Gerente de Uber: “Son operaciones diferentes, pero la misma compañía”
Luis Fernando Cascante lcascante@larepublica.net | Miércoles 27 enero, 2016
Mientras la Coalición de Iniciativas para el Desarrollo (Cinde) celebra con bombos y platillos la llegada de un nuevo centro de atención al cliente de Uber, el Gobierno reitera que el servicio de la empresa es ilegal.
Sin embargo, los planes de Uber avanzan en el país, ante una oposición a medias del Poder Ejecutivo, que dejó atrás las multas a los choferes de la aplicación.
Este medio conversó ayer con Humberto Pacheco, gerente de Uber, para conocer más sobre las negociaciones con las autoridades y cuestionar si existe una relación entre la inversión millonaria y la permisividad del Gobierno para no entremeterse en la libre operación del servicio de transporte privado.
Este es un extracto de la conversación. En algunas ocasiones interviene Rocío Paniagua (RP), vocera de la empresa en Centroamérica.
Los planes de Uber avanzan rápido y la oposición del Gobierno pareciera una pose de micrófonos para afuera, ¿qué no se ha dicho sobre las negociaciones con el Gobierno? ¿Ha logrado Uber convencer a las autoridades costarricenses?
Una cosa es una cosa y otra cosa es otra cosa. Son dos operaciones diferentes. Somos definitivamente la misma compañía. Una cosa es la operación local de nuestro negocio clave y otra la apertura de un centro que dará servicios a toda América Latina. Uber opera de manera legal bajo una figura de comunidad de autoabastecimiento.
Se podría pensar que hay “compadre hablado”. ¿Niegan ustedes que hayan llegado a un pacto y hoy recogen el fruto de esas negociaciones?
Una cosa son las operaciones de nuestro negocio acá, nuestra intención es pasar una ley de movilidad colaborativa que ponga al ciudadano de primero. Con el MOPT no ha habido comunicaciones recientes.
El tema del centro de excelencia pasa por los canales de inversión extranjera directa. Cinde apoya, pero los entes gubernamentales no se meten. Una cosa no tiene que ver con la otra. Costa Rica tiene sus méritos de por qué atrae inversión extranjera directa.
Tratar de atar una cosa con la otra no es la manera correcta de verlo.
Uber les está dando empleo a muchos costarricenses, pero también llevando a mucha gente a la informalidad. ¿Cómo combatir esto?
Esa no es la manera de verlo. Todo lo que hace Uber es trazable. Todo se maneja por tarjeta de crédito y por transferencias bancarias. Estamos formalizando a un segmento de la población enorme que no estaba formalizado. Además, les indicamos a nuestros socios colaboradores para que cumplan con la legislación costarricense.
Pero así como exigen requisitos para los carros, no los están exigiendo a sus conductores. Por ejemplo, cotizar a la Caja y registrarse en Tributación.
Cuando usted contrata un abogado, ¿usted le pregunta si está asegurado e inscrito en Tributación? No, usted asume que esa persona está cumpliendo sus obligaciones profesionales, como cualquier profesional independiente.
RP: La gente que va a trabajar en el centro de excelencia va a ser empleada, vamos a exigirle horario, trabajar en una oficina. Nuestros socios son dueños de su propio negocio, tienen total flexibilidad. Se asocian con nosotros por usar la plataforma, pero tienen todas las obligaciones y derechos.
¿Qué podemos esperar en términos de cooperación en tecnología para mejorar la movilidad en un país al que ya no le cabe un carro más?
RP: Usamos el caso de México, en donde se implementó Uber Pool, que permite compartir viajes con un desconocido. En un mes de operaciones hemos ahorrado 12 mil kilómetros y toneladas de CO2. Eso es lo que queremos en todos los lugares donde operamos.
Se está consolidando un modelo de negocio, cimentando las bases para otros en el futuro, al margen del vacío legal para regularlo, ¿qué opina?
Yo veo esto desde dos perspectivas. Es natural que la innovación vaya por delante de la ley. La gente primero inventa algo nuevo, entonces los legisladores tienen que entenderlo. La velocidad de la innovación está siendo mucho más rápida. Costa Rica es un país, a pesar de que nos afecta el cambio, nos adaptamos a las tecnologías. Pasó con Intel, en donde se demostró la posición vanguardista del país.
Ahora la economía compartida va a cambiar las cosas y hace al mercado más atractivo. Es positivo para el país que tiene un 10% de desempleo. Costa Rica tiene que posicionarse para aprovechar. Es importante que los legisladores y el Gobierno pongan a los ciudadanos primero.
La Asamblea puede crear una ley de movilidad colaborativa y dar seguridad jurídica a un modelo que está para beneficiar al país.