El complicado año de Federer
Dinia Vargas dvargas@larepublica.net | Jueves 05 mayo, 2016
2012 El año en que ganó su último Grand Slam
El suizo Roger Federer está viviendo un 2016 bastante complicado. Las lesiones no le han dado tregua al ex número uno de mundo.
Solo tres torneos ha podido jugar en lo que llevamos de esta temporada.
“Está siendo un año duro, así que espero que todo mejore a partir de ahora”, afirmó, tras darse de baja del Abierto de Madrid esta semana ahora por un problema en la espalda.
Después de un buen inicio de 2016 donde disputó la final de Brisbane —perdió contra Milos Raonic— y a la semifinal del Abierto de Australia, aparecieron los problemas para el suizo.
Federer, de 34 años, se operó en febrero de la rodilla derecha (artroscopia del menisco); por esa razón no jugó en Róterdam, Dubái e Indian Wells y después se vio obligado a retrasar su aparición, prevista para Miami, por una gastroenteritis.
Su regreso al circuito fue hace dos semanas en Montecarlo, donde cayó en los cuartos de final.
Ahora se había apuntado para jugar en Madrid, pero una lesión en la espalda le volvió a detener.
“Estoy muy disgustado porque esperaba jugar. Había cambiado mi calendario y me había entrenado bien en Suiza antes de venir aquí”, dijo el número 3 del mundo.
“No es bueno que no pueda jugar, pero la temporada es muy larga, hay muchos grandes eventos por delante”, añadió.
Es exactamente a ellos a los que mira, con el Roland Garros, el segundo Grand Slam del año que arranca el 22 de mayo, a la vuelta de la esquina, Roger solo ha podido jugar un torneo en arcilla —una pista que siempre se le dificulta—.
Es por eso que la intención del helvético será jugar la próxima semana el Masters 1000 de Roma, como último escenario para la preparación hacia el Abierto de Francia.
“Veremos si me puedo preparar bien. Si no puedo jugar, no es el fin del mundo. Intentaré jugarlo y hacer un buen papel”, mencionó sobre el torneo galo.
Pero al suizo lo que realmente le desvela es llegar con buen paso al Wimbledon. El evento londinense le trae sus mejores recuerdos, pues ahí ha ganado en siete oportunidades.
“Quiero estar al ciento por ciento, si no es para Roland Garros, que sea más tarde en Wimbledon. Ese era el objetivo cuando entré a la sala de operaciones de la rodilla”, afirmó.
El tenista suizo busca conquistar este año algún Major, luego de que su último gran trofeo fuera en 2012 en Wimbledon.