El 75% de taxis se movería con gas
Luis Valverde lvalverde@larepublica.net | Viernes 11 febrero, 2011
Plan apunta a reducir emisiones en transporte público
El 75% de taxis se movería con gas
Iniciativa costaría $3,6 millones
Para 2013, al menos 9 mil taxis circularían por las calles de San José impulsados por la combustión de gas licuado de petróleo.
Ese escenario es parte de una iniciativa para contrarrestar las emisiones que contaminan el aire de San José y que son responsables de enfermedades crónicas y cáncer.
Si bien los 12 mil taxis autorizados son apenas un 1% de la flota vehicular, la antigüedad de al menos un 40% de estas unidades sobrepasa los diez años, lo cual repercute directamente en la contaminación del ambiente.
Por las características de su uso, las unidades de transporte público recorren un 400% más kilómetros cada día, que los demás vehículos.
Un vehículo con más de diez años de antigüedad emite el 15% más de partículas venenosas a la atmósfera, que los modelos más recientes, reveló el Primer Inventario de Emisiones de la Gran Area Metropolitana.
A ello se suma el hecho de que las unidades de transporte público que funcionan con gas, arrojan la mitad de emisiones venenosas, que los movidos por diésel.
“Del total de la flotilla de taxis, ya se transformó un 25% a gas licuado y se aspira a llegar al 75% para 2013. Solo este año, se sustituirían alrededor de 2 mil de ellos”, confirmó Andrei Bourrouet, viceministro de Ambiente, Energía y Telecomunicaciones.
“Estamos haciendo las gestiones para encontrar el contenido monetario que nos permita sacar adelante ese proyecto”, agregó.
Pero aunque la propuesta ha sido bien acogida por los transportistas, el detalle está en la fuente de los recursos que facilitarán la migración de los sistemas de diésel y gasolina al gas licuado.
La transformación de cada unidad cuesta unos $600.
Esto lleva el costo de transformar un 75% de la flotilla de taxis, es decir 9 mil automotores, a la suma de $3,6 millones.
“El asunto es que hay que encontrar un equilibrio financiero en la propuesta, pues debe haber respaldo del Estado para financiar el cambio a gas, o incluso la adquisición de nuevas unidades”, apuntó Gilberth Ureña, vocero de la Federación Nacional de Cooperativas de Taxi.
Otro de los factores que contemplaría la iniciativa es la de impulsar la adquisición de unidades de diésel, en lugar de las movidas por gasolina, pues a partir de las modificaciones que la Refinadora Costarricense de Petróleo le ha hecho a este carburante, las emisiones son menos letales.
La calidad del diésel que hoy se distribuye en el país, ha permitido bajar en casi un 300%, las partículas contaminantes.
Ernesto Villalobos
evillalobos@larepublica.net
El 75% de taxis se movería con gas
Iniciativa costaría $3,6 millones
Para 2013, al menos 9 mil taxis circularían por las calles de San José impulsados por la combustión de gas licuado de petróleo.
Ese escenario es parte de una iniciativa para contrarrestar las emisiones que contaminan el aire de San José y que son responsables de enfermedades crónicas y cáncer.
Si bien los 12 mil taxis autorizados son apenas un 1% de la flota vehicular, la antigüedad de al menos un 40% de estas unidades sobrepasa los diez años, lo cual repercute directamente en la contaminación del ambiente.
Por las características de su uso, las unidades de transporte público recorren un 400% más kilómetros cada día, que los demás vehículos.
Un vehículo con más de diez años de antigüedad emite el 15% más de partículas venenosas a la atmósfera, que los modelos más recientes, reveló el Primer Inventario de Emisiones de la Gran Area Metropolitana.
A ello se suma el hecho de que las unidades de transporte público que funcionan con gas, arrojan la mitad de emisiones venenosas, que los movidos por diésel.
“Del total de la flotilla de taxis, ya se transformó un 25% a gas licuado y se aspira a llegar al 75% para 2013. Solo este año, se sustituirían alrededor de 2 mil de ellos”, confirmó Andrei Bourrouet, viceministro de Ambiente, Energía y Telecomunicaciones.
“Estamos haciendo las gestiones para encontrar el contenido monetario que nos permita sacar adelante ese proyecto”, agregó.
Pero aunque la propuesta ha sido bien acogida por los transportistas, el detalle está en la fuente de los recursos que facilitarán la migración de los sistemas de diésel y gasolina al gas licuado.
La transformación de cada unidad cuesta unos $600.
Esto lleva el costo de transformar un 75% de la flotilla de taxis, es decir 9 mil automotores, a la suma de $3,6 millones.
“El asunto es que hay que encontrar un equilibrio financiero en la propuesta, pues debe haber respaldo del Estado para financiar el cambio a gas, o incluso la adquisición de nuevas unidades”, apuntó Gilberth Ureña, vocero de la Federación Nacional de Cooperativas de Taxi.
Otro de los factores que contemplaría la iniciativa es la de impulsar la adquisición de unidades de diésel, en lugar de las movidas por gasolina, pues a partir de las modificaciones que la Refinadora Costarricense de Petróleo le ha hecho a este carburante, las emisiones son menos letales.
La calidad del diésel que hoy se distribuye en el país, ha permitido bajar en casi un 300%, las partículas contaminantes.
Ernesto Villalobos
evillalobos@larepublica.net