Escuche su propio murmullo

La escritora mexicana Sofía Segovia, de visita en el país, conversó con Magazine sobre su nuevo libro

“Simonopio no nació siendo el protagonista de la novela” , dice la autora Sofía Segovia. Sin embargo, él solo fue tomando ese lugar mientras la historia se construía. Abandonado en un monte al nacer, las abejas habían cubierto su cuerpo por entero, pero no para picarlo sino para protegerlo.
La vieja Nana Reja escuchó su llanto, aunque por la gran distancia que los separaba esto era imposible. Se levantó de su mecedora, de donde ya nunca salía, y se internó en el bosque. De regreso traía dos bultos en sus brazos: en uno a un bebé deforme y recién nacido y en el otro un panal de abejas.
En este trío, compuesto por las abejas, Simonopio y la nana, ya nunca dejarían de pertenecerse uno a otro. Solo ellos escuchaban lo que no podemos oír los que vivimos entregados a las limitaciones de ser como sordos y ciegos con solo cinco sentidos. Ellos sabían también sobre el futuro.
Este fascinante relato cargado de magia va descubriéndose poco a poco dentro de otro que cuenta la historia de la familia Morales, dueña de la hacienda La Amistad, y de cómo las sociedades van cambiando y sus habitantes deben sobrellevar todo lo que ello implica. Un tomo en el que la autora trabajó durante tres años.
Espiricueta es el nombre de otro personaje importante en el libro “El murmullo de las abejas”, quien simboliza de alguna manera a los que sufren las tristezas y a veces las tragedias de los humanos que ven el lado más oscuro de la vida y pierden la esperanza.
De la primera novela de Sofía Segovia pronto saldrá una segunda edición, y esperamos llegue al país. La tercera ya se encuentra en proceso de escritura, por lo que deseamos leerla también y disfrutarla tanto como la que hoy nos ocupa.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Carmen Juncos
cjuncos@larepublica.net