Estados Unidos es un país muy dividido: Josué Fernández Decano de Relaciones Internacionales de Ulacit
Costa Rica no se vería afectada de manera significativa por los resultados electorales de hoy
Esteban Arrieta earrieta@larepublica.net | Martes 05 noviembre, 2024 01:56 p. m.
Para este momento, Estados Unidos es un país altamente dividido, según Josué Fernández, Decano de Relaciones Internacionales de Ulacit.
Es por ello que el nuevo presidente, sin importar quién gane hoy, debe hacer esfuerzos para unir al país en torno a un proyecto político.
Y es que las elecciones en Estados Unidos podrían ser las más reñidas de la historia debido a esta guerra cultural, como la han llamado algunos analistas.
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Por otra parte, el experto señala que Costa Rica no se vería afectada de manera significativa por los resultados electorales de hoy, sin importar si gana Kamala Harris o Donald Trump.
¿Se puede considerar que estas elecciones en Estados Unidos son las más reñidas de la historia?
Eso dependerá del resultado.
Las elecciones más ajustadas en la historia reciente fueron las del año 2000 entre George W. Bush y Al Gore, que tuvieron un resultado de 271 a 266 votos electorales.
Aunado a lo ajustado del resultado, se debe sumar que fueron las más polémicas por el conteo de votos en Florida, que decidieron las elecciones por unos cientos de papeletas.
Ahora bien, estas elecciones entre Trump y Harris, dependiendo de la combinación de resultados en los estados en disputa, podrían tener un resultado similar.
Sin importar quién gane este martes, ¿quedará Estados Unidos dividido?
Los Estados Unidos ya se encuentran considerablemente divididos. Ejemplo de esto son las fracturas sociales en el apoyo a uno u otro candidato dependiendo de la ubicación, en urbes o en zonas rurales. Este es un tema que algunos analistas han denominado como una guerra cultural.
Adicional a esto, existen grietas importantes entre demócratas y republicanos, tales como el aborto, cambio climático y migración, entre otros, por lo que es altamente probable que, sin importar quién se imponga en los comicios este martes, los Estados Unidos quedarán divididos.
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Dicho esto, debemos señalar que el tamaño de la fractura y la reacción de los distintos bandos, por lo ya vivido el 6 de enero de 2021 en el asalto al Capitolio, se augura diametralmente distinta.
¿Cuál debería ser la labor inmediata del nuevo presidente?
Definitivamente, la primera labor de un nuevo presidente debe ser trabajar en pro de la reunificación nacional, una tarea compleja pero necesaria para guiar a la sociedad estadounidense como un todo hacia un nuevo proyecto político.
Por otro lado, establecer claramente las pautas en la política exterior de su país respecto de temas importantes tales como el conflicto Israel-Hamás, Rusia-Ucrania y la competencia por la supremacía económica con China, sin lugar a dudas serán temas de interés para los estadounidenses y el mundo en general.
En la historia reciente, los partidos que ganan una elección en Estados Unidos tienden a ganar dos elecciones consecutivas para luego ceder el poder después de ocho años; sin embargo, con Donald Trump esa lógica falló y ahora existe una posibilidad real de que los republicanos ganen con él a la cabeza, ¿por qué se rompió la dinámica?
En efecto, debemos remontarnos a 1992 cuando George Bush padre intentó la reelección y cayó ante Bill Clinton. Probablemente tres razones pudieron afectar la continuidad de Trump en las elecciones de 2020.
En primer lugar, el coronavirus; si bien no podemos culpar al republicano de un virus expandido a lo largo del mundo, sí se le acusó de eludir el papel de liderazgo durante la crisis sanitaria y actuar de una forma que minimizó y contradijo a expertos respecto de una solución científica del virus.
Por otro lado, la pandemia golpeó fuertemente el proyecto económico de Trump, un tema demasiado sensible en la elección estadounidense, aún hoy día. Y la propagación del virus provocó una profunda recesión en la economía, con pérdidas de millones de empleos, y aunque en el tercer trimestre del año 2020 hubo una recuperación muy considerable, la campaña demócrata se esmeró en golpear ese flanco del gobierno de Trump.
Finalmente, podríamos decir que Trump perdió importante simpatía del electorado.
¿Qué significa para Costa Rica que ganen los demócratas o los republicanos? ¿Hay alguna diferencia?
En términos generales, Costa Rica depende más de sí misma que de los resultados electorales.
Si bien la propuesta de Trump es mucho más proteccionista y plantea una guerra comercial con China que podría impactar en nuestra economía, la realidad es que los demócratas, de una forma más solapada, también han mantenido un enfrentamiento respecto de China, aunque por supuesto no plantean aranceles tan fuertes como sí lo hacen los republicanos.
Si bien un gobierno demócrata nos augura alguna continuidad de las políticas de Biden, así como pocos cambios en los funcionarios institucionales y, por ende, una facilidad para mantener las relaciones de negociación abiertas, en la práctica Costa Rica requiere del uso de la diplomacia y el poder inteligente para realizar acciones que mantengan las puertas abiertas sin importar quién se lleve los comicios este 5 de noviembre.
¿Peligra la inversión extranjera que está en el país de origen estadounidense?
En nuestro país hay casi 1,000 empresas de inversión extranjera que operan en distintos sectores como servicios, manufactura y dispositivos médicos, entre otros, de las cuales el 45% son empresas de capital estadounidense. Además, somos beneficiarios directos de la Ley de Chips y Ciencias (Chips Act). Si bien no parece que seamos un blanco directo de las políticas proteccionistas de uno u otro, la continuidad y el fortalecimiento de políticas como el Chips Act parece más cercano a los demócratas que a los republicanos. No obstante, la inversión extranjera seguirá entrando en tanto como país fortalezcamos nuestra estructura interna, modernicemos la infraestructura logística y continuemos en un esfuerzo por capacitar el talento humano costarricense.