Empresaria convierte marca de helados en franquicia

Eduardo Sánchez esanchez@larepublica.net | Martes 14 noviembre, 2017

En 2014 los helados a base de yogur, de la marca Yogurtini, abrieron las puertas de su primer local en Ciudad Colón, un emprendimiento que surgió por iniciativa de Carolina Durán, una joven que se autodefine como apasionada de las ventas.

En poco tiempo el éxito abarcó el proyecto comercial, esto llevó a Durán a dar un giro en su negocio para expandir los establecimientos mediante un modelo de franquicias.

Para 2016 Yogurtini abrió en San Antonio de Belén su segundo local, ofreciendo un concepto de autoservicio con más de 80 sabores de helados acompañados de toppins, batidos, smoothies, conos, canastas de helado, café capuchino frozen y el famoso granizado (copos) que es preferencia de los ticos.

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“Siempre he creído que la gente puede tener sus propios negocios y realizar sus proyectos. He sido vendedora y me encanta el comercio. Me gustó la idea de hacer helados de yogur; además, los ticos somos heladeros. No soy chef pero tengo muy buen paladar, así que comencé a experimentar con combinaciones de sabores”, explicó la empresaria.

Todas las recetas han sido creadas por la emprendedora, además de ofrecer helados sin azúcar y deslactosados.

El 10 de noviembre anterior inauguró en Turrialba el tercer local siendo la primera heladería Yogurtini, que abarca un nicho de mercado fuera del Área Metropolitana.

“No nos enfocamos solamente en el Área Metropolitana o rural, tratamos de ver oportunidades a todo lo largo del país y creemos que en el área rural se necesitan negocios innovadores”, agregó Durán.

También se tiene prevista la apertura de un cuarto local en diciembre del presente año en Vivo Plaza Curridabat.

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Yogurtini tiene como objetivo diferenciarse de lo que ofrece el mercado, llevando a sus clientes a probar opciones saludables, enfocado en un servicio al cliente de calidad, y un lugar de encuentro para la familia.

“La aceptación de Yogurtini ha sido muy buena, la gente nos dice que son muy ricos. Nuestros helados son una experiencia para el paladar, queremos sorprender y reinventar la pasión por el helado, somos un espacio para que la gente sea feliz, las personas llegan con muy buena actitud, les gusta mucho la idea del autoservicio y la posibilidad de hacer sus propias combinaciones”, dijo la emprendedora.

La marca cuenta con planes de crecimiento, los cuales busca llevar a cabo de forma ordenada y estratégica para no saturar al mercado, estableciendo un concepto fresco para sorprender y reinventar la pasión por el helado.

Además quiere otorgar al menos tres franquicias por año, con una inversión inicial que ronda los $50 mil. La cadena ya se inscribió como franquicia en Nicaragua y Panamá y tiene previsto atraer en 2018, a los primeros inversionistas internacionales.