Eduardo Cruickshank: “No aprobaremos nuevos impuestos, primero hay que cobrar lo que ya existe”

Antes de aprobar nuevos impuestos, el presidente Carlos Alvarado debería hacer un mayor esfuerzo por cobrar los tributos que ya están vigentes, según Eduardo Cruickshank, presidente del congreso.

Y es que la evasión y la elusión fiscal representan más de $3.800 millones al año, según dio conocer Rodrigo Chaves, exministro de hacienda.

Si el gobierno fuera más eficiente a la hora de recaudar los tributos existentes, el país no estaría en tantos aprietos fiscales, agregó el diputado.

Incluso, el dinero le alcanzaría para construir el tren eléctrico por $1.550 millones sin tener que recurrir a un endeudamiento de 30 años.

La petición de Cruickshank, se da en momentos en que el gobierno evalúa cobrar nuevos impuestos, o bien, establecer contribuciones solidarias para los mejores salarios de la administración pública, además de gravar el aguinaldo.

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“La emergencia económica no se resuelve enviando a los desempleados a coger café, ni con más impuestos. En medio de esta emergencia sanitaria y económica, los evasores deben perseguirse con la misma fuerza que el Ministerio de Salud y la Caja Costarricense de Seguro Social, persiguen el Covid-19. Cada propuesta de aumentar impuestos constituye una renuncia a perseguir penalmente a los autores y coautores del robo de $3.800 millones de dólares”, aseguró Cruickshank.

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Las intenciones del gobierno de cobrar nuevos tributos se deben a las proyecciones de incremento del déficit de 10% al término del año, así como a una reducción en los ingresos de ¢1,3 billones.

En ese sentido, el gobierno se prepara para negociar un acuerdo stand by con el Fondo Monetario Internacional por $2.250 millones.

El acuerdo incluiría el cierre de instituciones, el congelamiento de plazas en el sector público y el incremento del IVA entre otras medidas.

Asimismo, el aumentar los impuestos, cobrándole un impuesto al aguinaldo, es una propuesta de la OCDE.

“Ninguno de los impuestos que se proponen en medio de esta pandemia recaerá sobre los grandes evasores. Eso resta legitimidad y credibilidad a las propuestas de la OCDE y del Gobierno”, dijo Cruickshank.

Costa Rica tiene una de las cargas tributarias más altas del mundo, tanto en cantidad de impuestos, como en porcentaje de gravamen a las utilidades. Gravar lo que aún no está gravado, como el aguinaldo, es una solución sencilla, pero esta emergencia requiere ingenio, agregó el presidente del Congreso.

En caso de recurrir a la vía de nuevos impuestos, el gobierno tendrá que convencer a 38 diputados de hacerlo, lo cual, podría ser complicado si se toma en cuenta que en 2018 el país se vio paralizado por una huelga de tres meses por el paquete tributario que aprobó esta Asamblea.