¿Final de la recesión?
¿Final de la recesión?
Hemos visto cómo en las últimas semanas muchos analistas, tanto locales como internacionales, han estado debatiendo sobre el estado actual de la economía mundial y si podemos esperar un pronto final a la crisis, o incluso si la recesión ya acabó.
Al menos técnicamente, podríamos decir que ya existen economías fuera de la recesión. Para sorpresa de muchos, Francia, Alemania y Japón presentaron un crecimiento positivo en el segundo trimestre del año. Aunque hay motivos para alegrarse por el retorno inesperado del crecimiento en estos países, todavía debemos analizar las causas de este.
Dicho crecimiento estuvo mantenido por el consumo de las familias, bajo el efecto fundamental de las medidas fiscales y facilidades crediticias a favor del sector automotor. Las medidas de flexibilización monetaria por parte de los bancos centrales de prácticamente todo el mundo muestran sus primeros resultados, pero, ¿está el mundo preparado para crecer sin estos incentivos? Definitivamente no.
Difícilmente imaginamos a los gobiernos limitando su déficit presupuestario y aumentando impuestos. Menos aún a la Fed recogiendo el exceso de liquidez que ha inyectado a la economía estadounidense, o subiendo tasas de interés en el corto plazo. Contrariamente, la Fed anunció que amplió la duración de su programa de préstamos pignorados por créditos estructurados (TALF). Así, el programa de refinanciación de las nuevas titularizaciones y de los antiguos títulos hipotecarios comerciales se amplía hasta marzo de 2010 mientras que el programa de refinanciación de las nuevas titularizaciones vinculadas al sector inmobiliario comercial se amplía hasta finales de junio de 2010. Este es claro indicio de que a criterio de la Fed, la actividad de refinanciación interbancaria sigue siendo débil.
En Europa, donde la actividad crediticia está todavía más canalizada por los bancos que en Estados Unidos, el BCE sigue siendo complaciente. Hace pocas semanas aprobó el refinanciamiento de 440 mil millones de euros a una tasa del 1% a un año. Por otra parte el Banco Central Sueco acaba de rebajar su tasa de interés a los depósitos hasta el -0,25%, con el objetivo de dinamizar la velocidad del efectivo.
Basados en lo anteriormente analizado, consideramos que fuera o dentro de la recesión, la economía mundial se encuentra sumamente vulnerable y, construyendo un escenario optimista, la recuperación económica sería muy lenta. Esto sin tomar en cuenta los futuros problemas que podrían generarse por una política monetaria expansiva durante un periodo tan extendido de tiempo, y el impacto que tendrá el fin de los incentivos fiscales en 2010.