El rol de la oferta y la demanda en el mercado eléctrico regional
Ricardo Trujillo gerencia@fibrotel.cr | Jueves 27 abril, 2023
Ricardo Trujillo
Gerencia
Fibrotel
Cuando se vislumbra un próximo conflicto en el oriente medio, los precios del petróleo se disparan al alza, pues en el mercado se asume de inmediato que podría haber carestías en el suministro a nivel mundial. La guerra entre Rusia y Ucrania disparó la última de esas alzas y nos afectó a todos en el planeta por igual.
Nuestros agricultores también lo conocen perfectamente bien y de sobra, siempre las primeras cosechas gozan del más alto precio en el mercado, las últimas de la temporada se venden al menor precio. Cuando en el pasado las heladas golpeaban las cosechas del café en el Brasil, los precios internacionales del grano subían, y con ello se fortalecía nuestra economía. Cuando hemos gozado de años con gran turismo, nos llegan dólares de sobra y se revalúa el colón, mientras qué durante la pandemia, esos billetes verdes se encarecieron. No hay duda alguna hoy en día a nivel mundial y en todos los mercados, que las carestías o excedentes en la oferta y suministro así como el incremento en la demanda o su reducción, son las variables que inciden en el alza o caída de los precios en todos los productos y servicios de consumo mundial altamente globalizado. Y el mercado de la energía eléctrica no es, ni será, ni debería ser una excepción, como nos ocurre aquí en Costa Rica.
Creación del ICE
Cuando el ICE se creó, el país sufría de serias carestías en el suministro de la electricidad que estaba a cargo de una sola empresa, la Bond and Share. Su misión fundamental quedó bien establecida en el segundo artículo del decreto ley No 449, del 8 de abril de 1949, el cual lo obliga a lo siguiente
Artículo 1º.- Créase el Instituto Costarricense de Electricidad, en adelante llamado el Instituto, al cual se encomienda el desarrollo racional de las fuentes productoras de energía física que la Nación posee, en especial los recursos hidráulicos. responsabilidad fundamental del Instituto ante los costarricenses será encauzar el aprovechamiento de la energía hidroeléctrica con el fin de fortalecer la economía nacional y promover el mayor bienestar del pueblo de Costa Rica.
Recordemos que en aquellos años era impensable imaginar que existían enormes recursos energéticos en la geotermia, en los vientos alisios, en la luz solar y menos en las mareas oceánicas. Eran años de grandes avances tecnológicos en las tecnologías hidroeléctricas y el país contaba con casi permanentes precipitaciones de lluvia o recurso hídrico en sus altas cordilleras. Era simple cuestión de aprovechar el potencial energético de la caída de esas aguas, entubando su ruta hacia alturas menores adonde se colocarían las turbinas rotativas y acopladas a ellas, las máquinas de generación eléctrica.
Artículo 2º.- Las finalidades del Instituto, hacia la consecución de las cuales se dirigirán todos sus esfuerzos y programas de trabajo, serán las siguientes: a) Dar solución pronta y eficaz a la escasez de fuerza eléctrica en la Nación, cuando ella exista, y procurar que haya en todo momento energía disponible para satisfacer la demanda normal y para impulsar el desarrollo de nuevas industrias, el uso de la electricidad en las regiones rurales y su mayor consumo doméstico. Las principales gestiones del Instituto se encaminarán a llenar este objetivo, usando para ello todos los medios técnicos, legales y financieros necesarios, y su programa básico de trabajo será el de construcción de nuevas plantas de energía hidroeléctrica y de redes de distribución de la misma. Esta tarea será llevada a cabo dentro de los límites de las inversiones económicamente justificables.
Es sumamente importante señalar que el objetivo prioritario del ente fue dar solución pronta y eficaz a la escasez de fueza eléctrica en la nación, cuando ella exista, y procurar que haya en todo momento energía disponible para satisfacer la demanda normal. Eran años en que la centralización de la producción eléctrica en las cercanías del recurso hídrico, hacia sumamente rentable esa generación, aun cuando los costos de la transmisión en alta tensión hacia los centros de consumo eran enormes. Es por lo anterior que el ICE concentró sus esfuerzos, recursos y planes de desarrollo en la construcción de plantas eléctricas, líneas de transmisión y redes de distribución en todo el territorio nacional. En ninguna parte de ese decreto ley se hizo referencia a que los recursos a emplearse fuesen totalmente renovables, verdes o no contaminantes.
d) Procurar la utilización racional de los recursos naturales y terminar con la explotación destructiva y desperdiciada de los mismos. En especial tratará de promover el uso doméstico de la electricidad para calefacción en sustitución de los combustibles obtenidos de los bosques nacionales y de combustibles importados, e impulsará el uso de la madera como materia prima industrial.
