El rol de la comunicación en la niñez desamparada costarricense
Redacción La República redaccion@larepublica.net | Miércoles 11 septiembre, 2024
Gabriela Suárez Alfaro
Vicepresidente Allison Latam y miembro de Junta Directiva de Asociación Excelencia Familiar
gabriela.suarezalfaro@allisonworldwide.com
Como profesional de la comunicación, he aprendido que las palabras no solo son herramientas de expresión, sino puentes que nos conectan con los demás. En mi camino, he tenido la bendición de trabajar apoyando causas profundamente humanas, como la de formar parte de la Asociación Excelencia Familiar, que se dedica a brindar apoyo a niñas y adolescentes en situación de desamparo en Costa Rica. Este trabajo me ha permitido ver, desde la empatía y el amor que siento por la niñez, cómo la comunicación juega un papel vital en sus vidas.
La comunicación como herramienta de desarrollo emocional
Para niñas y adolescentes que han vivido situaciones de vulnerabilidad, la comunicación no es solo un medio para transmitir ideas, es un espacio seguro en el cual pueden reconocerse, expresar sus emociones y encontrar el apoyo que tanto necesitan. En muchos casos, estas jóvenes han crecido en ambientes donde sus voces no han sido escuchadas, donde la comunicación fue un instrumento de control o represión más que de comprensión. Es entonces, donde desde mi rol, he aprendido que parte del proceso de empoderamiento de estas niñas es ayudarlas a redescubrir su voz y sentir que sus palabras son valiosas.
La escucha activa es, en este sentido, una de las habilidades más poderosas que podemos ofrecerles. A través de la escucha, no solo validamos sus experiencias, sino que les permitimos construir nuevas narrativas sobre sí mismas, llenas de esperanza y potencial. He visto cómo, al ser escuchadas con atención y respeto, estas jóvenes comienzan a confiar en sí mismas y en los demás, abriendo puertas hacia un futuro mejor.
Empatía: el corazón de la comunicación
Como madre y comunicadora, entiendo que la empatía es el motor que impulsa una relación genuina y transformadora. En mi experiencia con niñas desamparadas, el simple hecho de ponerse en su lugar y comprender sus luchas sin juzgarlas, marca la diferencia entre un mensaje vacío y una verdadera conexión. La empatía se convierte en el lenguaje común que permite sanar heridas, crear confianza y construir relaciones duraderas.
Dios me ha permitido ver cómo las niñas de la Asociación Excelencia Familiar encuentran en la comunicación un refugio, un espacio donde sus sentimientos son reconocidos. La empatía no solo les ofrece consuelo, sino también una oportunidad para reconstruir su identidad y fortalecer su autoestima. Estas niñas, que muchas veces han sido invisibles para la sociedad, comienzan a brillar cuando sienten que sus historias importan, que son dignas de ser contadas pero sobre todo atendidas.
La importancia de la comunicación positiva
Otro aspecto fundamental en el trabajo con niñas y adolescentes desamparadas es la comunicación positiva. En entornos donde la negatividad y el juicio han sido parte de sus vidas, cambiar el enfoque hacia mensajes constructivos y afirmativos puede tener un impacto enorme. Como comunicadores, tenemos la responsabilidad de sembrar mensajes que refuercen sus capacidades, que les recuerden su valor y que les ayuden a visualizar un futuro lleno de posibilidades.
A través de la comunicación positiva, las niñas aprenden que sus circunstancias no definen su destino, que tienen la capacidad de cambiar sus vidas. Este cambio de mentalidad es esencial para romper ciclos de desamparo y marginación. Con cada conversación, con cada palabra de aliento, se siembra una semilla de esperanza que las impulsa a seguir adelante, a creer en sus sueños.
El poder transformador de la comunicación en la niñez desamparada
Mi amor por los niños y mi vocación como comunicadora me han enseñado que la comunicación tiene un poder transformador, especialmente en aquellos que más la necesitan. Al trabajar con niñas y adolescentes en situación de desamparo, he sido testigo de cómo la comunicación adecuada puede abrir caminos hacia la recuperación, el empoderamiento y el crecimiento personal.
En la Asociación Excelencia Familiar, la comunicación no es solo un medio de intercambio de ideas; es una herramienta para sanar, para construir relaciones y para transformar vidas. Es, en muchos sentidos, el primer paso hacia un futuro mejor. Estas niñas, que han enfrentado tantas dificultades, tienen dentro de sí una fuerza increíble, y nuestra tarea como comunicadores es ayudarlas a descubrirla y expresarla.
Definitivamente la comunicación en la niñez desamparada costarricense no solo debe ser vista como una forma de expresión, sino como una herramienta poderosa para la transformación personal y social. A través de la empatía, la escucha activa y la comunicación positiva, podemos ofrecer a estas niñas la oportunidad de creer en sí mismas y construir un futuro lleno de esperanza. Como profesionales y seres humanos, tenemos la responsabilidad de acompañarlas en este camino, asegurándonos de que sus voces sean siempre escuchadas y valoradas.