En apuros proveedores de la Caja
Gabriela Masis gmasis@larepublica.net | Martes 13 septiembre, 2011
A ¢28 mil millones llegó la deuda a junio del Seguro Social con empresarios
En apuros proveedores de la Caja
Crisis financiera ha llevado a la institución a atrasar pagos desde 2009
Tecno Diagnóstica es una empresa que lleva 22 años de vender equipos médicos y reactivos químicos para laboratorios a la Caja Costarricense de Seguro Social y que enfrenta problemas por el atraso en el pago de las mercaderías.
Capris Medica es otra empresa, que desde hace 23 años le vende reactivos a la Caja. Tiene cerca de tres años de enfrentar problemas por impuntualidad en el pago y su situación se agravó en 2010.
A la fecha le deben facturas de mayo, junio y julio por más de un ¢1.000 millones.
A junio de este año la Caja tiene una deuda con sus proveedores de ¢28,5 mil millones. A esta suma se agregarían otros ¢1,5 mil millones correspondientes únicamente a julio, que se deben a empresas afiliadas a la Cámara de Representantes de Casas Extranjeras (CRECEX).
La crisis financiera, recién reconocida por las autoridades de la Caja, ha llevado desde 2009 a la institución a atrasar el pago a sus proveedores hasta por más de cinco meses.
Esa tardanza en el pago ha puesto en dificultades económicas a las proveedoras y en riesgo la atención de los servicios al asegurado.
En marzo de este año la Caja canceló una deuda acumulada a diciembre de 2010 de unos ¢50 mil millones, tras haberse integrado una comisión bipartita para solucionar el problema.
Pero a partir de esa cancelación, el problema de pago volvió a surgir y a la fecha hay deudas pendientes con más de 100 días de atraso.
“De lunes a viernes se cancelan facturas. En promedio por mes se pagan entre ¢35 millones y ¢39 millones, por lo que cada mes se programan pagos por esas sumas de acuerdo con la disponibilidad de los recursos”, dijo Iván Guardia, director financiero contable de la Caja.
Hay empresas que mensualmente facturan sumas cercanas a los ¢300 millones, sin embargo, muchas de ellas, al no recibir el dinero en forma puntual no pueden pagar a las empresas extranjeras a las que les compran las mercaderías.
Esa situación implica que la Caja no reciba en forma oportuna los suministros afectando la prestación de servicios, como la entrega de medicamentos o de otros materiales médicos, o el retiro de desechos infecto-contagiosos.
Entre los proveedores afectados hay empresas que venden entre un 85% y un 90% de sus productos a la institución por lo que el incumplimiento en el pago les impacta fuertemente sus finanzas.
Ellos suministran una gran variedad de bienes y servicios como medicamentos, equipos médicos, tratamiento de desechos o esterilización.
“El incumplimiento en el pago también pone en desventaja a los proveedores nacionales con los extranjeros porque ellos tienen más músculo para cubrir los faltantes de pago”, comentó Mayra Quesada, gerente general de Tecno Diagnóstica.
Los jerarcas del Seguro Social ya habían sido advertidos a inicios de este año por la Auditoría Interna sobre los problemas de pago.
Asimismo, había señalado el riesgo que implica para el tratamiento de los asegurados afectar el proceso de compras.
Paralelamente los administradores de distintos hospitales se han quejado por la falta de dinero para cancelar facturas pendientes y por los problemas que podría provocar esto en la operación de las unidades médicas.
Gabriela Masís
gmasis@larepublica.net
En apuros proveedores de la Caja
Crisis financiera ha llevado a la institución a atrasar pagos desde 2009
Tecno Diagnóstica es una empresa que lleva 22 años de vender equipos médicos y reactivos químicos para laboratorios a la Caja Costarricense de Seguro Social y que enfrenta problemas por el atraso en el pago de las mercaderías.
Capris Medica es otra empresa, que desde hace 23 años le vende reactivos a la Caja. Tiene cerca de tres años de enfrentar problemas por impuntualidad en el pago y su situación se agravó en 2010.
A la fecha le deben facturas de mayo, junio y julio por más de un ¢1.000 millones.
A junio de este año la Caja tiene una deuda con sus proveedores de ¢28,5 mil millones. A esta suma se agregarían otros ¢1,5 mil millones correspondientes únicamente a julio, que se deben a empresas afiliadas a la Cámara de Representantes de Casas Extranjeras (CRECEX).
La crisis financiera, recién reconocida por las autoridades de la Caja, ha llevado desde 2009 a la institución a atrasar el pago a sus proveedores hasta por más de cinco meses.
Esa tardanza en el pago ha puesto en dificultades económicas a las proveedoras y en riesgo la atención de los servicios al asegurado.
En marzo de este año la Caja canceló una deuda acumulada a diciembre de 2010 de unos ¢50 mil millones, tras haberse integrado una comisión bipartita para solucionar el problema.
Pero a partir de esa cancelación, el problema de pago volvió a surgir y a la fecha hay deudas pendientes con más de 100 días de atraso.
“De lunes a viernes se cancelan facturas. En promedio por mes se pagan entre ¢35 millones y ¢39 millones, por lo que cada mes se programan pagos por esas sumas de acuerdo con la disponibilidad de los recursos”, dijo Iván Guardia, director financiero contable de la Caja.
Hay empresas que mensualmente facturan sumas cercanas a los ¢300 millones, sin embargo, muchas de ellas, al no recibir el dinero en forma puntual no pueden pagar a las empresas extranjeras a las que les compran las mercaderías.
Esa situación implica que la Caja no reciba en forma oportuna los suministros afectando la prestación de servicios, como la entrega de medicamentos o de otros materiales médicos, o el retiro de desechos infecto-contagiosos.
Entre los proveedores afectados hay empresas que venden entre un 85% y un 90% de sus productos a la institución por lo que el incumplimiento en el pago les impacta fuertemente sus finanzas.
Ellos suministran una gran variedad de bienes y servicios como medicamentos, equipos médicos, tratamiento de desechos o esterilización.
“El incumplimiento en el pago también pone en desventaja a los proveedores nacionales con los extranjeros porque ellos tienen más músculo para cubrir los faltantes de pago”, comentó Mayra Quesada, gerente general de Tecno Diagnóstica.
Los jerarcas del Seguro Social ya habían sido advertidos a inicios de este año por la Auditoría Interna sobre los problemas de pago.
Asimismo, había señalado el riesgo que implica para el tratamiento de los asegurados afectar el proceso de compras.
Paralelamente los administradores de distintos hospitales se han quejado por la falta de dinero para cancelar facturas pendientes y por los problemas que podría provocar esto en la operación de las unidades médicas.
Gabriela Masís
gmasis@larepublica.net