Es importante hacer notar que por el termino de ¨calefacción¨ se quiso decir cocción de alimentos, pues al ser un país tropical los requerimientos de una vivienda con calefacción ante la crudeza de los fríos inviernos, en realidad nunca existieron. Al mencionarse en la ley el uso doméstico de la electricidad para calefacción en sustitución de los combustibles obtenidos de los bosques nacionales y de los combustibles importados, impulsando el uso de la madera como materia prima industrial, y no como combustible residencial, la ley se quiso referir a la cocción de alimentos. Tenemos que recalcar que el decreto ley se refirió a todos los recursos naturales del país, sin discriminar entre renovables o no renovables, pero hizo un especial énfasis en la sustitución de la madera de nuestros bosques y de los combustibles importados por energía eléctrica con recursos naturales en general. Lo de la renovabilidad para excluir el gas natural y petróleo de sustracción nacional es una invención de la era OBREGON en respuesta a las presiones políticas radicales, conservacionistas y ambientalistas para evitar su búsqueda, extracción y aprovechamiento.
Años de desarrollo de la red nacional en ISLA
Durante varios decenios del siglo pasado, la red nacional eléctrica se desarrolló en isla, es decir, sin interconexión a las redes de los países vecinos. En ese contexto, la generación nacional de energía no podía exceder a la demanda en ningún momento, pues de lo contrario se incrementaría la frecuencia la red o en caso opuesto, al reducirse la oferta se producirían danos irreparables en la maquinaria. De allí la necesidad de contar con un centro de control o de despacho de la energía para producir exactamente lo que la demanda requería. Y la demanda siempre ha sido al alza en horas matutinas con un pico al mediodía y en horas de la cena, mientras que mínima en las altas horas de la noche y madrugada. La demanda de energía eléctrica disminuye un 25% en fines de semana con respecto a la de los días laborales de la semana y crece un 20 % en la época veraniega de enero a mayo debido a las altas temperaturas y por el uso más intensivo de los aires acondicionados en toda la zona costera y planicies del país. El ICE siempre cumplió con la obligación impuesta por la ley utilizando plantas hidroeléctricas, con la excepción de los años 90, cuando por razones climatológicas se vio obligado a recurrir al uso de plantas térmicas para suplir la demanda y a la contratación con generadores privados como la alternativa hidro. El plan de la expansión de la generación eléctrica fue indispensable para ir incrementando la oferta ante el crecimiento de la demanda, casi siempre en el orden del 4 al 5% anual.
La interconexión eléctrica regional y el SIEPAC
Para poder exportar los excedentes de energía eléctrica de cada uno de los mercados isla en la región, se creó la red del SIEPAC, o sistema de interconexión eléctrica de los países de Centroamérica. Es una línea de 230 kilovoltios de alta tensión y 1500 kilómetros de longitud, y una serie de subestaciones de ese voltaje a 115 kilovoltios en varios puntos de la región, encargadas de recoger y entregar energía eléctrica, proveniente de los excedentes de generación de los seis países interconectados. Con esa interconexión, los excedentes energéticos de un país en especial son bien aprovechados por el resto de ellos y se compran y venden a precio de mercado, de acuerdo a la oferta y demanda vigentes la hora, día y mes de la transacción. El mercado regional ya esta interconectado con la red mexicana y esta con los USA y Canadá. Falta todavía por construir el tramo del Darién para interconectarnos con las redes de Colombia, Venezuela, Ecuador y Perú.
Ha sido a través de esta línea de interconexión regional que el ICE como ente único nacional autorizado ha podido vender sus excedentes hidroeléctricos de bajo costo en la época lluviosa de junio a diciembre a precios sumamente bajos y en el orden de los US$ 20 dólares por megavatio hora, y a importar en la época seca de enero a mayo a precios mucho mas altos y en el orden de los US$ 50 a los US$120 por megavatio hora, cuando la capacidad nacional no es suficiente para atender la demanda. Sobre este asunto, el ICE publicó hace poco que el 2021 fue un año sumamente ventajoso en exportaciones, en gran parte debido a que las medidas presidenciales para combatir la pandemia redujeron drásticamente la actividad económica reduciendo con ello la demanda de energía eléctrica. La capacidad productiva y ociosa de Costa Rica permitió producir excedentes que fueron aprovechados en el resto de centroamérica a precios realmente bajos con respecto a los hoy vigentes. La situación en este mes de marzo del 2023 es completamente diferente, el ICE se ha visto obligado por falta de capacidad en potencia disponible y por el incremento de la demanda, a importar hasta un 31% de la energía que el país requiere y a precios de mercado, superiores a los US$ 120 por megavatio hora. En lo que va del 2023 el ICE ha retirado, es decir, ha comprado 106 mil megavatios hora, un incremento del tres mil ochocientos veintinueve por ciento con respecto al mismo periodo del 2022. El precio actual que él ICE está pagando por la energía proveniente de Panamá, es del orden de los US$ 140 dólares por megavatio hora, entregada en los nodos de Rio Claro y Cahuita.
