Generación Distribuida de Energía: Una oportunidad para que Costa Rica brille ante el mundo

Jan Borchgrevink

Presidente de la Cámara de Generación Distribuida

janb@refeel.eu

Costa Rica ha sido reconocida internacionalmente por su compromiso con la sostenibilidad y el uso de energías limpias, sin embargo, para consolidar este liderazgo y garantizar su desarrollo es imperativo abordar la justicia tarifaria en el sector eléctrico y promover esta industria mediante una legislación y reglamentos modernos que respondan a las necesidades actuales del mercado.

La energía solar, por ejemplo, ofrece una oportunidad única para diversificar la matriz energética, reducir la dependencia de fuentes fósiles y promover el desarrollo económico sostenible. A pesar de las condiciones favorables de Costa Rica para la generación solar, la adopción de esta tecnología ha sido limitada en comparación con otros países de la región.

Para revertir esta tendencia, es fundamental los siguientes tres aspectos. En primer lugar tener claro que como país es fundamental fomentar una cultura de sostenibilidad orientada a informar sobre los beneficios económicos y ambientales de la energía solar. En segundo lugar, incentivar la inversión privada estableciendo incentivos fiscales y financieros que hagan atractiva la inversión en proyectos fotovoltaicos, tanto a nivel residencial como industrial, así como a pequeña y gran escala. Y en tercer lugar, crear una legislación y reglamentos modernos que permitan maximizar los beneficios de la generación distribuida y asegurar una transición energética efectiva.

Aunque estos tres puntos parecen de sentido común, lo más curioso es que, aunque somos el país de la sostenibilidad y con las posibilidades de aprovechar la energía solar para residencias y comercios, lo cierto es que en materia de generación distribuida es urgente actualizar el reglamento de aplicación de la Ley, para potenciar este cambio de marcha que traería tanto desarrollo para el país.

Un estudio de la Academia de Centroamérica destaca que, aunque Costa Rica ha logrado mantener una matriz energética limpia, existen desafíos en la estructura tarifaria que podrían afectar la competitividad y el bienestar de los consumidores. Por ejemplo, las tarifas actuales no reflejan adecuadamente las variaciones en los costos de generación y distribución, lo que podría generar inequidades entre diferentes grupos de usuarios, por eso es fundamental iniciar la discusión sobre justicia tarifaria para el usuario.

Una justicia tarifaria que implemente estructuras de precios que sean equitativas, transparentes y reflejen los costos reales de producción y distribución de la energía eléctrica. Es esencial que las tarifas eléctricas no solo cubran los costos operativos, sino que también promuevan el acceso universal y fomenten la adopción de tecnologías limpias, otorgándole al usuario/inversionista el costo real de la energía que se inyecta a la red energética nacional.

La evolución del sector energético y las innovaciones tecnológicas requieren un marco legal y regulatorio que facilite la integración de nuevas soluciones y promueva la participación activa de diversos actores.

Por lo anterior, es fundamental la acción de las autoridades para generar un reglamento actualizado que refleje los avances tecnológicos y faciliten la integración de nuevas soluciones energéticas. Un reglamento que incorpore perspectivas estratégicas orientadas a la sostenibilidad, resiliencia climática y justicia tarifaria para los usuarios y un reglamento donde se establezcan procesos claros y accesibles que incentiven la participación de generadores privados y promuevan la inversión en energías limpias.

La generación eléctrica a partir de energías limpias y la promoción de la generación distribuida son pilares fundamentales para el desarrollo sostenible de Costa Rica. La implementación efectiva de la Ley 10086 y la actualización de los marcos regulatorios son esenciales para garantizar una transición energética que beneficie a todos los ciudadanos, promueva la justicia tarifaria y contribuya significativamente a la mitigación del cambio climático.

Este llamado es para que como sociedad iniciemos una discusión crítica en torno a la matriz energética que queremos fortalecer, acerca del impacto de la investigación, el desarrollo y la sostenibilidad y sobre todo acerca de la Costa Rica que queremos que brille ante el mundo.