"En guerra avisada no muere soldado"
Natasha Cambronero redaccion@larepublica.net | Martes 22 junio, 2010
María Luisa Avila, ministra de Salud, responde a cuestionada orden de desalojo de edificios del Congreso
“En guerra avisada no muere soldado”
Jerarca niega que medida sea una “sacada de clavo”, y afirma que los diputados deberían ser los primeros en acatar las leyes
Tras el cuestionamiento por la directriz de desalojar tres edificios del Congreso, María Luisa Avila, ministra de Salud, explica las razones por los cuales tomó esta medida y negó que fuera una "sacada de clavo".
La jerarca también afirma que Luis Gerardo Villanueva, presidente de la Asamblea Legislativa conocía desde antes de que ella fuera interpelada por los diputados, que haría una inspección en los inmuebles para ver las condiciones sanitarias y destacó que aún está a la espera del cronograma de desalojo que Villanueva se comprometió a enviarle, pues hasta el momento solo ha recibido una minuta de un acta sin valor jurídico.
Avila, sobre quien los diputados valoran tramitarle una orden de censura por presuntamente haber ordenado el cierre del Congreso sin cumplir los protocolos, le concedió a LA REPUBLICA una entrevista para conversar sobre este tema.
¿Por qué no se ejecutó la orden de desalojo en los edificios del Congreso?
Nosotros notificamos la situación encontrada, las órdenes sanitarias son viejas y en su mayoría sin cumplir, el administrado tiene la oportunidad de presentar un plan remedial, cosa que aún no ha hecho. Nosotros como Ministerio de Salud somos respetuosos del Primer Poder de la República y por ello le hemos dado el tiempo necesario. Ya notificamos, ahora la responsabilidad recae en las autoridades de la Asamblea Legislativa.
¿Le tembló el pulso?
Raramente me tiembla, tengo pulso firme afortunadamente.
¿Quizás fue indulgente?
Respetuosa de la Asamblea Legislativa, más que indulgente.
¿Fue presionada por Laura?
De ninguna manera, más bien doña Laura me dijo que esa clase de informes debían hacerse públicos y apoya la actuación que hemos hecho.
¿Alguien la presionó?
Nadie. Además no cedo a presiones cuando de proteger la vida y la salud se trata; antes que política, soy médica.
¿Razonó sobre las consecuencias que esto podría generar?
Las únicas consecuencias que me interesa razonar son las sanitarias, si hay que actuar en defensa de la vida y la salud se actúa; mal haría si le diera razonamiento político y no hiciera las cosas en el momento que deben hacerse. Prefiero ser interpelada o censurada por la Asamblea Legislativa, que cargar en mi conciencia con un muerto.
¿Cuál es la diferencia entre desalojar y clausurar un edificio del Congreso y desalojar y clausurar una oficina o un comercio particular? Pues un comercio o un evento deportivo o musical se cierra inmediatamente después de ejecutada la orden, lo cual no ocurrió en este caso.
No debería haber ninguna diferencia, las leyes se hicieron para respetarlas por igual, y más bien el Poder Legislativo debe ser el primero en respetar las leyes que este mismo aprueba.
Se le ha criticado porque la orden de desalojo vino pocos días después de que fuera interpelada en el Congreso, ¿usted qué opina?
Fue una coincidencia, en el acta de la interpelación de la que fui víctima, ahí claramente les digo a los señores diputados y diputadas que en el momento en que yo era interpelada, la Dra. Carolina Guillén, directora del área rectora Merced, estaba con personal del despacho del señor Villanueva analizando la denuncia que 24 horas antes había presentado el sindicato de trabajadores legislativos. Ahí, como ellos decían que habían cumplido, se procedió en los siguientes días a volver a inspeccionar y los arreglos no pasaban de ser mera cosmética, los problemas de fondo siguen.
¿Es acaso una sacada de clavo como dicen los diputados?
Si eso quieren pensar, vivimos en un país libre; pero yo no actué para sacarme el clavo, actué porque es mi deber.
¿Cómo califica esas declaraciones?
De desafortunadas, ya que nada solucionan, sea sacada de clavo o no, ahí hay un serio problema sanitario, esos edificios son una bomba de tiempo, son una trampa mortal, son un puente que puede caer en cualquier momento. Y como dice el dicho popular, en guerra avisada no muere soldado.
Otros sectores dicen que usted le está ayudando a Villanueva para justificar la construcción de un nuevo edificio para la Asamblea Legislativa, ¿usted qué opina?