País exportó por primera vez más de 1.000 GW en 2021, importaciones no superan los 350 GWh • Semanario Universidad
A mayor oferta de electricidad, menor precio
La SIGET de El Salvador ha publicado en su más reciente memoria, que el precio de la electricidad en aquel país se contrajo hasta el mínimo de los US$ 54 dólares por megavatio hora durante los primeros meses de la pandemia en el 2020, y la explicación se atribuye al exceso de capacidad productiva ociosa que se produjo como resultado de las medidas de cierre de negocios dictadas para combatir la pandemia. El precio volvió a sus niveles anteriores a medida paso el shock inicial contra la pandemia y volvió a crecer la demanda eléctrica. En Costa Rica no disfrutamos de manera alguna de esa rebaja en el costo de la energía eléctrica durante la pandemia que si gozaron en El Salvador.
Con los ejemplos anteriores he querido demostrar que cuando hay suficiente capacidad en potencia disponible para generar energía eléctrica en toda la región, los precios por megavatio hora se reducen, como es el caso de la época lluviosa en toda la cuenca del caribe, mientras que cuando hay falta de capacidad o potencia disponible, en especial en la época seca, los precios de la electricidad aumentan. El mercado eléctrico es un mercado sujeto a las leyes de la oferta y la demanda, y el precio de la energía eléctrica puede ser reducido a niveles sumamente bajos, del orden de los 3 a 5 centavos de dólar por kilovatio hora, el equivalente a lo que ahora cuesta convertir la energía fotovoltaica en energía eléctrica en configuración distribuida, si la legislación del país así lo permitiese y estimulase.
Es por lo anterior que las empresas distribuidoras de energía del país, incluyendo al ICE, se han venido oponiendo rotundamente a la generación solar. Todo su parque generador fue adquirido a costos sumamente altos y sigue produciendo energía de alto costo, la cual no `puede competir con la generada con la más reciente tecnología fotovoltaica.
La mejor manera para mantener la energía eléctrica en altos costos es la de impedir el crecimiento de la potencia disponible, como lo ha venido haciendo el ICE en perjuicio de toda la sociedad. Durante los últimos 5 años el ICE no sólo no ha incorporado una nueva planta de generación a su matriz en vías de obsolescencia, sino que también ha dejado sin revalidar varios contratos con generadores privados que llegaron a su fecha de vencimiento, y también ha roto contratos con generadores privados en plantas en construcción como es el caso de hidrotárcoles, y de entrada en operación como es el caso de Valle Escondido. El ICE ha preferido comprar energía cara en el MER y hasta quemar caro bunker gourmet en Garabito, antes de renovar un contrato con algún generador privado, o de abrir concursos para la adquisición de la futura energía que el país esta por requerir.
Tengo que admitir que esta política esta cambiando levemente en el ICE, y prueba de ello es que ya el ICE acepto la renovación de contratos con algunos generadores privados, aun cuando esos nuevos contratos no han ni ratificados por el ICE ni refrendados por la contraloría a esta fecha. La convocatoria entre 11 empresas pre elegidas para agregar 130 Megavatios de potencia a la red nacional con plantas fotovoltaicas únicamente, es otro signo de cambios leves en la dirección del ICE. Me falta todavía estudiar el nuevo plan de la expansión eléctrica 2022 2040 para emitir mi próxima opinión.
Conclusión
El MER existe y se comporta sujeto a las presiones de la oferta y la demanda de la energía eléctrica en toda la región centroamericana. Y la mejor manera de reducir el costo de dicha energía es facilitando y estimulando la construcción de plantas de generación eléctrica ya sea en topología centralizada o distribuida. El ponerle negativas, trabas o requisitos innecesarios a esa actividad lo único que ocasiona es una presión hacia el incremento en el costo de la electricidad.
En los Estados Unidos, la escalada sostenida en los precios del petróleo desde noviembre del 2020, el mes de la elección de la administración Biden, ha provocado una inflación galopante que ha minado su otrora pujante economía. Es por lo anterior qué para combatir dicha inflación, se aprobó con el voto de desempate de la vicepresidente de los USA, la señora Kamala Harris, la ley IRA o acta para combatir a la inflación, la cual impulsa la generación eléctrica como sustituto a los combustibles fósiles
derivados del petróleo. Alla si entienden mucho mejor que nosotros ocasiona esta actual inflación y ponen a un lado las diferencias políticas para aprobar medidas que impedirán otra escalada inflacionaria similar a futuro. Aquí en Costa Rica creo que todavía no comprendemos que nos ocasiona la subida de precios de manera permanente y se pretende combatir solo con medidas monetarias a cargo del banco central, las cuales han elevado las tasas de interés, incrementado el valor del colón con respecto al dólar y complicado más que nunca el costo y acceso al crédito bancario.
Inflation Reduction Act of 2022 - Wikipedia