¿Entendemos las diferencias?
Emilio Bruce ebjreproduccion@gmail.com | Viernes 17 enero, 2014
Procuren emitir un voto informado. Esta elección general es decisiva. Todos a votar pensando en Costa Rica
Sinceramente
¿Entendemos las diferencias?
En el curso de esta elección mucho se ha dicho y hablado de las ideologías de los partidos políticos. Muchas personas señalan respecto de su ideología que es socialdemócrata. Otros se han definido socialcristianos. Otros militan, aunque no lo hayan dicho con toda claridad, en el socialismo del siglo XXI. Otros son señalados como neoliberales.
Creo que para emitir un voto informado y para un mejor comprender de las consecuencias de nuestras decisiones es menester que todos estemos sobre la misma página y nunca en libros o renglones diferentes. Todos los sistemas buscan desarrollo y buscan mejorar a la ciudadanía. Ninguno tiene por propósito empobrecer a nadie, pero las diferencias y los resultados de su aplicación son abismales y debemos conocer algunos elementos de cada ideología que nos permitan la escogencia informada.
Así la socialdemocracia se presenta como un movimiento político cuyos objetivos son la reforma de las estructuras sociales y políticas capitalistas, concediendo valor a la lucha democrática y electoral para alcanzar el poder. La socialdemocracia rechaza la violencia, los movimientos desarticuladores del orden establecido, definiendo la lucha dentro del marco de la legalidad del estado de derecho.
La socialdemocracia es tremendamente reacia a las alianzas con los comunistas y las doctrinas políticas dogmáticas. Tres principios sostienen a la socialdemocracia: democracia eleccionaria efectiva, justicia social y liderazgo del estado en la economía nacional como catalizador. Su finalidad última es la transformación de una sociedad de proletarios a una de propietarios, con propiedad individual, colectiva particular y estatal, jugando esta última un papel sinérgico. En la socialdemocracia el movimiento es todo y el fin es nada. El mundo muta, lo único inmutable es convertir a los proletarios en propietarios.
La democracia cristiana, fundada en la doctrina social de la Iglesia Católica, pretende atender las graves desigualdades económicas y sociales en las comunidades. Lucha por establecer una justa relación entre el capital y el trabajo. Condena los sistemas colectivistas y al socialismo, y recuerda la insuficiencia del liberalismo económico, haciendo ver que la persona y toda la humanidad es la que está en el centro de la economía y es el objetivo del desarrollo. La democracia cristiana desarrolla la noción de la solidaridad entre los hombres.
El socialismo del siglo XXI propone un reforzamiento radical del poder estatal, presuntamente controlado democráticamente por la sociedad, con el propósito de construir el desarrollo. Para llegar a este socialismo habrá una etapa de transición que será la democracia revolucionaria. Este socialismo busca reemplazar el sistema de precios por el sistema de valor. Busca dar más participación económica a los trabajadores y a los ciudadanos en tres niveles, en el presupuesto nacional, a nivel municipal y en las empresas. Es otra concepción de estado, economía e intercambio.
Procuren emitir un voto informado. Esta elección general es decisiva. Todos a votar pensando en Costa Rica.
Emilio Bruce
Profesor
ebruce@larepublica.net
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