Golfista tico probó la dureza de Augusta

Augusta, Georgia (EE.UU.). “Jugué Augusta con 16 años”, dice Paul Chaplet después de su primera ronda en el Masters.
“Cometí los errores de un joven sin experiencia”, también añade.
Su tarjeta es la muestra de ello con 83 golpes (+11) fue de los scores más altos de la jornada inaugural.
En el primer hoyo fue el último en salir de su grupo (Mark O’Meara y David Lingmerth), respiró profundo un par de oportunidades, hizo su práctica del swing y golpeó. El tiro salió directo a los árboles de la izquierda, acabaría con bogey.
Desde ahí fue un recorrido contra corriente. Bogey también a la bandera dos. Después se sumaron los del cinco y siete.
Las complicaciones aumentaron aún más en el par cinco del hoyo ocho. Después de un buen tiro de salida, le siguieron tres malos golpes consecutivos para luego llegar por fin a green. Acabaría con un doble bogey.
“Fue difícil generar energía para seguir adelante, y lograr encontrar confianza”, resumió Paul sobre lo que vivió en esos momentos.
Chaplet llegó con +6 para seguir con la segunda parte de la cancha, los siguientes nueve hoyos. El camino tampoco fue sencillo. En el hoyo diez tropezó con un doble bogey al irse a la arena cuando buscaba el green.
Luego en su trayecto se sumaron tres bogeys más (11, 14 y 16).
“Desafortunadamente hoy (ayer) fallé mucho por falta de experiencia y madurez”, afirmó.
Hoy, ya será otro día (inicia a las 6.53 hora de Costa Rica). Pasar el corte (proyectado en +2) ya está muy complicado. “Hay que jugar y ya no queda nada que perder”, concluyó este chico, quien quedará en los datos de la historia del deporte como el primer golfista costarricense en probar la dureza del Masters de Augusta.