¿Estamos en el “Flow”?
Laura Centeno centeno.laura@gmail.com | Lunes 12 noviembre, 2018
El "Flow" es ese estado físico y mental en donde todas nuestras habilidades y destrezas se unen para insertarnos en ese momento de total concentración en lo que estamos haciendo, llenando nuestra vida de total plenitud.
Mihaly Csikszentmihalyi, exdirector del departamento de psicología de la Universidad de Chicago, fue quien le dio el nombre de "flow" a este estado en los años 60's.
Es una de las sensaciones más placenteras,nos absorbe, nos consume al máximo potencial absoluto donde el tiempo transcurre sin darnos cuenta.
Muchos atletas de alto rendimiento lo viven cada vez que se retan a una meta más ambiciosa, peligrosa y desafiante, en donde se alcanza ese nivel máximo de peligro extremo, determinación, concentración y felicidad en muchos casos, en cuestión de segundos, cuando se alcanza la meta.
También se puede experimentar con muchas horas de práctica en estados de meditación profunda, o en nuestro trabajo cuando tenemos proyectos importantes que requieren un gran esfuerzo, concentración e incluso riesgo o temor al enfrentar un alto nivel de responsabilidad y estrés, pero con plena atención, lo más probable es que llevemos con éxito ese reto, si estamos haciéndolo en nuestro flow.
La pregunta del millón, ¿cómo llegar a ese estado?, de algunas experiencias descritas en el libro de Steven Kotler, The Rise of Superman, entre los más experimentados y arriesgados atletas extremos y de la genialidad y creatividad de grandes inventores, artistas e innovadores, realmente todo parece recaer en una mezcla de habilidades físicas y mentales adquiridas en nuestro ADN, combinado con un ambiente que permita aprender y practicar durante muchas horas ese algo que nos APASIONA.
Sí, apasiona, con mayúscula, porque al final de cuentas, esa sería la respuesta para llegar a la plenitud del Flow.
Si ya sabe lo que le apasiona y tiene habilidad y conocimiento, entonces siga practicándolo, sea el amo y maestro de su potencial y deje huella y legado de esa pasión, convertida en testimonio y ¿por qué no?, en historia de auto-realización.
Que el Flow esté con cada uno de nosotros para nuestro bien y el de los demás. ¡Un abrazo!