España-Italia: Final adelantada

Hace cuatro años España goleó 4-0 a Italia para conseguir el bicampeonato en la Eurocopa, y todavía con ese recuerdo vuelven a encontrarse.
Solo que en esta ocasión será para definir quién sigue con vida en la lucha de la competición del Viejo Continente.
Sin duda este será el platillo fuerte de los octavos de final, junto con el que tendrán Croacia y Portugal.
Italia, por su parte, llega después de acabar primero en la fase de grupos, aunque tras perder ante República de Irlanda. La “azzurra” ha hecho honor a su estilo, fuerte defensivamente y sabiendo encontrar el momento para golpear a su rival.
España también perdió su último encuentro de esta fase, lo que la condenó a ir por el lado más complicado de la llave.
“El camino ya sabemos que no es el ideal; pero bueno, qué le vamos a hacer. A pesar de eso, nunca sabemos dónde estará el peligro”, afirmó Vicente del Bosque, técnico de los ibéricos.
Y es que el trayecto por donde van españoles e italianos es el más temido, tanto que es llamado la llave de los campeones. Ya que por ese sendero también camina Alemania, que parte como favorita ante Eslovaquia.
Otra selección que aparece por ahí es Francia, la anfitriona de la Eurocopa y por último se encuentra Inglaterra, pagando el dejar escapar el primer lugar en manos de Gales.
Mientras tanto, del otro lado de la llave hay selecciones de menos renombre, pero que vienen haciendo muy buen papel con excepción de la sufrida Portugal.
Ahí están Croacia, Suiza, Polonia, Gales, las dos Irlandas y Bélgica.
Los lusos fueron de los que más sudaron para meterse entre los mejores 16. Sus tres puntos les permitieron seguir con vida y se enfrentarán a Croacia, que sorprendió “quitándole” el primer puesto ante España.
“Estuvimos fuera tres veces de la Eurocopa pero volvimos a entrar. Ahora vamos a encontrar un gran equipo”, dijo Cristiano Ronaldo, la estrella de los portugueses.
La serie de los octavos de final iniciará con el duelo entre Suiza y Polonia.
Mientras que la máxima decepción del torneo fue la Suecia de Zlatan Ibrahimovic, que se quedó en el camino sin ganar un partido.