Enfrentados Ministro y empresa de gas
Danny Canales dannycanales.asesor@larepublica.net | Martes 12 marzo, 2013
René Castro cierra segunda planta envasadora a Zeta Gas
Enfrentados Ministro y empresa de gas
Lo que se busca es distraer la atención, cuestiona compañía
La relación entre René Castro, ministro de Ambiente y Energía, y los representantes de la empresa mexicana Zeta Gas, comercializadora de gas de cocina, no es la más cordial por estos días.
La reacción de la compañía no se hizo esperar, pues salió al paso para denunciar que la medida de Castro es una cortina de humo para evitar corregir el problema de fondo que sufre el mercado.
La disputa trascendió desde el viernes cuando Castro anunció el cese de operaciones de la planta envasadora que tiene Zeta Gas en Pérez Zeledón.
Y ayer se caldeó más el ánimo cuando, por la tarde, se concretó la orden de cierre de otra de las estructuras que tiene la empresa, esta vez en Caldera.
La clausura de las dos plantas se produjo porque se determinó que son las más inseguras y representan un peligro para el ambiente y para las personas, justificó el Ministro.
El impedimento para que Zeta Gas siga operando esas dos plantas se dio tras una denuncia presentada por Castro a principios de febrero en el Tribunal Nacional Ambiental.
Como parte de las sanciones, la empresa deberá vaciar, en nueve días, los dos tanques de acopio de gas de la planta de Caldera y en tres días el depósito que posee en Pérez Zeledón. Además deberá desconectar el sistema eléctrico.
La sanción que se le está imponiendo a Zeta Gas es exagerada, cuestionó Felipe Mejía, vocero de la empresa.
Las dos plantas que se mandó cerrar vienen operando sin contratiempos y cuentan con los permisos del propio Ministerio de Ambiente, del de Salud y de los Bomberos, afirmó.
El Ministro está distrayendo la atención de la población, atacando lo que no es de fondo, y dejando de lado el verdadero peligro que es la inseguridad en los cilindros, dijo Mejía.
El Ministerio de Ambiente y Energía inició una fuerte campaña de regulación del mercado del gas, después de la muerte de cuatro mujeres en una soda de Alajuela, tras la explosión de un cilindro.
Ese hecho es secuela de la irregularidad en que opera el mercado del gas en el país, situación que fue corroborada en un reportaje publicado por LA REPÚBLICA el 15 de febrero.
Tras visitar varios comercios donde se vende gas se encontró que hay empresas, que se suponen clandestinas, que no cumplen las medidas de seguridad que hay que observar al llenar un tanque.
Por ejemplo, no estampan el nombre de la empresa en el sello de seguridad que debe colocar en la válvula, que es valioso para que el usuario tenga claro a quién le está comprando el producto y pueda reclamarle en caso de un siniestro.
Tampoco se colocan las medidas de seguridad que hay que seguir en caso de una fuga o explosión.
Otro grave problema que quedó al descubierto es el deterioro que sufren los cilindros, al punto que la corrosión posibilita desprender con la uña partes del tanque.
Danny Canales
dcanales@larepublica.net