El vegano devorador de kilómetros

A pesar de llevar una dieta que no incluye alimentos de origen animal, luce mejor que nunca a sus 40 años y es de los mejores corredores de ultradistancia de España.

Precisamente el fin de semana anterior, el ultramaratonista Alberto Peláez se dejó el primer lugar en la categoría General Masculino en los 80 kilómetros de The North Face Endurance Challenge, realizado en las faldas del volcán Rincón de la Vieja.

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Con un tiempo de 7:10:45 su cuerpo y mente se confabularon para soportar la fatiga en uno de los eventos a campo traviesa más retadores del país.

El corredor ibérico afirmó que no desea ser parte de una industria dedicada a masacrar animales para la ingesta de su carne y a partir de ahí dejó de lado este tipo de alimentos y ahora rompe paradigmas con su nuevo modelo de vida.

Hace seis años, la vida del atleta dio un giro de manera abrupta y ACCIÓN conversó con él en exclusiva para conocer más sobre su asombroso modelo deportivo y alimenticio en un deporte de tan alta exigencia física y mental.

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ENTREVISTA
Alberto Peláez
Corredor de Ultramaratón

1. ¿Cómo se mantiene a flote en los momentos de crisis cuando el cuerpo ya no responde?

No sé si sabías, pero soy activista y protector de animales, soy vegano y no como carne animal ni nada que provenga de ellos.
Cuando me hice vegano me decían que me iba a faltar la proteína, hierro y que no iba a poder hacer deporte. En un principio me dio miedo.

Pero cuando empecé a ver videos de mataderos me dije que no quería participar de esa brutal práctica.

Afortunadamente mi nivel más bien mejoró, y esa es mi motivación, concienciar y enviar este mensaje, que los veganos no somos débiles y que este estilo de vida no solo favorece a los animales sino también a la salud. Desde que cambié mi dieta, vivo mis mejores años.

2. ¿Qué vivió para que cambiara tan drásticamente su manera de pensar?

Fue un viaje a China, me sucedió algo muy traumático. Estaba en un mercado con mi novia y vimos unos cachorritos en unas jaulas; ella se acercó para sostener uno. En ese momento, un hombre lo sacó de la jaula y lo preparó para cocinarlo y servírselo al hombre sentado a nuestro lado para que se lo comiera.

Me peleé con todos los chinos en ese momento pero luego en frío me dije; ¡joder!, nosotros también comemos animales, somos iguales a ellos.

Luego empecé a ver videos de crueldad animal y me rompió el alma ver cómo los mataban. Eso fue lo que me hizo cambiar.

3. ¿Cuándo se sentirá satisfecho de lo que ha logrado en las ultramaratones enviando este mensaje?

Esto es una lucha a largo plazo, quiero aportar mi granito de arena, hacemos carreras para demostrar que somos fuertes, doy charlas, cursos de cocina; nos movemos para aportar.

Pero no queremos imponer nada, solo informar. Y que si cambian de parecer lo hagan por su propia voluntad, de la misma manera en que yo lo hice.

4. Costa Rica cada día sigue un modelo en contra del maltrato animal, ¿qué tan susceptible siente a la población tica?

Costa Rica da el ejemplo, en nivel de sostenibilidad, es todo un modelo a seguir.

La gente tiene empatía y estoy seguro que si viesen cuánto afecta la producción de carne al medio ambiente con el consumo de agua potable y deforestación, la gente reduciría el consumo porque dejó de ser sostenible esa práctica.

5. De haber iniciado antes con su estilo de vida y alimentación, lo hubiéramos tenido compitiendo en Olimpiadas seguramente.

No sé (risas), la alimentación es un factor importante pero hay otros como la genética, la disciplina, el entrenamiento, pero les aseguro que solo pueden mejorar con el cambio; no lo hice para mejorar en lo deportivo pero como efecto colateral da buenos resultados.