Experiencias por descubrir
Candilejas candilejas.cultura@gmail.com | Viernes 05 junio, 2020
¿Por qué nos benefician el aroma de las flores y el trinar de los pájaros? Por mucho más de lo que pensamos generalmente.
No es una cuestión de romanticismo.
Si durante la época de estar en casa por la pandemia del COVID 19 usted tuvo la posibilidad de tener un jardín con flores y árboles cercanos, donde se posen los pájaros, esto puede haberle ayudado mucho.
Hay estudios sobre la conveniencia para los humanos del aroma de las flores y el trinar de los pájaros.
Sin embargo, no pensamos mucho en el olfato a pesar de que es indispensable en nuestro día a día.
El olfato ha sido y, probablemente todavía es, el menos valorado de nuestros sentidos, aunque lo usemos permanentemente. De él se ocupa la sociología del olor que lo estudia en toda su dimensión.
Es un sentido que no descansa jamás, ni siquiera cuando estamos dormidos, ya que nos da información constante mediante olores de dónde estamos, quién está cerca, el ambiente que nos rodea, etcétera y hay una relación estrecha entre el olfato y la aromaterapia.
El Sense of Smell Institute (Instituto del sentido del olor), que ha desarrollado la ciencia de la aromacología (uno de los aspectos del olor) desde 1989, se dedica a la interrelación entre la psicología y los olores y abre un mundo fascinante.
Según esta ciencia, y mencionando solo algunos ejemplos, el aroma de jazmín incrementa las ondas beta que se presentan con mayor frecuencia en estados de concentración o de alta emotividad.
El aroma a sándalo y pino aumentan la generación de ondas alfa, que es la frecuencia cerebral dominante en estados de relajación.
La desaceleración del ritmo cardíaco se favorece con los aromas dulces, en especial con el de rosas.
En efecto, lo que olemos puede cambiar nuestros estados de ánimo.
Por otro lado, no sólo es hermoso escuchar los sonidos musicales que emiten algunos pájaros, sino que además se están utilizando en muchas formas sorprendentes.
Shuttesrtock / La República
Lo que hace tan especial al canto de las aves es que relaja físicamente a las personas al tiempo que las estimula cognitivamente, dice Julian Treasure, autor de Sound Business (El negocio de los sonidos) y director de la consultora The Sound Agency.
Les facilita un estado que él denomina “cuerpo relajado, mente abierta”.
El canto de las aves funciona porque es fortuito, formado por varios sonidos aleatorios. No hay ritmos repetitivos ni patrones.
El incremento del teletrabajo, que ahorra a las personas horas y horas en las calles soportando presas del tránsito vehicular, respirando aire contaminado y aumentando su estrés, ofrece un valiosísimo tiempo extra.
Cuando termina su teletrabajo puede dedicarse a otras cosas en su casa. Por ejemplo, disfrutar de los beneficios que, en forma gratuita, nos brinda la naturaleza.
Aún si usted vive en un pequeño apartamento, puede tener macetas con plantas florales de diversos colores.
Y si la suerte le acompaña y cerca de su vivienda hay árboles, no deje de escuchar el trinar de los pájaros que en ellos se encuentran.
En el ruido de las actuales ciudades, que no cesa ni durante la noche (autos, camiones, motocicletas, aviones, entre otros) oculta generalmente el trinar de las aves, a menos que decidamos ponerles atención.
La naturaleza provee muchísimas cosas para estar y sentirnos bien. Depende de las personas que las aprovechen.
#EstoPasará
Carmen Juncos Biasutto y Ricardo Sossa Ortiz
Editores jefes y Directores de proyectos