Gimnasios Cerrados: Una poderosa arma contra el Covid denegada al pueblo
Jorge Rodríguez Prado jorge.rodriguez@multispa.net | Miércoles 05 mayo, 2021
Como civilización tenemos más de 4.000 años dando cuenta del irrefutable beneficio del ejercicio físico no solo en la prevención sino en el tratamiento de múltiples enfermedades y afectaciones a la salud. A pesar de ello y de las bibliotecas enteras de información que lo respaldan, el énfasis de la actividad física en plena pandemia como un factor preventivo de morbimortalidad no solo permanece en tinieblas, sino que se prefiere evitar.
A pesar de que, en Costa Rica desde hace más de dos años, los Centros de Acondicionamiento Físico son considerados “establecimientos de salud y afines” dentro de la órbita del Ministerio de salud, siguen siendo clasificados como “no esenciales” a la hora de definir rubros comerciales habilitados o no.
Es importante frente a esta “miopía” decisional, donde se entremezclan en la misma “bolsa” múltiples rubros comerciales, poner de manifiesto y con rigor científico, claras evidencias respecto a lo riesgoso de esta grave decisión.
Como sociedad estamos saturados de estadísticas de contagios y muertes por COVID, números que más allá de la liberación de sustancias bioquímicas inmunodepresoras asociadas al miedo, alientan a las personas al encierro con inactividad. Son mínimos los esfuerzos por compartir otros mecanismos preventivos que no redunden en el enclaustre, asilamiento y miedo.
Comenzando por aspectos generales, sabemos que el ejercicio puede amplificar la respuesta inmunitaria, donde un mejor estado físico también aumenta la respuesta de los anticuerpos a las vacunas contra la gripe y otras enfermedades.
El propio Tedros Adhanom director general de la OMS enfatizó semanas atrás, “no ignoren a la actividad física y los deportes”, donde estar activo representa un factor clave para afrontar una eventual infección.
A lo largo de todo el mundo, científicos hacen eco una y otra vez sobre los hallazgos relacionados a los efectos del virus en pacientes con un buen nivel de fitness (condición física).
En Europa, región vanguardista en investigación, un equipo de cardiólogos del Hospital de Madrid, compararon los resultados de pacientes contagiados de COVID, dividiendo aquellos que realizaban actividad física de aquellos sedentarios y los resultados fueron impactantes a favor de los activos.
“Menores de 70años que realizaban actividad física mostraron una supervivencia mucho mayor al Covid” siendo que una mejor condición cardiovascular protege contra a infección pulmonar del COVID, afirmó el Dr. Julián Perez del Instituto Cardiovascular Clínico San Carlos.
“Hay una mejor preparación ante el estrés con una respuesta inmunitaria más potente y eficiente” concluye el investigador Ricardo Salgado integrante de la Unidad Arritmias Hospital Clínico San Carlos.
También en el viejo continente estudio de adultos mayores correlacionaron, una mayor fuerza de agarre, indicador de la salud muscular general, como señal de un menor riesgo de internación por Covid.
Otro estudio, en el que participaron casi 50.000 californianos que tuvieron Covid, descubrió que los que habían sido más activos antes de enfermarse eran los que tenían menos probabilidades de ser hospitalizados o morir como consecuencia de la enfermedad. Estos hallazgos permiten suponer que el ejercicio regular puede reducir sustancialmente nuestras posibilidades de enfermar gravemente al ser infectados.
En el estudio publicado por The International Journal of Obesity, las personas que podían caminar con rapidez, un indicador aceptado de la aptitud aeróbica, desarrollaron Covid grave en proporciones mucho menores que los caminantes perezosos, con independencia si los caminantes eran obesos.
"Ser sedentario era el mayor factor de riesgo" de enfermedad grave, "a menos que alguien fuera anciano o receptor de órganos", dijo Robert Sallis, especialista en medicina familiar y deportiva del Centro Médico Kaiser Permanente Fontana, que dirigió el estudio. Y aunque "no se puede hacer nada contra esos otros riesgos, sí se puede hacer ejercicio".
"Para reducir el riesgo y complicaciones mayores al contraer COVID-19, el ejercicio físico regular es tan importante como mantener la distancia física, lavarte las manos o usar un barbijo", Dr. David C. Nieman (ex vicepresidente del Colegio Americano de Medicina del Deporte (ACSM) y presidente de la Sociedad Internacional de Ejercicio e Inmunología).
Y no solo abundan las referencias sobre beneficios del ejercicio físico en salud cardiopulmonar sino también y fundamentalmente en la salud mental.
Menos actividad física, mayor tendencia a sufrir depresión. Sally Sadoff y sus colegas se centraron en alumnos de la Universidad de California en San Diego. Los investigadores constataron que la media de pasos diarios caminados por los sujetos del estudio cayó de 10.000 antes de la pandemia a 4.600 duranta la misma, en tanto que la tasa de depresión aumentó del 32% al 61%. En definitiva el ejercicio físico reduce la producción de cortisol provocada por aislamiento, distanciamiento social y la sobresaturación de información epidemiológica.
