Guatemala: Un destino para descubrir y aprender
Alberto Cabezas periodistacostarricense@gmail.com> | Miércoles 29 enero, 2025
Por Alberto Cabezas Villalobos
Periodista
Administrador de Empresas y Máster en Educación
Viajar es mucho más que desplazarse de un lugar a otro. Es abrirse a nuevas perspectivas, cuestionar ideas preconcebidas y enriquecer el alma. En mi caso, como periodista, educador y activista por la inclusión, Guatemala resalta en mi lista de destinos por ser un país con un invaluable patrimonio cultural y humano que trasciende sus fronteras.
Guatemala no solo despierta interés por su historia y paisajes, sino también por su papel como ejemplo de resistencia, innovación , esperanza en medio de desafíos sociales y económicos. Cada rincón del país ofrece la posibilidad de aprender lecciones aplicables a nuestras propias comunidades.
Un laboratorio de sostenibilidad
Guatemala se ha destacado en la región por sus esfuerzos hacia la sostenibilidad, especialmente en el ámbito rural. Programas comunitarios que promueven la agroecología, la conservación de los bosques y la producción de café orgánico son ejemplos de cómo las comunidades han sabido adaptarse y prosperar respetando el medio ambiente.
Como alguien interesado en el desarrollo sostenible, conocer estos proyectos sería una forma de conectarse con iniciativas que demuestran que es posible construir economías resilientes sin comprometer los recursos naturales. Además, aprender de los guardianes del medio ambiente guatemaltecos es inspirador para fomentar modelos sostenibles en Costa Rica.
Patrimonio mundial y memoria histórica
La riqueza arqueológica de Guatemala, desde Tikal hasta las cuevas de Naj Tunich, nos habla de una civilización avanzada que floreció mucho antes de que América Latina fuera definida por sus fronteras actuales. Para quienes valoramos la historia como una herramienta para entender el presente, explorar estos sitios será una experiencia única para reflexionar sobre nuestra herencia compartida como región.
Además, Guatemala ha hecho un esfuerzo significativo por rescatar su memoria histórica reciente, marcada por el conflicto armado interno. Museos, monumentos y organizaciones trabajan para preservar las historias de resistencia y reconciliación. Como periodista, me interesa saber cómo se narran estas historias y cómo se utilizan para construir un futuro más justo.
La riqueza del idioma y la educación inclusiva.
Guatemala es un país donde conviven más de 20 lenguas indígenas, además del español. Esta riqueza lingüística ofrece una oportunidad única para reflexionar sobre la importancia de preservar y promover los idiomas como parte de nuestra identidad cultural.
En mi rol como educador y activista, me gustaría entender cómo Guatemala enfrenta el reto de la educación multilingüe e inclusiva. Analizar cómo las comunidades mayas transmiten conocimientos , cultura a las nuevas generaciones podría ser un punto de partida para replicar prácticas que fomenten la inclusión y la equidad en la educación.
La gastronomía como ventana cultural.
Otro aspecto que me atrae profundamente es la gastronomía guatemalteca, que refleja una mezcla fascinante de tradiciones mayas y españolas. Platillos como el pepián, los tamales y el kak'ik no solo son delicias culinarias, sino también historias en sí mismas, que hablan de la conexión entre los ingredientes, la tierra y las personas.
Para alguien que ve en la cultura un puente hacia la integración, conocer la gastronomía guatemalteca sería una forma de explorar la historia, la creatividad y la identidad de este país desde un ángulo sensorial y humano.
Fortalecer lazos entre pueblos
Finalmente, viajar a Guatemala no sería solo una experiencia personal, sino una oportunidad para fortalecer lazos entre comunidades de América Central. Los desafíos que enfrentamos en la región —desde la desigualdad hasta el cambio climático— exigen soluciones conjuntas, basadas en el intercambio de ideas y la colaboración.
Guatemala, con su riqueza cultural y su capacidad de resiliencia, es un ejemplo de cómo los pueblos pueden reinventarse y avanzar. Como costarricense, estoy convencido de que conocer y aprender de este país puede inspirar acciones concretas para construir un futuro más solidario y equitativo.