Ojala sea así, si con ello se protege la vida de los más de 1.300 funcionarios, todos salimos ganando. Pero más bien don Luis Gerardo me ha increpado por la orden que mandé.
Durante su comparecencia en el plenario tuvo varios choques con los legisladores y en otras ocasiones se le ha criticado aduciendo que a usted no le gusta que la cuestionen, ¿es cierto esto?
Es cierto que tuve choques con los legisladores, la verdad a nadie le gusta que se le cuestione. Yo no he conocido a nadie que ande feliz y sonriente luego de ser cuestionado, eso sería tener personalidad masoquista. Además, a una menos le gusta ser cuestionada cuando es en el plenario, donde muchas de las preguntas y los comentarios son bastante ofensivos y agresivos. Pero siempre que soy cuestionada respondo y doy la cara, no me ando escondiendo o desviando la atención del tema.
Se supone que el Ministerio de Salud no podía ingresar a la Asamblea Legislativa para hacer evaluaciones si no cuenta con el aval del Presidente del Congreso, trámite que afirma Luis Gerardo Villanueva nunca se dio en este caso.
No soy experta en temas legislativos, pero cuando ese martes en horas de la mañana hablé con don Luis Gerardo él mismo me pidió que llevara gente del área rectora. Y además aquí la forma no es la cuestión, existe un expediente de más de 170 folios con todo lo que ahí ocurre.
¿Valoró usted desde el punto de vista político la decisión y lo que implica el cierre de tres edificios en el Parlamento?
Si lo que peligra es la vida y la salud, mal haría en hacer primero valoraciones políticas, el día que en este país la salud pública sea materia de politiquería estaremos muy mal.
¿En qué trámite se encuentra actualmente el desalojo?
Estamos a la espera que de la Asamblea Legislativa nos envíe el cronograma de desalojo y de medidas verdaderas, no cosméticas, que mitiguen un tanto el riesgo. Espero que por sentido común (y además por que se les advirtió) ya esté desalojada la zona de archivo y el sitio que tiene un techo pandeando y puede colapsar en cualquier momento.
¿Continuará usted con este trámite?
Sí, claro, de lo contrario puedo ser acusada de incumplimiento de deberes.
Natasha Cambronero
ncambronero@larepublica.net
“En guerra avisada no muere soldado”
Jerarca niega que medida sea una “sacada de clavo”, y afirma que los diputados deberían ser los primeros en acatar las leyes
Tras el cuestionamiento por la directriz de desalojar tres edificios del Congreso, María Luisa Avila, ministra de Salud, explica las razones por los cuales tomó esta medida y negó que fuera una "sacada de clavo".
La jerarca también afirma que Luis Gerardo Villanueva, presidente de la Asamblea Legislativa conocía desde antes de que ella fuera interpelada por los diputados, que haría una inspección en los inmuebles para ver las condiciones sanitarias y destacó que aún está a la espera del cronograma de desalojo que Villanueva se comprometió a enviarle, pues hasta el momento solo ha recibido una minuta de un acta sin valor jurídico.
Avila, sobre quien los diputados valoran tramitarle una orden de censura por presuntamente haber ordenado el cierre del Congreso sin cumplir los protocolos, le concedió a LA REPUBLICA una entrevista para conversar sobre este tema.
¿Por qué no se ejecutó la orden de desalojo en los edificios del Congreso?
Nosotros notificamos la situación encontrada, las órdenes sanitarias son viejas y en su mayoría sin cumplir, el administrado tiene la oportunidad de presentar un plan remedial, cosa que aún no ha hecho. Nosotros como Ministerio de Salud somos respetuosos del Primer Poder de la República y por ello le hemos dado el tiempo necesario. Ya notificamos, ahora la responsabilidad recae en las autoridades de la Asamblea Legislativa.
¿Le tembló el pulso?
Raramente me tiembla, tengo pulso firme afortunadamente.
¿Quizás fue indulgente?
Respetuosa de la Asamblea Legislativa, más que indulgente.
¿Fue presionada por Laura?
De ninguna manera, más bien doña Laura me dijo que esa clase de informes debían hacerse públicos y apoya la actuación que hemos hecho.
¿Alguien la presionó?
Nadie. Además no cedo a presiones cuando de proteger la vida y la salud se trata; antes que política, soy médica.
¿Razonó sobre las consecuencias que esto podría generar?
