Guardianes se presentan hoy en Nueva York

New York. Esta noche se inicia en el Yankee Stadium una serie de tres juegos entre los Yankees y los Guardianes de Cleveland.

Nos encontramos en la ciudad que nunca duerme, para presenciar la serie completa, tradición que iniciamos por ahí del 2005, con compañeros del Colegio Los Angeles, al que luego se unieron familiares y amigos, visitando el viejo coliseo de los Bombarderos antes de que lo demolieran.

Fabio Pérez Merino; Manuel Emilio Bolaños, Fernando Aronne y su hijo Alessandro, Julio Sancho y Eduardo Avendaño son hoy nuestros compañeros de viaje, no todos apasionados del béisbol, pero sí unánimemente enamorados de la Gran Manzana.

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Fanático de los Indios, usualmente me convierto en masoquista que se sienta cada año en el Yankee Stadium a sufrir y ver perder a la Tribu, ante un rival calificado, multimillonario, adorado, idolatrado, potente, orgulloso, con un presupuesto de lujo, repleto de estrellas, con más títulos ganados de Series Mundiales (27), todo lo contrario a los Guardianes, franquicia de mercado pequeño, de bajo presupuesto, de nómina joven, que ganó apenas su tercera Serie Mundial en 1948, convirtiéndose, entre los equipos que han conquistado el Clásico de Otoño, en el que tiene mayor cantidad de temporadas sin ganarlo (75 años), lo que nos hace recordar al querido Cartaginés, que para alegría de un país futbolero, pudo cortar esa racha tan larga de 81 años y campeonizar en el Clausura 2022.

Pero no todo ha sido sufrimiento en esta serie entre Yankees y Guardianes, para quienes seguimos a La Tribu.

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Jamás se me va a olvidar el día que se inauguró oficialmente el nuevo y majestuoso Yankee Stadium, el 16 de abril del 2009, precisamente con una serie entre los Indios y los Yankees.

Ahí estábamos sentados el grupo de amigos, 90% fanáticos de los Mulos y Tano, ilusionado con una nómina fuerte que para entonces tenía Cleveland.

En el sétimo inning, ese que llaman el de “la suerte”, los Indios aplastaron a los Bombarderos, anotándoles ocho carreras, gracias a un doble de Johnny Peralta, Grand Slam del maravilloso Grady Sizemore, retirado muy joven cargado de lesiones y otro jonrón de Víctor Martínez.

Ganaron los Indios 10-2 y le amargaron a los millones de seguidores de los Yankees, la fiesta, incluyendo 57 mil almas en el estadio. Ese día, me tocó disfrutarlo, que repito, no es lo usual cuando se miden dos novenas de potenciales tan diferentes.

gpandolfo@larepublica.net