Logo La República

Martes, 26 de noviembre de 2024



COLUMNISTAS


El auto retrato de un diputado cristiano pentecostal

Vladimir de la Cruz vladimirdelacruz@hotmail.com | Miércoles 21 agosto, 2019


Pizarrón


Un diputado de las fracciones pentecostales se ha declarado públicamente estúpido, pero no idiota, cuando la idiotez es sinónimo de la estupidez.

En su condición de estúpido hay que exaltarle el valor de reconocerse a sí mismo como torpe, falto de inteligencia, bruto, tonto, incapaz, cretino, inepto, con falta de desarrollo mental y falta de entendimiento, que son todos los atributos que definen la estupidez y al estúpido, la idiotez y al idiota.

Indudablemente que esa es su autoestima, muy elevada, la autovaloración de sí mismo, llevada al paroxismo, casi como una enfermedad que lo aqueja desde mayo del 2018, de extremar la intensidad de sus pasiones y afectos que lo atan así mismo. Para este diputado la Asamblea Legislativa es como una prisión que no le permite expresarse, él mismo, con entera libertad como lo haría en las Playas de Jacó, con sus atuendos casi semidesnudo. ¡Con sus declaraciones se desnudó de cuerpo entero y de alma, si la tiene! Podría ser que el mencionado diputado fuera un desalmado, sin fuerza y virtud a su trabajo parlamentario.

Cuesta entender que con tanta franqueza el diputado manifieste que le choca, que le molesta, la formalidad de la investidura que tiene, la de Diputado. Señaló que él prefiere andar en chancletas, pantaloneta y camiseta, como usualmente lo hace en su localidad puntarenense, de las Playas de Jacó, antes que vestir de traje como lo obliga el protocolo legislativo o parlamentario.

Se quejó, igualmente, que al haber sido electo diputado fue obligado a invertir poco más de un millón de colones en comprar sus trajes para asistir a las sesiones legislativas, a ejercer la representación popular que se ganó en las elecciones de febrero del 2018.

Cuando él aceptó la candidatura a diputado, ¿dónde pensaba que iba a ir a ejercer el cargo en caso de ganar la curul como le resultó? ¿Creía que era en la Playa? ¿Tenía alguna idea de lo qué es la Asamblea Legislativa, como Poder de la República? ¿Tenía alguna idea de que los diputados realizan un trabajo, en nombre del pueblo, y que por ese trabajo se les hace un reconocimiento salarial compuesto por la asistencia a las sesiones parlamentarias y a los gastos de representación?

Probablemente pensó, en algún momento de su lucidez previa a la elección de que fue objeto, que en la Asamblea Legislativa iba a tener un ingreso económico mayor que él que tenía en su vida diaria, en Jacó, no sé si como Pastor de Almas, o de ovejas descarriadas, en esa zona, o del trabajo que desempeñaba religiosamente, o de cobrador de diezmos, o de cualquier trabajo que tuviera, que de manera sencilla ejercía, sin tanta bulla, sin tanta atención pública, sin ninguna exigencia de estudio de proyectos de leyes, de temas legislativos y de problemas nacionales.

No tengo idea de qué oficio tenía el diputado antes de ser electo. Ni tengo idea de cual era el monto de sus ingresos mensuales y qué los originaba. Pero, por su reclamo del salario que tiene como diputado, de poco más de cuatro millones de colones mensuales, que no le alcanza, como se queja, para su vida de diputado, de trabajador público que es, hay que suponer que tenía ingresos mayores en la Playa de Jacó. Y por su queja de lo que le rebajan en impuestos, alrededor de un 25% de su salario, es de suponer que en su trabajo de Jacó, no pagaba impuestos, por tener ingresos menores de 900.000 colones, que están exentos de esa obligación tributaria.

Ha reclamado, casi relinchando, que los diputados no deberían tener rebajas salariales, pagar impuestos, pagar la seguridad social que a todos los trabajadores le rebajan, que debería tener un carro a su orden, a cargo del erario público, que aunque no tenga carro le dan una bonificación elevada por gastos de gasolina

La meditación religiosa no le exige nada a este diputado, tan solo meterse en su interior y conectarse espiritualmente con el espíritu superior en la esperanza que éste le resuelva su duda existencial, o la existencia misma de su condición de diputado. Para sorpresa, de este diputado, esta ayuda superior no le ha llegado en los quince meses que lleva calentando curules en los salones legislativos, ni le ha dado el entendimiento necesario para comprenderse él mismo en esta importante labor política. Y pareciera, también, que su superior no le ha ayudado en su entendimiento legislativo.

Solo le faltó a este diputado, emulando con otra diputada, que ha planteado que a los diplomáticos les den trajes de invierno, les paguen gastos familiares en exceso y otros reconocimientos económicos y materiales, que hubiera sostenido la tesis de que a los diputados, a cargo del Presupuesto Nacional, desde el momento que los eligen, los vistan, les den trajes, la ropa necesaria, y el ajuar necesario a la dignidad del cargo que representarán.

La cereza del pastel, como se dice, el diputado la puso cuando expresó que el trabajo legislativo es inútil, sin importancia y vacío, como cuando se tratan temas fiscales, como el de la Reforma Fiscal y Tributaria. ¡Más claro no canta un gallo! Este diputado no sabe donde está parado.

Lo más digno sería, para ser consecuente, que renuncie a su condición de diputado, que se vaya tranquilo y feliz a la Playa de Jacó. Allí tal vez no encuentre ni vea los problemas que se atienden desde el recinto parlamentario. Y, probablemente esté más feliz con las ovejas de ese vecindario que tiene que atender que las que le llegan a la Asamblea Legislativa.

Y en ese escenario paradisiaco de Jacó, de exotismo tropical, tal vez se encuentre más cerca del edén, del paraíso, más arenoso que terrenal, de un sitio delicioso como ha de imaginarse seguramente el cielo, dado que la Asamblea Legislativa le significa el infierno, el Averno Parlamentario, que disfrutan 57 diablos nacionales en su bacanales terrenales discutiendo temas mundanos…mucho para este diputado.

Diputado pentecostal, ¡Por favor renuncie! Hágale un favor a su partido político, a sus ovejas descarriadas que lo eligieron, que de hecho las tiene sin representación popular. Hágale un favor a la Política nacional, a la imagen de los Políticos, que con actitudes y comportamientos como el suyo se deterioran, y a la de los Diputados como representantes populares que son.


NOTAS ANTERIORES


Liderar el cambio

Viernes 22 noviembre, 2024

Las empresas en Centroamérica están trabajando, cada vez más, en el liderazgo sostenible







© 2024 Republica Media Group todos los derechos reservados.