Logo La República

Viernes, 22 de noviembre de 2024



NACIONALES


Gobierno exonera iglesias, partidos políticos y sindicatos

Esteban Arrieta earrieta@larepublica.net | Viernes 25 agosto, 2017


“Me atrevo a decir que la mayoría de las iglesias cristianas la ven a palitos, pues mucho del dinero que recaudan lo invierten en campañas de interés social a favor de los pobres u otras cosas”, aseveró Fabricio Alvarado, diputado de Restauración Nacional. Archivo/La República


En momentos de estrechez fiscal, cuando el Gobierno pide más impuestos a todos los sectores, la administración Solís Rivera exoneraría a los partidos políticos, los sindicatos y las iglesias —sin importar su credo del pago del impuesto sobre la renta.

La exención fiscal no se justifica, no solo por ser “innecesaria”, advierten economistas consultados por LA REPÚBLICA, sino también porque abre un portillo para que otros sectores presionen a los diputados para quedarse al margen del pago.

Lea más: Gimnasios proponen ser tomados como centros de salud

Por otra parte, algunas de esas instituciones llegan a manejar una buena cantidad de dinero, producto de colaboraciones, donaciones y hasta inversiones.

En este momento, ninguna de las organizaciones mencionadas tributa; no obstante, desde hace años los expertos en finanzas han advertido de que el sistema tributario debe reformarse, ya que existen unos 150 regímenes especiales de renta y ahora, con la crisis fiscal, es una buena oportunidad para ordenar el sistema.

Lea más: Imposible una solución fiscal sin recorte en el gasto

El plan establece un tributo del 25% por concepto de renta, por lo que el ingreso que recibiría el Estado si grava a esas instituciones sería millonario.

“Muchas de las exoneraciones vigentes deberían anularse, o bien, rebajarse. De aprobarse una nueva ley tributaria, se deben cobrar impuestos a todos los sectores aunque sea de manera temporal. No puede ser que algunos beneficios sean perpetuos, hay mucho espacio para cortar y la crisis fiscal nos da una oportunidad para ordenar el sistema tributario”, dijo Édgar Ayales, exministro de Hacienda.

El megaproyecto fiscal dado a conocer la semana pasada por el mandatario, tiene como objetivo mitigar la necesidad del Estado de pedir prestado para financiar sus gastos diarios.

No obstante, de acuerdo con la oposición, se basa principalmente en el cobro de tributos a los consumidores a través del IVA y no en el recorte del gasto.

Asimismo, hay muchas exoneraciones en el caso de la renta que deberían revisarse. Además de las mencionadas, también se libera del pago a las cooperativas, las asociaciones solidaristas y las fundaciones, entre otras organizaciones.

“Lo peligroso es abrir un portillo que permita que otros sectores empiecen a presionar a los diputados para quedarse al margen de la ley e ir aumentando la cantidad de grupos liberados del pago. Todos los actores deberían pagar impuestos de la renta y si por alguna razón el Congreso considera que alguien no, se debe crear un mecanismo para saber cómo se va a tapar ese hueco. Cualquier exoneración que no esté asociada a la pobreza, salud o algún sentido social, debe eliminarse”, aseveró Leiner Vargas, profesor universitario de la UNA.

Desde 2011, el déficit fiscal ha venido subiendo considerablemente hasta alcanzar un 5,2% del PIB el año pasado, de acuerdo con el Ministerio de Hacienda, quien señala que Costa Rica tiene una de las cargas tributarias más bajas, si se compara con los países de la OCDE, América Latina y Asia, entre otras regiones.

Mientras tanto, líderes de los grupos exonerados del pago de la renta, aplauden la decisión del Gobierno y justifican sus privilegios.

“Si se determina que alguna organización tiene lucro debe pagar impuestos; sin embargo, yo me atrevo a decir que la mayoría de las iglesias cristianas la ven a palitos, pues mucho del dinero que recaudan lo invierten en campañas de interés social a favor de los pobres u otras cosas”, aseveró Fabricio Alvarado, diputado de Restauración Nacional.

Albino Vargas, secretario de la ANEP, aseveró que las iglesias y los partidos políticos deberían contribuir con el Estado para reducir el déficit fiscal, pero negó que se incluya a los sindicatos, “ya que nosotros no generamos ni ingresos, ni hacemos inversiones”.
 

Problema
El déficit fiscal viene creciendo desde 2011 (cifras en porcentaje de acuerdo al PIB).

Año 

Déficit  

2016

5,2

2015

5,7

2014

5,6

2013 

5,4

2012 

4,3

Fuente Ministerio de Hacienda


NOTAS RELACIONADAS


Megaproyecto fiscal irá directo al basurero

Miércoles 16 agosto, 2017

La propuesta del Gobierno no tiene viabilidad.







© 2024 Republica Media Group todos los derechos reservados.