Fichar con equipos grandes amenaza con sucumbir al banquillo
Walter Herrera wherrera@larepublica.net | Miércoles 08 julio, 2020
Para un futbolista, jugar en alguno de los tres grandes equipos del país representa una oportunidad para destacar, ganar más dinero y hasta cotizarse para jugar en el extranjero; sin embargo, cuando la competencia es tan férrea, fichar con un club importante podría significar pasar un semestre o más, calentando la banca.
Lea más: Nota de Tano: El fútbol costarricense es un desperdicio de talentos
Este ha sido el caso de futbolistas que el semestre anterior ficharon con Herediano, Saprissa o Alajuelense.
El caso florense es donde hay más jugadores donde las promesas se quedaron en el papel.
Bryan Segura llegó al Team proveniente de Pérez Zeledón, con la promesa que tendría minutos y que compartiría la titularidad con Esteban Alvarado.
Sin embargo, esta titularidad nunca llegó y fue Alvarado quien disputó la mayoría de encuentros y no soltó su puesto.
Lo mismo sucedió con Fabrizio Ramírez, Keyder Bernard y Reimond Salas.
Lea más: Jóvenes promesas ticas se consolidan tarde
Este último ya no será más jugador florense y buscará la regularidad en Pérez Zeledón.
Mismo caso que José Mora quien irá a San Carlos.
Por el contrario, los jóvenes Anthony Contreras y Jefferson Brenes, futbolistas rojiamarillos a préstamos con Grecia, regresarán a su casa en busca del protagonismo y evitar quedar relegado a la banca.
En Alajuelense, Fernán Faerrón sufrió la misma dosis.
El joven defensor de 19 años ha participado en once encuentros pero se vio superado por la experiencia de Adolfo Machado y Junior Díaz en la zaga.
Pese a no contar con gran regularidad, el joven defensor espera tener su gran oportunidad, dado que alargó su ligamen con los rojinegros hasta 2024.
En Saprissa, el joven Carlos Villegas regresó de su préstamo con Grecia pero tampoco estuvo en los planes de Walter Centeno.
Cuando la presión de ganar un título está presente, las posibilidades de los jóvenes talentos se diluyen.
