El trimestre que hace la diferencia

El tiempo se va volando. Ya casi estamos a mediados de mayo y para quienes trabajamos en nuestras empresas desde la dirección general o desde la perspectiva financiera, este segundo trimestre del año es fundamental para el buen resultado anual.

Lamentablemente, muchos lo viven como un semestre de paseo o descanso, previo al acelerón de fin de año.

Se entiende la actitud, en parte, pues entre abril, mayo y junio hay una especie de stand-by empresarial.

Son los meses posteriores a fuertes obligaciones de flujo de caja y cumplimiento empresarial. Son los meses previos al momento de empezar ejercicios de presupuestación para el próximo año, las acciones previo al cierre fiscal y, para variar, meses la intensidad de necesidades de flujo para su fin de año.

Esas ganas de relajarse al menos un poquito, tomarse las cosas con tiempo y disfrutar de la calma, aunque comprensibles, deberían ser superadas por acciones concretas durante lo que resta de mayo y junio.

El segundo trimestre hace la diferencia en cómo enfrentará la segunda mitad del año. A continuación, tres acciones en las que puede enfocarse durante este trimestre “tranquilo:”

1. Análisis a mayor profundidad: El corre corre del inicio y fin de año muchas veces impide que los gerentes generales o encargados de finanzas realmente analicen y tomen decisiones sobre aspecto que afectan su operación.

Quienes tienen suerte, cuentan con un equipo de apoyo que les alimenta con reportería variada para ir revisando semana a semana o mes a mes, pero las historias detrás de esos “dashboards,” tan de moda actualmente, que es con lo que se toman decisiones integrales difícilmente se analizan a través de esas métricas pre-concebidas. ¡Otros están peor! Quizás los más… sin un equipo de apoyo, se la juegan a ciegas en su proceso de decisión.

¿Cuándo fue la última vez que usted y su equipo sacaron tiempo de análisis? Se sentaron, revisaron las diferentes líneas de negocio y buscaron explicaciones sobre el éxito o fracaso de una y otra. ¿Cuándo fue la última vez la proactividad movió el compás de la compañía, luego de un análisis profundo, en lugar de la reacción diaria a las condiciones del mercado y las exigencias de sus clientes?

2. Análisis de su cartera y de su estructura de financiamiento: El segundo semestre también es un buen momento para analizar su cartera de cuentas por cobrar. Identificar/categorizar sus clientes, conocer a cuáles, por más que le guste venderles, siempre será un dolor de cabeza cobrarles. ¿Tiene alguna manera de prevenirlo? ¿Quizás cambiando la distribución de cobros durante la entrega de los productos o hitos de proyecto?

También es el momento en el que puede analizar la composición de relación pasivo/patrimonio. ¿Quién tiene el riesgo en su negocio? ¿Podría hacer ajustes por ahí? Es común escuchar a algunos empresarios con orgullo decir que sus negocios no tienen pasivos, pero desde una perspectiva financiera es más adecuado compartir el riesgo con una entidad financiera. El pasivo, per se, no debe de satanizarse. Es más bien la oportunidad de apalancar su negocio para llevarlo por un mejor camino.

Si usted, más bien, tiene una estructura de deuda cargada, podría ser buen momento de analizar oportunidades para mejorar su gasto financiero. Quizás sea adecuado refinanciar algunos asuntos, buscando otro tipo de productos bancarios locales o internacionales.

3. Este trimestre de ínterin también es el adecuado para ponerse al día. Luego de un primer trimestre enfocado en cerrar el año fiscal y tener el flujo para pago de impuestos; abril, mayo y junio son los meses para traer su operación al día y tener todo listo para la toma de decisiones para el 2024.

El mundo ideal es que su contabilidad siempre esté al día, pero sabemos que a muchísimos se les complica. Tomen estos meses para preparar todo y tener una base cierta al cierre del trimestre.

Así, en el mes de julio, cuando nosotros le contemos que es momento de analizar su operación, pensar en un “pre-cierre fiscal” semestral usted nos dirá, ¡Claro!

¿Y qué es ese pre-cierre? Es la posibilidad de revisar su operación y proyectar con base en el primer semestre del año y los resultados históricos de su empresa, cómo terminará en el 2024.

Este pre-cierre nos permitirá analizar oportunidades de optimización a nivel financiero, contable y tributario, con el tiempo suficiente para tomar acción y enmendar.

Los resultados de un negocio no pueden estar a merced del mercado, sino que deben ser el resultado de su planeación y acción diligente y oportuna.

Ya sabe, este segundo trimestre, más que un trimestre relax es el trimestre que hace la diferencia para lo que resta del año. En Grupo Camacho Internacional estamos a las órdenes.