Empleo, trabajo y felicidad
Sol Echeverria secheverria@factorhumano.cr | Jueves 08 septiembre, 2016
“Elige un trabajo que te guste y no tendrás que trabajar ni un día de tu vida”, Confucio.
En general estamos acostumbrados a percibir el empleo y la felicidad como cosas totalmente lejanas una de otra, casi antagónicas. No es extraño celebrar que termine la jornada laboral o sentir pena porque se acaba el fin de semana y se acerca el lunes. Todo esto es signo de nuestra época y cultura.
También, confundimos empleo y trabajo como si fueran siempre lo mismo. Sin embargo, la Real Academia Española define empleo como: "acción de emplear, ocupación, oficio, categoría personal (ejemplo: empleo de panadero)”; y por otra parte define trabajo como: "acción y efecto de trabajar, ocupación retribuida, dificultad, impedimento o perjuicio, estrechez, miseria y pobreza o necesidad con que se pasa la vida”. Ocupación versus Trabajo. Hacer versus Sufrir.
¿Pero estamos condenados a sufrir para “ganarnos la vida”?
Algo es cierto, no siempre podemos elegir nuestro trabajo y hay que aceptar lo que está disponible, para “salir adelante”. Pero, ¿será una condena irrefutable?
No. Es posible soñar y atreverse a ser feliz. Son muchos los que han cuestionado sus limitaciones internas y externas. Historias inspiradoras y ejemplo para todos de que se puede ser feliz y vivir haciendo lo que uno disfruta.
La primera pregunta que debería hacerse en una entrevista de trabajo es: ¿Cree usted que será feliz con este empleo? Y el entrevistado debería preguntar: ¿Qué condiciones tiene este empleo que me ayudará a ser una persona feliz? Porque ser feliz, sentirse pleno y realizado es condición esencial y primera para ser luego creativo, productivo, comprometido.
Cuando somos felices podemos dar lo mejor, romper fronteras, vivir un propósito y aportar al bienestar común.
Entonces, hagámonos la pregunta: ¿Soy feliz en mi trabajo? Si la respuesta es no, la tarea es pensar qué me hace feliz, qué limita mi felicidad, y cómo puedo dar el primer paso para acercarme a un empleo que pueda ser parte de mi sentido de propósito, permitirme vivir feliz y no tener que “trabajar” nunca más.
Socia directora Factor Humano www.factorhumano.cr