecimiento acelerado de las apps de delivery”, finalizó Suchar.