El fútbol en la prehistoria en temas de inclusión

Mariangel Obando mariangelobando.asesora@larepublica.net | Miércoles 13 diciembre, 2017

Un 14 de julio de 1996, Maradona y Caniggia se dieron un beso en un partido Boca-River que generó todo tipo de comentarios. Archivo/La República

El deporte más popular a nivel mundial, con capacidad de unir a todo un planeta por una misma razón, también es uno de los que más excluyen a ciertos sectores de la sociedad, por considerarse el fútbol como un deporte para hombres, y donde ser afrodescendiente u homosexual puede cobrar una mala factura al deportista.

En contadas ocasiones un futbolista ha confesado su condición sexual, debido a las repercusiones que esto tendría no tanto para la opinión pública como entre sus propios compañeros y aficionados.

Racismo

Este constituye una de las más poderosas prácticas de discriminación y humillación que persiste en la sociedad y que ha llegado a las canchas con bromas cotidianas, sarcasmos, y desprecio ante la mirada indiferente de quien se cree superior porque supone que la piel revela una jerarquía genética.

La FIFA, como entidad máxima de poder en el fútbol, ha buscado crear una cultura deportiva tolerante con la diversidad y contra la discriminación; sin embargo, muchos hacen caso omiso a estos mensajes.

Cada año, en la tercera jornada de la Champions League y de la Europa League destacan la lucha contra el racismo y toda forma de discriminación en los estadios.

A nivel internacional se han visto casos de racismo que han resonado fuera de las fronteras de los países donde ocurrieron, como fue el caso de Patrice Evra, exfutbolista del Manchester United, quien declaró que Luis Suárez se refirió a él como negro en tono despectivo en reiteradas ocasiones.

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Una de las prácticas más comunes es lanzar racimos de plátanos al terreno de juego y Dani Alves fue uno de los que sufrieron el efecto de esta mala costumbre, en juego ante el Villarreal, esto cuando jugaba con el Barcelona. El futbolista de forma espontánea decidió comérselo para no darle mayor importancia.

Mario Balotelli, futbolista italiano y probablemente el jugador de raza negra que más insultos ha recibido en los terrenos de juego en los últimos años, estuvo a poco de dejar el campo en varias ocasiones por las amenazas e insultos.

En nuestro país, la Federación Costarricense de Fútbol tomó acciones y expresó que aplicaría el reglamento FIFA, que estipula desde sanciones económicas hasta partidos a puerta cerrada para los equipos cuya afición sea reincidente en este tipo de actos.

Homofobia

Todavía existen espacios laborales donde ser homosexual es algo que hay que callar por miedo a comentarios o represalias.

Uno de estos lugares de trabajo donde la homofobia está presente en el día a día es el fútbol. El último ejemplo fue el de Jesús Tomillero, árbitro de fútbol en España.

El silbatero de 21 años pitó un fuera de juego en un encuentro, y para su sorpresa, el utilero del equipo afectado le dijo "eres un comepollas y lo que te gusta es que te partan el culo, maricón. Te espero fuera", esto poco antes de ser expulsado del campo.

Acto seguido, algunos jugadores cuya edad comprendía entre los 14 y 15 años siguieron con los insultos tanto dentro como fuera del campo.

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Todas estas situaciones provocaron que jugadores como Manuel Neuer del Bayern Múnich se pronuncien a favor de los derechos homosexuales y animando a los jugadores que lo sean, a expresar sus preferencias sexuales.

"Sí, quien sea gay debería decirlo. Eso alivia, los fans van a acostumbrarse rápidamente, porque lo que a ellos les importa es el rendimiento del jugador, no sus preferencias sexuales", agregó Neuer, guardameta alemán.

También está el caso de Antoine Griezmann del Atlético de Madrid, quien declaró que los futbolistas no expresan su homosexualidad por temor.

"En el fútbol no es habitual, porque nos hacemos los duros y los fuertes. Y tenemos miedo a lo que puedan decir. Yo no tengo nada en contra: respeto a todo el mundo. Hay mucha gente mala en el fútbol. Y pueden tener miedo a ir a los estadios y que les insulten. Yo creo que lo confesaría. Claro, es más fácil decirlo cuando no tienes que pasar por ello", comentó Griezmann.

Sanciones más altas por racismo

En Costa Rica