Fiesta electoral en el extranjero
Tatiana Fernandez tfernandez@larepublica.net | Lunes 03 febrero, 2014
Fiesta electoral en el extranjero
Familia costarricense en Washington. Foto: Jasmin Rivas
Con un alto sentimiento de orgullo y nacionalismo, los miles de costarricenses que se dieron cita en los 41 países donde se encuentran los consulados nacionales, concordaron en que las elecciones presidenciales se vivieron con calma y orden.Un total de 12.654 empadronados tuvieron la oportunidad de ejercer su voto en el extranjero, donde algunos lo hicieron por primera vez como es el caso de la costarricense Melissa Rodríguez, quien reside en la ciudad china de Pekín, y quien debió viajar durante una hora para llegar al consulado.
Durante la tarde fue cuando hubo más afluencia de votantes, describió Rodríguez, sobre el ambiente electoral. “La mayoría de las personas que vinieron eran empresarios y estudiantes becados como yo”.
Asimismo, en la mesa 6468 del consulado de Ecuador, donde 47 personas estaban inscritas, la representante del Tribunal Supremo de Elecciones (TSE), Lucrecia Sánchez, manifestó su agrado por presenciar unas votaciones muy ordenadas y sin contratiempos, con una afluencia moderada de electores.
“En Quito, el primer elector fue el joven Jaime Roselle. Aproximadamente un 30% de votantes se presentó a ejercer su derecho. Las personas llegaron a votar sin vestimentas de colores políticos”, comentó Sánchez.
Otro de los lugares donde se vivió la fiesta electoral, fue en Buenos Aires, Argentina, donde Mónika Valverde comentó sentirse muy orgullosa porque vio mucho movimiento cuando le tocó su turno de votar.
En ese país suramericano se empadronaron 128 personas, de las cuales se contabilizó aproximadamente un 50% de votos emitidos. “Aquí todo estuvo muy ordenado. En el consulado nos dieron comida y nosotros también llevamos para compartir. De verdad se vivió una fiesta y uno afuera siente más la patria”, mencionó Valverde.
El cuarto consulado con más votantes inscritos, fue el de la Embajada de Washington, donde las dos mesas electorales 6482 y 6483, abrieron sus puertas desde las 9 a.m. (hora del este de Estados Unidos), para dar paso a los 1.021 costarricenses empadronados.
En este lugar, Jasmín Rivas se presentó a votar junto a su hijo David, quien afirmó que esta es la segunda vez que vota y que se sintió muy orgullosa. “Se siente bonito conversar con gente que habla igual que uno”.
En este mismo recinto, personas como Luis Guillermo Valerín y su esposa Carmen, ambos oriundos de Cartago, comentaron tener 43 años de vivir en el país norteamericano y por ende, 40 años de no votar.
“Estamos super felices. Yo milité con Figueres en el 48 y siempre estuve involucrado con la embajada en Washington”.
A su vez, Alonso Carvajal, presidente de Asociación Costa Rica, además de emitir su voto, se mantuvo en el lugar para reclutar gente para unirse al grupo, el cual organiza “picnic” y un turno del Día de la Independencia para los ticos de la zona.
En el continente europeo, la ciudad de Madrid se hizo presente en las elecciones nacionales y la periodista Denisse Duncan comentó que vio un movimiento interesante de personas durante su presencia en el consulado.
“Los que estuvimos ahí estábamos entusiasmados, contentos, muy emocionados. Todos compartimos el sentimiento de orgullo de la democracia que existe. Pese a que no nos conocíamos, estábamos muy cercanos”, dijo Duncan.
Por su parte, Gustavo Román, asesor político del TSE, comentó que las elecciones en el exterior era una deuda histórica que tenía el país con su población en el extranjero, ya que otros países tienen este proceso desde hace años.
“En Costa Rica se incluyó en 2009 con la reforma al Código Electoral, pero no hubo tiempo de habilitarlo en la elección de 2010. Hay juntas receptoras en cuatro de cinco continentes, es un voto austero que cuesta ¢5 mil por elector, casi lo mismo que cuesta en comunidades indígenas y por debajo de la media latinoamericana”, concluyó el asesor.
Tatiana Fernández
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