Empresario ligado a turismo pagó polémicas vallas para exigir renuncia de jerarcas públicos

Tras aseverar que lo hizo en su calidad de ciudadano privado y que tiene libre derecho de expresión, Boris Marchegiani, un empresario de turismo de la zona de Quepos, aceptó que él fue quien pagó por las polémicas vallas que exigen la renuncia de jerarcas públicos.

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“Obviamente estoy ejerciendo mi derecho a expresión. Por ahí dijo un tonto, ¿verdad?, que me van a llevar al penal, yo no sé qué. Bueno, adelante, porque les caería una demanda terrible. Al fin de cuentas, yo tengo derecho de expresión”, aseguró el empresario al medio El Mundo.

Marchegiani intentó ser alcalde de Quepos con el partido chavista Pueblo Soberano.

Las vallas publicitarias que aparecieron en días pasados en algunos sitios de la capital, pidiendo la renuncia de Rodrigo Arias, presidente del Congreso; Marta Acosta, contralora general; Carlo Díaz, fiscal general; y Orlando Aguirre, jerarca de la Corte, fueron colocadas para señalar que esas personas le están haciendo un gran daño al país, agregó Marchegiani, quien aseveró que la inversión no la hizo como rodriguista ni como parte de un partido político.

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“Con todo cariño les pido que renuncien. No lo hago ni como rodriguista, ni como parte de un partido político, ni mucho menos, lo hago como costarricense orgulloso de este país tan bello, solicitando que ustedes cuatro también le hagan un favor a este país y renuncien”, finalizó.

Según versiones que circulan en corrillos legislativos, en los próximos días se colocarían más vallas, pero en esta ocasión pidiéndole la renuncia a los diputados Dinorah Barrquero y Francisco Nicolás del PLN, así como a Eli Feinzaig del Liberal Progresista y Ariel Robles del Frente.