Las únicas consecuencias que me interesa razonar son las sanitarias, si hay que actuar en defensa de la vida y la salud se actúa; mal haría si le diera razonamiento político y no hiciera las cosas en el momento que deben hacerse. Prefiero ser interpelada o censurada por la Asamblea Legislativa, que cargar en mi conciencia con un muerto.
¿Cuál es la diferencia entre desalojar y clausurar un edificio del Congreso y desalojar y clausurar una oficina o un comercio particular? Pues un comercio o un evento deportivo o musical se cierra inmediatamente después de ejecutada la orden, lo cual no ocurrió en este caso.
No debería haber ninguna diferencia, las leyes se hicieron para respetarlas por igual, y más bien el Poder Legislativo debe ser el primero en respetar las leyes que este mismo aprueba.
Se le ha criticado porque la orden de desalojo vino pocos días después de que fuera interpelada en el Congreso, ¿usted qué opina?
Fue una coincidencia, en el acta de la interpelación de la que fui víctima, ahí claramente les digo a los señores diputados y diputadas que en el momento en que yo era interpelada, la Dra. Carolina Guillén, directora del área rectora Merced, estaba con personal del despacho del señor Villanueva analizando la denuncia que 24 horas antes había presentado el sindicato de trabajadores legislativos. Ahí, como ellos decían que habían cumplido, se procedió en los siguientes días a volver a inspeccionar y los arreglos no pasaban de ser mera cosmética, los problemas de fondo siguen.
¿Es acaso una sacada de clavo como dicen los diputados?
Si eso quieren pensar, vivimos en un país libre; pero yo no actué para sacarme el clavo, actué porque es mi deber.
¿Cómo califica esas declaraciones?
De desafortunadas, ya que nada solucionan, sea sacada de clavo o no, ahí hay un serio problema sanitario, esos edificios son una bomba de tiempo, son una trampa mortal, son un puente que puede caer en cualquier momento. Y como dice el dicho popular, en guerra avisada no muere soldado.
Otros sectores dicen que usted le está ayudando a Villanueva para justificar la construcción de un nuevo edificio para la Asamblea Legislativa, ¿usted qué opina?
Ojala sea así, si con ello se protege la vida de los más de 1.300 funcionarios, todos salimos ganando. Pero más bien don Luis Gerardo me ha increpado por la orden que mandé.
Durante su comparecencia en el plenario tuvo varios choques con los legisladores y en otras ocasiones se le ha criticado aduciendo que a usted no le gusta que la cuestionen, ¿es cierto esto?
Es cierto que tuve choques con los legisladores, la verdad a nadie le gusta que se le cuestione. Yo no he conocido a nadie que ande feliz y sonriente luego de ser cuestionado, eso sería tener personalidad masoquista. Además, a una menos le gusta ser cuestionada cuando es en el plenario, donde muchas de las preguntas y los comentarios son bastante ofensivos y agresivos. Pero siempre que soy cuestionada respondo y doy la cara, no me ando escondiendo o desviando la atención del tema.
Se supone que el Ministerio de Salud no podía ingresar a la Asamblea Legislativa para hacer evaluaciones si no cuenta con el aval del Presidente del Congreso, trámite que afirma Luis Gerardo Villanueva nunca se dio en este caso.
No soy experta en temas legislativos, pero cuando ese martes en horas de la mañana hablé con don Luis Gerardo él mismo me pidió que llevara gente del área rectora. Y además aquí la forma no es la cuestión, existe un expediente de más de 170 folios con todo lo que ahí ocurre.
¿Valoró usted desde el punto de vista político la decisión y lo que implica el cierre de tres edificios en el Parlamento?
Si lo que peligra es la vida y la salud, mal haría en hacer primero valoraciones políticas, el día que en este país la salud pública sea materia de politiquería estaremos muy mal.
¿En qué trámite se encuentra actualmente el desalojo?
Estamos a la espera que de la Asamblea Legislativa nos envíe el cronograma de desalojo y de medidas verdaderas, no cosméticas, que mitiguen un tanto el riesgo. Espero que por sentido común (y además por que se les advirtió) ya esté desalojada la zona de archivo y el sitio que tiene un techo pandeando y puede colapsar en cualquier momento.
¿Continuará usted con este trámite?
Sí, claro, de lo contrario puedo ser acusada de incumplimiento de deberes.
Natasha Cambronero
ncambronero@larepublica.net