Expediente 22.770: una propuesta de trabajo público-privado para alivianar el peso del aumento en el costo de la vida
Julio Castilla julio.castilla@grupocma.com | Miércoles 05 enero, 2022
Julio Castilla
Presidente
Cámara de Comercio de Costa Rica (CCCR)
Dentro de los múltiples impactos de la Pandemia se encuentra la llamada “crisis de los contenedores” que ha generado un aumento sin precedentes en el costo del flete marítimo internacional. Este aumento a su vez ha impactado de gran manera el costo de los bienes y lamentablemente no parece que vaya a detenerse en el corto plazo. Existe un proyecto de ley en la corriente legislativa que fue elaborado por la Dirección General de Aduanas, el Ministerio de Hacienda y el Ministerio de Comercio Exterior tras la iniciativa presentada por las cámaras que representamos, con insumos de sector privado y sustentado en datos. El expediente, que se tramita bajo el número 22.770, busca reducir el impacto del aumento de los fletes internacionales en todos los bienes importados al país mediante una reducción en los costos de nacionalización a través de la reducción de la base imponible. Es un texto muy sólido técnicamente y consultado oportunamente a distintos actores conocedores de la materia.
El texto en cuestión propone que la carga impositiva a devengar por los importadores se base en los costos de fletes previos a la crisis (valores 2019) dependiendo de los distintos orígenes, según la tabla elaborada e incluida en el propio texto. Si un bien importado tiene un costo de flete menor al de la tabla, se aplica ese valor menor para calcular la base imponible. De aprobarse, entraría en vigor sin necesidad de reglamentarla pues contiene todos los aspectos requeridos para su ejecución. El proyecto de ley indica que la medida quedaría vigente hasta el 30 de junio de 2022 y que, previo razonamiento que lo justifique, el Poder Ejecutivo puede prorrogar la medida dos veces, por un plazo de seis meses cada uno.
La medida no solo reduciría el impacto del aumento de los costos directamente, sino que también enviaría un mensaje positivo de solidaridad y apoyo a sectores productivos que mueven nuestra economía y a la ciudadanía (genera confianza, reduce el impacto en la inflación y promueve la reactivación). Contrario a lo indicado por algunos sectores, este proyecto también favorece a la producción interna, dado que ésta requiere insumos importados para su producción. Para los muchos bienes intermedios que se importan libres de arancel y del IVA, la medida no genera ningún impacto negativo.
Ciertamente por esta razón es que otros países, como Perú, Colombia y Ecuador han ido incluso más lejos y eliminaron por completo el costo de flete en el valor de internacionalización de mercancías, en la práctica, pasando del Incoterm CIF (costos/seguro/flete, en inglés Costs/Insurance/Freight) al FOB (libre de flete, en inglés Free On Board). Debido a la normativa centroamericana que exige que se incluya el flete, en Costa Rica una medida como esa tendría que estar precedida de un acuerdo centroamericano.
Subrayamos que, aunque a primera vista la medida supone una menor recaudación de impuestos de la que se pueda esperar si no se realiza ningún cambio, en el mediano y largo plazo lo cierto es que más bien es conveniente para el fisco. En efecto, las autoridades de Hacienda han comprendido que, dado que se recauda más cuando las importaciones aumentan y se recauda menos cuando la economía se enfría.
El costo de vida de los costarricenses se disparó en los últimos tres meses; la variación acumulada del IPC pasó de 0,8% en agosto a 2,8% en noviembre. Si bien no es el único elemento que lo afecta, el aumento del costo de flete internacional ya se está reflejando de manera directa en el bolsillo de los costarricenses.
Estamos convencidos que las soluciones que se construyen entre el sector público y el sector privado es la manera más adecuada de afrontar los desafíos nacionales. Ahora urge la pronta aprobación por parte de la Asamblea Legislativa.