El atleta corporativo
Laura Centeno centeno.laura@gmail.com | Miércoles 21 septiembre, 2016
En 1999 el consultor Jack Groppel, quien brindaba asesoría a atletas, escribió el libro El Atleta Corporativo enfocado a los altos ejecutivos, cuyas vidas y desafíos pueden equipararse a las de un atleta de alto rendimiento y nace así una tendencia parte de filosofía wellness, que busca incrementar el rendimiento de las personas en sus trabajos y al mismo tiempo que logren equilibrio en sus vidas sin que el estrés cause enfermedades graves en las personas
Muchos de los males de la vida corporativa como mal humor, baja motivación, síndrome de burnout, entre otros, pueden ser solucionados con el programa de entrenamiento ofrecido en el libro, según su autor. Para Groppel hay cinco claves para el éxito profesional: estar motivado y motivar a los demás; entrenarse mental y físicamente; perfeccionar las habilidades; tomarse un tiempo para recuperar energía, y cultivar la espiritualidad.
Algunos de las recomendaciones del libro interesantes son evitar las excusas para no empezar a ejercitarse por falta de tiempo. El tiempo nunca va a alcanzar, así que hay que sacarlo como parte de la rutina diaria, es una tarea u obligación más del día.
En cuanto al estrés, el autor indica que más que evitarlo, lo que se busca es que el ejecutivo cuente con la capacidad para enfrentarlo, para lo cual se debe entrenar para tener la capacidad de hacerle frente a situaciones de alta tensión. "Lo que daña la salud no es el estrés, sino la incapacidad para manejarlo", apunta el autor.
Para tener mayor rendimiento, se recomienda, subir escaleras en vez de usar ascensor, hacer breaks para recuperar energía y mantener el metabolismo activo.
Para un atleta corporativo, la nutrición es esencial y debe tener como objetivo mejorar el desempeño. Es mejor enfocar el plan de alimentación y ejercicio en reducir el porcentaje de grasa corporal que en el peso, mientras el índice de grasa sea bajo y el porcentaje de músculo alto, el rendimiento será mayor. También se recomienda no hacer dietas estrictas de reducción de peso, sino en un plan de alimentación balanceado que cuente con todos los nutrientes para mantener el metabolismo activo y con energía durante todo el día, por lo cual brincarse comidas y reducir cantidades en exceso, lo que logran es un metabolismo lento, falta de energía y luego efecto rebote cuando se termina la dieta.
El desayuno nunca debe pasar por alto, las cenas deben ser más ligeras, sin alcohol, y al menos 2 meriendas, una en la mañana y otra en la tarde. El azúcar simple y grasas saturadas deben evitarse al máximo, no así los carbohidratos, proteínas, frutas, vegetales y lácteos que deben consumirse en las cantidades apropiadas según edad, género, actividad física diaria y costumbres alimenticias.
En cuanto a la práctica de ejercicio, es importante empezar con chequeo médico una vez al año y programar los entrenamientos como si se tratara de un business plan, todo debe estar calendarizado y planificado para alcanzar los objetivos personales como empresariales y el ejercicio debe tomarse tan en serio como el trabajo, sin excusas.
La próxima edición, veremos un test para ver qué tan atletas corporativos podemos ser. Para finalizar el autor dice que para ser un gran atleta corporativo se necesitan las siguientes P: Paciencia, Perseverancia y Práctica Perfecta. ¡Éxito atletas!