El pragmatismo del TUDES
El pragmatismo del TUDES
Rodolfo Chévez
Profesor de Economía
Universidad de Costa Rica
Los Títulos en Unidades de Desarrollo (TUDES) son activos financieros indexados a la inflación. En la actualidad sus méritos se han distorsionado influenciados por las propias circunstancias del entorno económico, sin neutralizar, desde luego, las características pragmáticas que los particularizan en las condiciones actuales.
Hoy la confrontación entre liquidez y rendimiento ha creado un ambiente ambivalente alrededor de los TUDES. Por una parte, la economía ha caído, en lo que los economistas keynesianos definen como la trampa de la liquidez. Un fenómeno en el cual la preferencia por la liquidez contrae la demanda de títulos valores, incluidos los TUDES, y acentúa la disposición de los bancos y empresas por atesorar recursos.
Aunado a lo anterior, el Programa Macroeconómico del Banco Central de Costa Rica (BCCR) plantea un escenario de restricción —no de estrangulación— al expandirse los agregados monetarios acorde con la producción nominal. Esto provoca que la restricción de liquidez parezca más un problema de focalización que de generalización.
En cuanto a los rendimientos de los TUDES, estos continúan exhibiendo un atractivo que parece estar en desacuerdo con las valoraciones otorgadas por el mercado.
A valor presente, el TUDES reporta un rendimiento corriente del 7,8% en este escenario de inflación y considerando su valor al 31 de diciembre de 2008.
Paradójicamente, las condiciones económicas actuales proveen otro conjunto de ventajas estratégicas para este instrumento, paralelas a las convencionales formas de inversión.
Por una parte, al ajustarse con la inflación el TUDES inmuniza, total o parcialmente, partidas tanto del estado de resultados como del balance de situación. En el balance de situación, por cuanto se crean partidas por diferencial en tasas de inflación que van revaluando la globalidad de las inversiones u otros montos asociados con el TUDES. Esto provoca que el activo se incremente en proporción al ajuste inflacionario y al tamaño de las partidas invertidas en TUDES en relación con el activo total. Claro está, se trata de un ajuste inflacionario.
Por otro lado, también neutraliza aquellos gastos, del estado de resultados, que reaccionan con la inflación pasada: inmunización del apalancamiento operativo. Así por ejemplo, las partidas de gastos en salarios cuyo ajuste es semestral puede ser contrarrestado con los ingresos por concepto de intereses provenientes de esta clase de inversión.
En síntesis, muchas veces el éxito o fracaso no lo determinan las conmociones externas, sino las reacciones internas. Por esta razón, en periodos de escepticismo, el pragmatismo del TUDES renace como una alternativa de inversión capaz de contribuir con el proceso de adaptación y revaluación de los negocios.
Rodolfo Chévez
Profesor de Economía
Universidad de Costa Rica
Los Títulos en Unidades de Desarrollo (TUDES) son activos financieros indexados a la inflación. En la actualidad sus méritos se han distorsionado influenciados por las propias circunstancias del entorno económico, sin neutralizar, desde luego, las características pragmáticas que los particularizan en las condiciones actuales.
Hoy la confrontación entre liquidez y rendimiento ha creado un ambiente ambivalente alrededor de los TUDES. Por una parte, la economía ha caído, en lo que los economistas keynesianos definen como la trampa de la liquidez. Un fenómeno en el cual la preferencia por la liquidez contrae la demanda de títulos valores, incluidos los TUDES, y acentúa la disposición de los bancos y empresas por atesorar recursos.
Aunado a lo anterior, el Programa Macroeconómico del Banco Central de Costa Rica (BCCR) plantea un escenario de restricción —no de estrangulación— al expandirse los agregados monetarios acorde con la producción nominal. Esto provoca que la restricción de liquidez parezca más un problema de focalización que de generalización.
En cuanto a los rendimientos de los TUDES, estos continúan exhibiendo un atractivo que parece estar en desacuerdo con las valoraciones otorgadas por el mercado.
A valor presente, el TUDES reporta un rendimiento corriente del 7,8% en este escenario de inflación y considerando su valor al 31 de diciembre de 2008.
Paradójicamente, las condiciones económicas actuales proveen otro conjunto de ventajas estratégicas para este instrumento, paralelas a las convencionales formas de inversión.
Por una parte, al ajustarse con la inflación el TUDES inmuniza, total o parcialmente, partidas tanto del estado de resultados como del balance de situación. En el balance de situación, por cuanto se crean partidas por diferencial en tasas de inflación que van revaluando la globalidad de las inversiones u otros montos asociados con el TUDES. Esto provoca que el activo se incremente en proporción al ajuste inflacionario y al tamaño de las partidas invertidas en TUDES en relación con el activo total. Claro está, se trata de un ajuste inflacionario.
Por otro lado, también neutraliza aquellos gastos, del estado de resultados, que reaccionan con la inflación pasada: inmunización del apalancamiento operativo. Así por ejemplo, las partidas de gastos en salarios cuyo ajuste es semestral puede ser contrarrestado con los ingresos por concepto de intereses provenientes de esta clase de inversión.
En síntesis, muchas veces el éxito o fracaso no lo determinan las conmociones externas, sino las reacciones internas. Por esta razón, en periodos de escepticismo, el pragmatismo del TUDES renace como una alternativa de inversión capaz de contribuir con el proceso de adaptación y revaluación de los negocios.