Expertos y políticos señalan que regular mercado de medicamentos generaría desabasto de medicinas, más desempleo y quiebra de farmacias independientes
Esteban Arrieta earrieta@larepublica.net | Viernes 17 julio, 2020
- Analistas aseguran que serían las consecuencias que se desencadenarían tras el proyecto de ley de la diputada Franggi Nicolás
- Diputada del PLN asegura que desconoce las variables que componen el precio de los medicamentos
Establecer un tope de utilidad en la venta de medicinas sería contraproducente para miles de enfermos en nuestro país e incluso para la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), pues tendrían que lidiar con el desabasto de fármacos como ya ha sucedido en otras partes del mundo y recientemente en México.
Además, se daría la eliminación de las promociones, pérdidas de empleo y la concentración del mercado en unas cuantas cadenas de farmacias que serían las únicas que podrían sobrevivir con la regulación advierten políticos y expertos en temas económicos.
El debate sobre la regulación de precios de los medicamentos fue puesto, una vez más, sobre la mesa de discusión; ahora por Franggi Nicolás, diputada de Liberación, quien presentó un proyecto a la corriente legislativa, tratando de establecer porcentajes máximos de utilidad sobre el valor de la importación.
El analista financiero y profesor universitario, Daniel Suchar, señala que regular los mercados jamás es una solución para bajar los precios. Ha quedado demostrado que es la sentencia de exclusión a los bienes y servicios. Además, señaló que iniciativas populistas no atacan problemas de fondo y que generaría también un golpe a las finanzas de la CCSS que se encuentra dentro de esta cadena y debe comprar medicinas.
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“La propuesta sería un canto de sirena revestido de buenas intenciones, pero que en la realidad tendría graves consecuencias”, añadió Suchar.
Según el especialista, en la práctica la regulación de un bien o servicio nunca ha generado efectos positivos para el consumidor sino exclusión y desempleo como sucedió recientemente con la regulación de topes a las tasas de interés.
“Regular el mercado de las medicinas no es la solución para bajar los precios (…) Ya ha quedado demostrado en múltiples ocasiones, que una regulación de cualquier tipo, lo que significa en la práctica es la sentencia definitiva de exclusión, ya que hay medicamentos que dejan de ser rentables. Esto significa que hay personas que quedarán sin tratamiento”, dijo Suchar.
Asimismo, habría quiebra de las operaciones más pequeñas que no pueden competir con los nuevos márgenes de ganancia y por tanto, el mercado tiende a concentrarse en pocos jugadores, generando a su vez más desempleo.
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Esta no es la primera iniciativa de regulación de este mercado, pues el diputado Welmer Ramos del Partido Acción Ciudadana (PAC) también presentó un proyecto que avanza en comisiones al igual que el diputado Walter Muñoz del Partido Integración Nacional (PIN).
De acuerdo con Franggi Nicolás su proyecto tiene similitudes, pero adicionalmente ella propone la formación de la Comisión Asesora Ministerial para determinar las implicaciones de las medidas en la salud pública.
Iniciativa no atiende el verdadero problema
Para importar un medicamento al país, las distribuidoras tienen que cumplir con más de 56 trámites burocráticos, lo cual es señalado como el principal costo operativo de las empresas indican los expertos.
Esto como lógica consecuente se traduce en precios más altos para el consumidor, tal y como lo señaló el ex presidente Miguel Ángel Rodríguez, quien logró aprobar una reforma para el mercado de las medicinas durante su gobierno hace casi 20 años.
“Nosotros logramos bajar los precios con tres medidas: facilitar el registro, facilitar la importación paralela y negociando con fuerza con el cartel de las farmacéuticas ubicado en Guatemala, e imponiendo a ellos, el peso de la capacidad de compra de la Caja”, dijo Rodríguez.
El ex presidente señaló que el problema del costo de las medicinas en Costa Rica, está relacionado principalmente con los precios de importación. No obstante, en el proyecto de ley presentado por la diputada Nicolás no se regula ese elemento ya que según la legisladora se desconoce cómo se compone el precio de los medicamentos.
“Es imposible regular a priori el precio del medicamento importado, por lo que se fija un porcentaje de utilidad máximo. Las variables que componen el precio son desconocidas, así como los cálculos para la recuperación de la inversión en investigación y desarrollo del medicamento respectivo”, señaló la diputada.
En ese sentido, rescató los artículos 8 y 9 de la propuesta de ley en los cuales se refieren a la inscripción de medicamentos aceptados por la Organización Mundial de la Salud (OMS), aunque recomendó adherirse a los preceptos de la OCDE y la importación paralela, porque sería más sencillo.
La necesidad de debatir el tema del mercado de las medicinas obedece a que Costa Rica compra las medicinas más caras de la región a los fabricantes internacionales, de acuerdo con los expertos.
“Las regulaciones de mercado hay que verlas con muchísimo celo, suelen ser perjudiciales para el consumidor, aunque inician siempre con la promesa de que son para protegerlo, pero admito que hay situaciones en que son necesarias. Hay que ver caso por caso”, dijo Carlos Ricardo Benavides, ex presidente del Congreso y compañero de Nicolás en Liberación Nacional.
Cuidado con la regulación
La regulación del mercado de fármacos podría ser perjudicial para las personas enfermas
Miguel Ángel Rodríguez
Ex presidente Costa Rica
La fijación de márgenes de ganancia lo que ha producido en el pasado, es una disminución de la competencia, pues todos los importadores y detallistas se unifican como un cartel de hecho con el margen establecido; además, ahí no está el problema, el problema son los precios de importación.
Daniel Suchar
Analista financiero independiente
Regular el mercado de las medicinas no es la solución para bajar los precios y ha quedado demostrado en múltiples ocasiones, que una regulación de cualquier tipo de precios, lo que significa en la práctica es la sentencia definitiva de exclusión, de la oportunidad de acceder a los bienes o servicios que están regulados, porque le quita competitividad y también coloca un margen de contribución que no pueden operar algunas farmacias. Asimismo, se empieza a dar un desabastecimiento de bienes.
Franggi Nicolás
Diputada Liberación Nacional
Es imposible regular a priori el precio del medicamento importado, por lo que se fija un porcentaje de utilidad máximo. Las variables que componen el precio son desconocidas, así como los cálculos para la recuperación de la inversión en investigación y desarrollo del medicamento respectivo.
Carlos Ricardo Benavides
Diputado Liberación Nacional
Las regulaciones de mercado hay que verlas con muchísimo celo, suelen ser perjudiciales
para el consumidor, aunque inician siempre con la promesa de que son para protegerlo.
Pero admito que hay situaciones en que son necesarias. Hay que ver caso por caso.
La última experiencia de regulación de mercado no fue buena
A inicios de junio, los legisladores aprobaron la ley contra la usura, la cual, estableció nuevos límites en cuanto al cobro de intereses para los préstamos y tarjetas de crédito. En la práctica, las tasas pasaron de un 55% en algunos casos, a un 38%.
Desde entonces, varias entidades financieras como Bac Credomatic, Scotiabank y Promerica, desvincularon más de 130 mil tarjetas de sus clientes, sin importar que en estos momentos el crédito podría ser fundamental para miles de familias que se han visto afectadas económicamente por la pandemia del Covid-19.
El alto costo de mantener esas operaciones abiertas y las nuevas condiciones del mercado se tradujeron en exclusión, tal y como lo señaló Suchar.
La experiencia reciente del mercado bancario no debería por qué repetirse con la regulación de las medicinas.