Google ahora va tras los peluches
Johnny Castro johnnycastro.asesor@larepublica.net | Lunes 01 junio, 2015
Google ahora va tras los peluches
Google ha desarrollado infinidad de servicios y de productos desde su fundación en 1998, convirtiendo a muchos de ellos en líderes del mercado, por ejemplo, su buscador de Internet, el servicio de correo electrónico Gmail y el sistema operativo para dispositivos móviles —smartphones y tabletas— Android.
Su reciente inclusión en el mercado de telefonía móvil en los Estados Unidos —mediante el Proyect Fi— parecía lo último en amplia gama de nuevos servicios y productos, sin embargo, en estos días trascendió que Google patentó el diseño de peluches similares a Teddy, el osito del humanoide David, personaje principal de la película Inteligencia Artificial de Steven Spielberg.
Equipados con motores que le permitirán moverse y de micrófonos, parlantes y cámaras para le permitirán capturar el entorno e interactuar con las personas, estos juguetes electrónicos podrán conectarse a los Smart TV, reproductores de audio y otros dispositivos electrónicos existentes en nuestro hogar.
Mattel había intentado algo similar hace unos meses con el lanzamiento de la “Hello Barbie” —también reseñada en esta sección—, una muñeca equipada con un software de reconocimiento de voz tipo Siri de Apple o S-Voice de Samsung y conectividad Wi-Fi, pero no tuvo muy buen suceso.
Sin embargo, un grupo de defensores de la privacidad de los menores de edad encendieron la luz de alerta, al realizar una petición para que la moderna muñeca no llegara a las tiendas.
El principal temor era que las conversaciones grabadas por la muñeca y que eran enviadas a Mattel fueran a manos de terceras compañías, algo similar a los cuestionamientos enfrentados por el Smart-TV con comandos de voz de Samsung.
Ahora bien, el hecho de que estos prototipos de peluches inteligentes hayan sido inscritos por Google en el registro de patentes de Estados Unidos, no indica que el producto saldrá obligatoriamente al mercado.
Sin embargo, es recomendable leer siempre la letra pequeña y extensa de manuales de los productos que compramos, así como las políticas de uso y restricciones que nos presentan los sitios web, además de supervisar a los más pequeños de la casa en el uso de este tipo de productos y servicios.
Johnny Castro
jcastro@larepublica.net