Gloriana cambió el guion
Dinia Vargas dvargas@larepublica.net | Martes 15 marzo, 2016
Dar clases es la nueva faceta de Gloriana Soto, la golfista que se convirtió en la primera mujer costarricense en jugar profesionalmente en Estados Unidos.
Ahora Soto quiere transmitir todo lo que aprendió durante esos años a sus alumnos, especialmente aquellos niños y niñas que empiezan a desempeñarse en el deporte.
“Terminé de jugar en 2014 y me vine a impartir clases, las doy en el Costa Rica Country Club a hombres y mujeres, sin importar la edad, principiantes o no. Me encanta”, afirmó.
Soto partió a los 16 años a Estados Unidos para ser parte de la academia de golf David Leadbetter en Florida y en busca de su sueño de convertirse en golfista profesional.
Luego desarrolló su carrera universitaria (psicología) en el Texas Tech, donde también fue parte del equipo de golf.
Tras graduarse dio el paso al Symetra Ladies Golf Tour, donde futuras estrellas se dan cita en busca de llegar al Tour de la LPGA, la máxima competición del golf femenino.
En el Symetra tuvo sus últimas actuaciones, donde compitió en múltiples torneos durante varias temporadas.
Su única deuda pendiente fue no lograr la tarjeta para competir en la LPGA.
“Me hizo falta llegar a la LPGA, siempre me quedó esa espinita”, admite Soto, de 29 años.
En su camino Soto llevó cursos para certificarse como instructora de golf como el de The United States Golf Teachers Federation. Ahora quiere transmitir toda esa experiencia, siendo uno de sus principales consejos nunca darse por vencido y luchar por lo que se quiere.
“Yo les digo que no paren de creérselo, dejar todo es el camino más fácil y sencillo. Hay golpes duros, gente que te dice que no vas a poder, pero hay que luchar por lo que se quiere”, aseguró.
Entre sus principales objetivos en esta nueva faceta está el de ayudar al crecimiento del golf femenino en el país.
Cada día hay más niñas practicándolo, sin embargo se dio un lapso en que se estancó totalmente.
“Ya hay bastantes juveniles que están jugando, eso está cambiando. Me encanta ver que en el golf femenino haya muchas niñas jugando, cuando comencé era solamente yo, ahora hay un millón de categorías y eso sirve”, apuntó.
Para Soto dar clases a sus estudiantes es una forma de mantenerse en la competencia.
Además, también fue la capitana de la selección nacional damas senior que compitió en el Campeonato Centroamericano en Nicaragua y de donde se trajeron el título. “Es una manera de competir diferente”, explica.
Así es la nueva experiencia de Soto, de alumna pasó a profesora y espera en un futuro que sus estudiantes lleguen a superar a la maestra.