Fuerza Herediana y Cartaginés campeón
Gaetano Pandolfo gpandolfo@larepublica.net | Miércoles 09 agosto, 2023
En 1970, hace más de 50 años, empecé a escribir crónicas de fútbol en La Nación y ya se calificaba a Saprissa, Alajuelense, Herediano y Cartaginés como los cuatro grandes del campeonato.
Ciencia ficción, realidad, estadísticas, ilusión, inteligencia artificial, historia, mentira o verdad, todavía se mantiene esa calificación, que dio un vuelco relevante y hasta revolucionario cuando Jafet Soto se propuso, como líder de Fuerza Herediana, que al Team se le diera el reconocimiento que merecía por su historial.
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Esto, porque si bien es cierto se hablaba de cuatro grandes, el pequeño núcleo estaba partido en tres: los dos grandes eran Saprissa y la Liga, al Herediano se le tenía inmerecidamente relegado a un tercer lugar, debajo de morados y manudos y a los brumosos se les ubicaba en un cuarto puesto, sin reclamos de nadie.
Jafet se propuso y lo logró con creces, ubicar al Herediano en el lugar que merecía y a base de títulos, logros deportivos y decenas de batallas libradas en diferentes escenarios, puso al Team, no debajo de Saprissa y el Alajuelense, sino a la par.
La prensa, dirigentes rivales, aficionados, gracias al trabajo de Fuerza Herediana, aceptaron, algunos a regañadientes, que el Team es tan grande como el Monstruo y el León.
El Cartaginés se quedó relegado, quizá contenta parte de su leal afición y dirigentes de turno, con el calificativo de grande, aunque ocupara la cuarta posición.
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Sin embargo, así como a Fuerza Herediana le llegó un gladiador como Jafet, dispuesto y decidido a “fajarse” con quien fuera para lograr su cometido, al Cartaginés le llegó un Premio Mayor: el título de campeón nacional en el Clausura 2022, después de 81 años de sequía.
Con la corona, el Cartaginés, pero principalmente sus jugadores, los que campeonizaron y los que forman la nómina de hoy, con excepción de los nuevos fichajes, se quitaron los elefantes que cargaban sobre sus espaldas y que los bloqueaban mentalmente a la hora grande.
Mentalmente, después de campeonizar, el Cartaginés es otro equipo, que ya no se derrumba cuando el resultado de un juego no lo favorece, que da vuelta a marcadores adversos, como el 0-3 que se quitó contra Grecia, que es dirigido por un técnico pensante y lo más relevante, que la nómina se lo creé.
Entonces, ser líder del Apertura a la par del Herediano, es una consecuencia lógica de los buenos pasos que se han firmado en el camino.
gpandolfo@larepublica.net