Como hemos aprendido en estos últimos meses la gravedad del cuadro se asocia a individuos que lamentablemente ya padecen otras enfermedades como cáncer, enfermedad cardiovascular, diabetes mellitus tipo 2, sobrepeso y obesidad las cuales pueden ser prevenidas como también acompañadas en su tratamiento, mediante la práctica de la actividad física regulada.
En conclusión, el ejercicio físico bien prescrito deriva en un potencial fortalecimiento del sistema inmune como lo afirma en su publicación “Ejercicio y Sistema inmune” la doctora Carolina Aguilar Londoño y col, de la Facultad de Medicina, Universidad de Antioquia, Medellín, Colombia.
“El cambio en el número de los leucocitos revela un comportamiento regular: la concentración de neutrófilos se incrementa durante el ejercicio, situación que se prolonga incluso después de éste, además las células NK, B y T son reclutadas al torrente sanguíneo, lo que se refleja en un incremento en el recuento total de linfocitos”.
Lo paradójico resulta en cerrar arbitrariamente clubes y gimnasios por considerarlos no solo no esenciales sino “focos de contagio” cuando por la propia naturaleza del negocio su infraestructura en la mayoría de los casos conspira a favor de un libre tránsito y circulación de aire, hoy elemento prioritario. Adicional se han acatado a rajatabla todos los protocolos vigentes y mas, desde el distanciamiento de equipos hasta una ocupación del 50% de la capacidad máxima, siendo de menor riesgo que muchos otros espacios de contacto social.
Las cifras de contagios dentro de gimnasios en países desarrollados, sobre los cuales en Latinoamérica se tomaron los protocolos de operación de clubes, dan cuenta que la incidencia de las actividades deportivas sobre el total de brotes se situaba en el 0,61 % del total de responsabilidad en la tasa de contagios *. (*Datos del Ministerio de Sanidad, España 13 Nov 2020).
La asociación EuropeActiv, en un estudio de la Universidad Rey Juan Carlos y la Sheffield Hallam University de Reino Unido en el que participan 14 países europeos, determina a través de datos preliminares que la tasa promedio de infección de covid-19 se sitúa en 0,78 por cada 100.000 visitas a un gimnasio.
Ukactive organismo de fitness de Reino Unido, estudio múltiples gimnasios del país de julio a octubre de 2020, encontrando que solo se presentaron 781 casos de Covid-19 en personas que habían visitado gimnasios a lo largo de 14 semanas. Se consideraron en el estudio 55 millones de visitas a 2.000 gimnasios lo que crea una tasa general de 1,41 casos de COVID-19 informados por cada 100.000 visitas.
Considerando a Costa Rica con un porcentaje de sobrepeso y obesidad arriba del 64,5%, veamos ejemplos de medidas sanitarias reflejadas en el sobrepeso y obesidad de sus habitantes. “Países cuyas tasas de obesidad se encuentran entre las más bajas de Europa, como Suiza (19,5%), Dinamarca (19,7%), Austria (20,1%) y los Países Bajos (20,4%), han mantenido abiertos sus centros de entrenamiento a pesar de haber restringido otras industrias, como las de cines, teatros y viajes internacionales”. Es claro que en estos países consideran la actividad física como escudo esencial de salud social. (*Investigación realizada por la revista británica Health Club Management (HCM).
En EE. UU. una investigación realizada por IHRSA y MXM, (software especializado en gestión de la experiencia de clientes en gimnasios), se recopilaron datos de 2873 centros de acondicionamiento físico entre el 1 de mayo y el 6 de agosto de 2020.
La investigación destacó que los gimnasios tuvieron 50 millones de accesos durante esos tres meses, y que aproximadamente el 0,0023% de esos registros dieron como resultado una prueba positiva de Covid-19. Según el estudio, dicha tasa de positividad es 500 veces menor que la tasa de infección de un espacio público promedio en Estados Unidos.
Antagónicamente en Latinoamérica, Uruguay, por ejemplo, decidió cerrar los gimnasios y actividades físicas al aire libre desde el 24 de marzo del presente año y claramente los contagios no bajan.
Hoy es de imperiosa necesidad que a los profesionales de la actividad física se les permita continuar colaborando en la salud física y fundamentalmente mental de la sociedad costarricense. Frente a su ausencia, miles de costarricenses conscientes más que nunca de su salud, están saliendo a las calles a moverse con el mucho o poco conocimiento en acondicionamiento físico, pagando las consecuencias en salud que esta decisión conlleva. Mientras algunos se ejercitan otros desafortunadamente ocupan camas en UCI con complicaciones por COVID asociadas a enfermedades que pudieron y pueden combatirse mediante el ejercicio físico bien orientado.
A pesar de la difícil situación seguimos totalmente comprometidos con la salud y bienestar de nuestros clientes a través de nuestra plataforma profesional en línea MultiSpa Online donde cualquier persona puede acceder de forma segura a retos y guías de entrenadores profesionales con una amplia trayectoria.
Mientras sigamos considerando a los Centros de Acondicionamiento Físico como lugares “no esenciales”, seguiremos no solamente perpetuando que nuestros profesionales de la salud luchen solos esta atroz batalla con más camas UCI en listas de espera, sino también dejaremos ir una única oportunidad de disminuir el sofocante endeudamiento sanitario que nos aguarda. Los clubes y gimnasios son parte de la solución, no del problema.