El obsoleto modelo eléctrico nacional entró en crisis y nos está pasando su cara factura
Ricardo Trujillo gerencia@fibrotel.cr | Miércoles 28 junio, 2023
Ricardo Trujillo Molina MScEE
gerencia@fibrotel.cr
Deseo aclarar con nuevos argumentos y desde otro nivel de enfoque, el tema de mi artículo de la semana anterior. No son los errores del ICE, ni de sus ex jefaturas, ni del Ing. Salvador López, ni del MINAE, ni de la ARESEP, los que nos han llevado a un alza de tarifas eléctricas como me lo cuestione en el artículo anterior. El verdadero culpable de todo es el vetusto, obsoleto, caduco y anti solidario modelo eléctrico costarricense el que nos está arrastrando a una seria crisis energética que nos impide mayor competitividad productiva, atracción de inversiones, generación de empleo, estabilidad económica sin inflación y mayor bienestar social, y somos todos nosotros los que hemos permitido que eso ocurra.
Escuchar a diversos actores del sector la otra noche en un foro organizado por el CIEMI en el colegio federado de ingenieros y arquitectos me hizo comprender la cruda realidad. Cada uno de los participantes habló en lenguajes diferentes inentendibles, sobre la defensa de sus intereses desde el punto de vista de su entorno y atribuciones, sin mediadores y sin un punto mínimo de coincidencia favorable a los intereses de los abonados.
El ICE siempre argumentará que sus planes de expansión de la generación eléctrica están supeditados a los topes de potencia que ya existen en las leyes vigentes para los generadores privados y que limitan su participación en el mercado. El ICE siempre explicará ante los cuestionamientos públicos que su labor monopólica de agente de mercado único en el MER, se limita a exportar excedentes en la época lluviosa y a importarlos en la época seca. Nunca va a aceptar la responsabilidad de expandir la potencia nacional en plantas renovables para esa época seca, que reduzcan las importaciones a un mínimo y para el caso que enfrentamos actualmente, para que impidan volver al uso de caros combustibles fósiles como el bunker gourmet que RECOPE le suministra y que adquiere de la refinadora transnacional VALERO de Houston, Texas, usa.
El no cuestionar el modelo vigente y caduco para su propio beneficio ha llevado al ICE a una deuda acumulada de casi 4 billones de colones inapagable con las actuales tarifas por los próximos 15 años. El prejuicio ideológico dominante en los sindicalistas del ICE y en la gran mayoría de su personal en contra de los generadores privados, ha llevado al ICE a no permitir ni programar nuevas plantas con recursos renovables de gran uso y optimización para la época seca y soleada del ano, es decir, a prácticamente oponerse a la generación solar fotovoltaica distribuida y centralizada. Su expresidenta ejecutiva llego a repetir en múltiples foros que un kilovatio hora generado con plantas solares era un kilovatio hora menos que vendía el instituto. Nada mas falaz y anti futurista que esa ignorante postura. Le hizo un gran daño a toda la población costarricense.
Ninguna medida o resultado es más anti solidario que el alza en tarifas en tiempos de recuperación de la pandemia y de la inflación, a causa de errores y actuaciones dentro de un modelo que necesita urgentemente cirugía. El Ing. Salvador López simplemente planificó su operación de despacho de la energía a largo plazo como fue su reporte para el 2020 al 2024 con base a las plantas existentes, es decir, recurriendo al MER cada ano y en compras ascendentes durante la temporada seca, hasta que entrase en operación el finado proyecto hidroeléctrico Diquís. Con la muerte de este proyecto, el ICE se quedo a merced del MER y de las plantas de bunker en garabito, pues no previó o permitió la expansión de la matriz energética en manos privadas y se ha opuesto de manera solapada a la aprobación de la ley 10086 y a su posterior entrada en vigencia.
La comisión de energía de la asamblea legislativa que actualmente estudia el proyecto de ley para la armonización del sistema eléctrico nacional, deberá comenzar de nuevo a entrevistar personajes del sector menos comprometidos con el modelo vigente caduco como fue la comparecencia del Dr. Jorge Blanco Roldan de la ARESEP, abogando para que no se construyan más plantas renovables, pues el SEN ya cuenta según él, con suficiente potencia; y a entrevistar actores del mercado con visión a futuro que explican cuales serán los requerimientos de energía eléctrica en un nuevo mundo en transición energética y eventualmente sin petróleo o descarbonizado.
El gerente de electricidad del ICE compareció ante dicha comisión hace varios meses y se limito a decir que para enfrentar la demanda eléctrica de la transición energética se va a requerir de una duplicación de la potencia actual instalada. No explico si el ICE se hará cargo de esa titánica labor o si la nueva ley deberá permitir la colaboración cada vez más dinámica del abonado en general con plantas de generación distribuida y del sector privado atendiendo los nuevas zonas de alta demanda como son los predios de recarga eléctrica para el transporte público. Un mercado tan apetecido que ya el ICE se adelantó a ofrecer un modelo de venta de energía al por mayor como lo van a requerir las flotas de autobuses eléctricos urbanos o rurales. Por ejemplo, una flota rural de 10 autobuses con bancos de baterías de 500 KWhora cada uno, requerirá de 5 MWhora al día de energía con un costo equivalente a C 400 mil colones diarios, C 12 millones por mes, la cual se podría suplir con una planta solar de 1 MW y área de una hectárea en paneles solares, expuesta al sol de la costa del pacifico durante 5 horas. En las ciudades adonde no existen esos terrenos baldíos, los autobuseros tendrán que construir una subestación eléctrica de por lo menos 500 a 1000 KW de potencia para recargar a lo largo del día o de noche, sus modernos autobuses eléctricos.
Permitirle al ICE u obligarlo a seguir siendo el ente en monopsonio para la generación eléctrica del futuro, será continuar con el modelo caduco vigente y de nuevo nos veremos inmersos en recurrentes crisis como la actual, producto de los errores de su planificación y de sus malos cálculos o de sus erróneos planes de expansión o del personal encargado. El modelo eléctrico vigente necesita de apertura y del concurso de miles y miles de nuevos generadores en configuración distribuida, si queremos que el país reduzca su factura petrolera dejando de importar bunker, gasolina, petróleo y demás combustibles fósiles, y alcancemos nuestra total independencia energética. La demanda eléctrica del 2024 al 2050 crecerá a un vertiginoso 6 al 10% anual, es decir, será de por lo menos un teravatio hora anual, si esperamos que para el 2050 se haya logrado llegar a los 36 teravatios hora de los cuales nos habló el Ing. Quirós Balma en su comparecencia ante la comisión de energía de la asamblea legislativa. Un teravatio hora de energía es la producción anual máxima de la planta hidroeléctrica sobre el bajo rio reventazón, construida durante 8 años con más de 1600 millones de dólares.