Empieza a navegar sola Japdeva
Danny Canales dannycanales.asesor@larepublica.net | Martes 31 enero, 2012
Invertirá $45 millones en equipo
Empieza a navegar sola Japdeva
Compra es posible luego de que le quitaron límite de endeudamiento
Tras 49 años de existencia, los puertos del Caribe empiezan a navegar solos en materia de financiamiento de obras.
Por primera vez en su historia, realizarán una millonaria inversión sin contar con el respaldo del Estado.
Ello será posible luego de que se le quitara el límite de endeudamiento de ¢1 millón que tenía Japdeva, entidad que opera los muelles en Limón, desde su fundación en 1963.
Este año será el inicio de la vida independiente de Japdeva. El programa comprende la inversión de $45 millones en la compra de equipo portuario.
Con la inversión se pretende mejorar la eficiencia de los puertos en beneficio de los usuarios y para que puedan enfrentar la competencia que se avecina.
Dos grúas portacontenedores por rieles, dos remolcadores, dos grúas tipo reach stacker, dos lanchas de pilotaje, así como cabezales y carretas destacan entre los equipos que comprará Japdeva.
Los concursos para adquirir las máquinas portuarias se realizarán este año, afirmó Allan Hidalgo, jerarca de Japdeva.
Ya el Ministerio de Obras Públicas avaló el programa de endeudamiento, solo falta el ok por parte del Ministerio de Planificación para iniciar con los concursos.
La contratación iniciará casi de inmediato a que se obtengan los permisos, pues ya se cuenta con los carteles de licitación listos, aseguró Danny Morris, gerente portuario de Japdeva.
Se espera que todo el nuevo equipo esté operando en 2013.
El plan de inversión que gestiona Japdeva tiene el aval hasta del sindicato. Es algo que hemos pedido desde 2006 y por dicha las autoridades han entrado en razón, dijo José Luis Castillo, tesorero de la organización.
Hay varias fuentes para obtener los recursos. Una es la compra por financiamiento, que daría a la empresa que asuma el proyecto la responsabilidad de proveer los recursos para desarrollar la obra.
Otra opción que se analiza es crear un fideicomiso con algunos o varios de los bancos estatales.
También está la opción de gestionar un crédito directo con el Banco Interamericano de Desarrollo, solo que esta opción sí requeriría la aprobación en la Asamblea Legislativa.
El crédito será pagado por parte de Japdeva con los recursos que obtenga de operar los nuevos equipos y con la petición de un ajuste de tarifas donde se reconozca la inversión a realizar.
Fueron los diputados quienes le quitaron el límite de deuda de ¢1 millón que se le impuso a Japdeva desde su constitución.
Ahora la entidad puede solicitar créditos por un monto que alcance hasta el 50% de sus activos, que actualmente rondan en total los $140 millones.
El desahogo financiero que se aprobó a los muelles del Caribe es una herramienta para que Japdeva pueda mejorar sus servicios y compita mejor por el mercado portuario.
Cabe destacar que en este momento se analiza la legalidad de un contrato para otorgar a la firma holandesa APM Terminals, la construcción de un megapuerto de contenedores en Moín, valorado en unos $1 mil millones.
Este megamuelle entraría a operar en 2016, siempre que no surjan contratiempos.
Danny Canales
dcanales@larepublica.net
Empieza a navegar sola Japdeva
Compra es posible luego de que le quitaron límite de endeudamiento
Tras 49 años de existencia, los puertos del Caribe empiezan a navegar solos en materia de financiamiento de obras.
Por primera vez en su historia, realizarán una millonaria inversión sin contar con el respaldo del Estado.
Ello será posible luego de que se le quitara el límite de endeudamiento de ¢1 millón que tenía Japdeva, entidad que opera los muelles en Limón, desde su fundación en 1963.
Este año será el inicio de la vida independiente de Japdeva. El programa comprende la inversión de $45 millones en la compra de equipo portuario.
Con la inversión se pretende mejorar la eficiencia de los puertos en beneficio de los usuarios y para que puedan enfrentar la competencia que se avecina.
Dos grúas portacontenedores por rieles, dos remolcadores, dos grúas tipo reach stacker, dos lanchas de pilotaje, así como cabezales y carretas destacan entre los equipos que comprará Japdeva.
Los concursos para adquirir las máquinas portuarias se realizarán este año, afirmó Allan Hidalgo, jerarca de Japdeva.
Ya el Ministerio de Obras Públicas avaló el programa de endeudamiento, solo falta el ok por parte del Ministerio de Planificación para iniciar con los concursos.
La contratación iniciará casi de inmediato a que se obtengan los permisos, pues ya se cuenta con los carteles de licitación listos, aseguró Danny Morris, gerente portuario de Japdeva.
Se espera que todo el nuevo equipo esté operando en 2013.
El plan de inversión que gestiona Japdeva tiene el aval hasta del sindicato. Es algo que hemos pedido desde 2006 y por dicha las autoridades han entrado en razón, dijo José Luis Castillo, tesorero de la organización.
Hay varias fuentes para obtener los recursos. Una es la compra por financiamiento, que daría a la empresa que asuma el proyecto la responsabilidad de proveer los recursos para desarrollar la obra.
Otra opción que se analiza es crear un fideicomiso con algunos o varios de los bancos estatales.
También está la opción de gestionar un crédito directo con el Banco Interamericano de Desarrollo, solo que esta opción sí requeriría la aprobación en la Asamblea Legislativa.
El crédito será pagado por parte de Japdeva con los recursos que obtenga de operar los nuevos equipos y con la petición de un ajuste de tarifas donde se reconozca la inversión a realizar.
Fueron los diputados quienes le quitaron el límite de deuda de ¢1 millón que se le impuso a Japdeva desde su constitución.
Ahora la entidad puede solicitar créditos por un monto que alcance hasta el 50% de sus activos, que actualmente rondan en total los $140 millones.
El desahogo financiero que se aprobó a los muelles del Caribe es una herramienta para que Japdeva pueda mejorar sus servicios y compita mejor por el mercado portuario.
Cabe destacar que en este momento se analiza la legalidad de un contrato para otorgar a la firma holandesa APM Terminals, la construcción de un megapuerto de contenedores en Moín, valorado en unos $1 mil millones.
Este megamuelle entraría a operar en 2016, siempre que no surjan contratiempos.
Danny Canales
dcanales@larepublica.net