Guanacaste: más turistas, más pobreza
Danny Canales dannycanales.asesor@larepublica.net | Viernes 30 noviembre, 2012
ANALISIS
A diez años del primer vuelo internacional a Liberia
Guanacaste: más turistas, más pobreza
Hay soluciones eficientes para la próxima década
Al cumplirse una década del primer vuelo internacional a Liberia, que este año romperá el récord de turistas, la pobreza en Guanacaste es mayor.
Para apoyar a los pobres de la región y a la vez ayudar al propio desarrollo turístico, es necesario impulsara la formación de los jóvenes de la zona y fortalecer el negocio del agro local, lo cual implica un costo inicial sumamente modesto.
La inauguración, por parte del entonces presidente Abel Pacheco, de las operaciones internacionales del aeropuerto Daniel Oduber el 2 de diciembre de 2002, sin duda alguna ha impulsado el negocio turístico de la zona.
Se estima que este año por ahí habrán arribado unos 350 mil visitantes, casi todos turistas, que gastan alrededor de $30 millones al mes.
Pero aunque los turistas desembolsan tanto dinero, esto no alcanza para atender las necesidades de los habitantes.
Con 35 hogares pobres por cada 100, la Región Chorotega ostenta —junto con la Brunca— el negativo récord de ser la más necesitada del país, con un nivel de desempleo que supera el 11%, casi el doble del promedio nacional, según la última Encuesta de Hogares.
Es posible que en algunos casos, los guanacastecos no han tomado las medidas personales adecuadas para aprovechar el creciente negocio turístico, sobre todo en lo que a capacitación se refiere.
No obstante, se trata de una provincia históricamente pobre, en la cual el ingreso promedio de las personas necesitadas es de menos de ¢75 mil al mes, así que tiende a resultar complicado para los jóvenes encontrar el tiempo y el dinero para estudiar inglés, cómputo, u otras destrezas.
Mientras tanto, la industria hotelera ha tendido a contratar personal de otras partes del país, especialmente de la Gran Area Metropolitana, mucho del cual no invierte sus ingresos en Guanacaste.
Peor aún, el auge en turismo hasta cierto punto ha tenido efectos negativos para los habitantes, como menos acceso a algunas playas, y sobre todo un peor suministro de agua potable, dado el mayor consumo en hoteles y otros lugares turísticos.
Una forma de aumentar los ingresos de los guanacastecos, es la de crear mejores oportunidades de capacitación para los jóvenes, en un instituto de enseñanza turístico con carreras en idiomas e informática, entre otras, que podría ser financiado principalmente por un impuesto temporal a la ocupación hotelera.
Se trata de un monto modesto —podría ser unos $3 por persona por noche— el cual, multiplicado por el número de visitantes, sería adecuado para un proyecto decente.
Si el instituto contara con 25 maestros, cada uno podría enseñar a 25 alumnos, de modo que se formarían más de 600 jóvenes al año, así que en poco tiempo habría miles de guanacastecos capacitados para emprender las funciones que hoy cumplen los del Valle Central.
Al contratar a la gente local, los hoteleros ahorrarían dinero, dado que actualmente tienen que pagar los costos de hospedaje de algunos de los empleados que vienen de otras partes del país.
Otra ventaja es que el crecimiento económico de la zona implicaría menos tugurios y crimen.
El garantizar un ambiente más atractivo de toda Guanacaste, acercará más turistas, así que la actividad se verá beneficiada.
Otro cambio importante para la zona sería integrar la agricultura guanacasteca con el sector turístico, para lograr un ahorro a los empresarios y un mejor negocio para los agricultores, que conforman una parte importante de la fuerza laboral local.
Bajo este esquema, sería ideal crear centros de acopio de Cenada en Guanacaste, a los cuales acudirían los compradores, incluidos hoteles y restaurantes.
Actualmente gran parte de los productos agrícolas son trasladados al centro de suministro de Cenada en Barreal de Heredia, hasta donde deben viajar los consumidores guanacastecos, pare llevarlos de nuevo a esa provincia.
Con estas y otras soluciones eficientes, la segunda década de la operación del Daniel Oduber, traería resultados positivos a miles de guanacastecos.
Danny Canales
dcanales@larepublica.net