Gobierno prefiere mantener buses viejos circulando en contra Acuerdo de París y descarbonización

Ricardo Trujillo Molina MscEE gerencia@fibrotel.cr

Hay decisiones presidenciales que no solo sorprenden, sino que dejan un mal gusto a nivel nacional y envían un mensaje contradictorio a la comunidad internacional. La decisión de impulsar una ley que extienda la vida útil a los autobuses en circulación de los 15 a los 17 años es una de ellas. De aprobase ese proyecto de ley, el usuario de autobuses en Costa Rica perdería la gran oportunidad de disfrutar de la modernidad y comodidad de los modernos autobuses eléctricos y de verse beneficiados con tarifas mas bajas debido a los menores costos de energía eléctrica y mantenimiento que demandan dichos autobuses.

El actual gobierno está dando otra muestra de su alejamiento de los compromisos adquiridos en el Acuerdo de Paris en contra del cambio climático y del plan nacional de descarbonización aprobado en la anterior administración, pero que aún sigue vigente. Las propuestas ticas en el actual COP27 fueron las primeras muestras del alejamiento del liderazgo que en esa materia mantuvo el país durante la anterior administración. Las más recientes manifestaciones del Ministro Tattenbach , jefe de la delegación costarricense asistiendo en Egipto para la COP27, confirman una posición más pragmática al respecto, a la vez que el país deja el rol protagónico de la vicepresidencia que mantuvo en la alianza BOGA, a favor de la abolición mundial no sólo de la exploración sino que también de la explotación del petróleo. Tal parece que el actual gobierno no está dispuesto a dejar de percibir los jugosos impuestos que ya tienen las tarifas vigentes a los derivados del petróleo. Tal parece que seguirán siendo los sectores populares y más pobres del país, los que mantendrán el oneroso pago del presupuesto nacional incluyendo el pago de la deuda pública, mediante el impuesto al diésel que representa

casi un 40% del costo de un pasaje para el transporte público, en especial el metropolitano.

El proyecto de ley con respaldo presidencial y del PUSC tiene como objetivo primordial beneficiar al todopoderoso gremio de los propietarios de autobuses de la zona metropolitana y de inclinar la bancada legislativa del PUSC hacia un voto favorable y necesario para aprobar el proyecto de ley de los eurobonos. Esa es la interpretación política que el Semanario Universidad de esta semana, le da a la controvertida decisión presidencial.

Ingreso de préstamo para economía verde

La decisión presidencial es sumamente irónica y contradictoria ante la aprobación anunciada este mismo día de un crédito por US$ 725 millones de dólares acordada por el Fondo Monetario Internacional a Costa Rica, como primer país a nivel mundial en beneficiarse del fondo del nuevo servicio llamado de resilencia y sostenibilidad (SRR). El regocijo del Sr Kenji Okamura, encargado del fondo al anunciar ese crédito, no concuerda con el impulso que el presidente Chávez le dará al proyecto de ley que dejó presentado el anterior diputado del PUSC, Erwin Masis, para extender la vida útil hasta los 20 años para los autobuses de la zona metropolitana. El ex diputado Erwen MasÍs goza actualmente de la plena confianza del actual presidente, quien además lo nombró como el representante del gobierno ante el BCIE, el cargo mejor pagado de todos los funcionarios públicos, estimado en 10 millones de colones mensuales.

Costos de adquisición y operación de los buses eléctricos

De acuerdo con un reportaje publicado en Cambio Climático en julio del año pasado, el costo de operación de un bus eléctrico es cinco veces menor al de uno con motor diésel. La recarga diaria de las baterías de un bus eléctrico no excedería los cinco mil colones si se recurre a la generación solar distribuida. El costo del diésel diario dice el reporte publicado antes de la abrupta escalada de precios del petróleo de este año, excede a los 50 mil colones. Posiblemente ese costo andaría por los 90 mil colones para fines de este 2022. Los costos de adquisición ó CAPEX de un bus eléctrico son sin embargo casi el triple o cuádruple de uno diésel, pero su vida útil se estima en el doble de tiempo debido al menor desgaste en partes móviles. Las cifras actuales son de unidades con costos de medio dólar por kilómetro recorrido, para una vida útil de recorrido de unos 500 mil kilómetros y un costo estimado en 250 mil dólares. Si un autobús eléctrico se ahorraría hasta US$150 diarios en diesel, eso quiere decir que su ahorro anual sería de casi US$ 55,000 dólares, lo cual haría posible él pago de su costo de adquisición en apenas 5 años. Costa Rica tendría los costos de transporte publico a tarifa regulada mas bajos de todo el mundo, si comenzáramos a cambiar la flota de buses obsoleta que todavía circula con combustible diésel cuyo costo paga un 50% en impuestos, por modernos buses totalmente eléctricos.

El préstamo reciente del FMI por US$ 725 millones de dólares permitiría la importación de 2,900 autobuses eléctricos con costo unitario de $250,000 dólares, 100% subsidiados por el gobierno, ó de 5,800 unidades 50% subsidiadas, ó de 11,400 unidades 25% subsidiadas por el actual gobierno. El ahorro en combustible para el país seria de US$ 627 millones de dólares anuales.

La descarbonización es un negocio lucrativo para Costa Rica

Muchos proponentes de la economía verde insisten que la transición energética es un proceso revolucionario, pues le permite a los países dependientes del petróleo liberarse totalmente de ese flagelo contaminante y además ahorrar divisas anuales. En este caso, la importación de 11,400 autobuses eléctricos le ahorraría al país nada menos que 627 millones x 28 años = US$ 17, 556 millones de dólares en importación de diésel para finales del 2050. Con ese ahorro en la balanza de pagos del país, podríamos abolir para siempre la extrema pobreza que ahora nos afecta más que nunca. Una pésima decisión presidencial siempre puede ser corregida a tiempo. Pero para eso se requiere suma inteligencia y una buena calculadora a mano.