Freno al comercio mundial es el principal escollo
Guerra comercial entre China y Estados Unidos sigue en pie ¿cómo impacta en Costa Rica?
Exportaciones ticas podrían caer por primera vez en cinco años
Javier Adelfang jadelfang@larepublica.net | Martes 12 junio, 2018
Beiing – La visita del Secretario estadounidense de Comercio, Wilbur Ross, a Beijing hace pocos días solo logró extender el conflicto comercial entre China y Estados Unidos, pese a llegar a algunos acuerdos en materia agrícola.
El mundo se encuentra a la espera de los resultados finales de la negociación que marcarán el futuro del comercio mundial, incluida Costa Rica.
Hace pocas semanas, los presidentes Trump y Xi alcanzaron un acuerdo con el objetivo de reducir el déficit comercial existente entre las naciones que conducen, sin embargo, a los pocos días el mandatario norteamericano se contradijo y anunció nuevos aumentos de aranceles a productos chinos.
Semejante conflicto, de escalar, solo puede terminar en una disminución del comercio internacional.
“Las consecuencias del conflicto serán una ralentización del comercio y por ende del crecimiento económico, que por primera vez en mucho tiempo se está produciendo simultáneamente en las principales economías. El comercio ha sido uno de los elementos principales que han impulsado a la economía mundial desde la crisis financiera y la imposición de barreras solo puede tener efectos negativos” afirmó una fuente cercana al conflicto.
Hoy las dos terceras partes del comercio mundial están conectadas a cadenas globales de valor, esto quiere decir que en el proceso de producción de la mayoría de los productos exportados interviene más de un país.
Costa Rica es parte de esta cadena, sobre todo en sus zonas francas, con productos que en el trayecto entre China y Estados Unidos pasan por Costa Rica para recibir algún tipo de transformación.
Además, de frenarse el crecimiento, Costa Rica sufriría a través de la baja de sus ventas al exterior, donde el principal socio es Estados Unidos.
Las exportaciones costarricenses se mantienen dinámicas y rompieron la barrera de los $10 mil millones por primera vez en su historia en 2017, sin embargo, una escalada en la batalla comercial podría ponerles un freno.
China ha mostrado una política conciliatoria durante el conflicto, pero exigiendo a los Estados Unidos a cumplir sus promesas respecto al comercio bilateral.
“Independientemente de las decisiones que tome Estados Unidos, China confía en su capacidad para defender sus intereses nacionales. Invocamos a Estados Unidos a actuar de acuerdo a nuestra anterior declaración conjunta” afirmó Zhong Shan, ministro de Comercio del país asiático.
El alegato norteamericano, que desde la asunción de Donald Trump a la presidencia ha fomentado el proteccionismo, señala que China, pese bregar por el libre comercio, mantiene protegidas varias áreas de su industria, como la de vehículos.
“China habla sobre el libre comercio, pero es el país más proteccionista del mundo. Solo han hecho un buen trabajo de relaciones públicas. Estados Unidos es por lejos el país con menos proteccionismo del mundo” dijo Wilbur Ross, secretario de Comercio de Estados Unidos.
El reclamo estadounidense tiene su raíz en déficit comercial con China, que aumentó casi un 50% en los últimos diez años, pasando de $258 mil millones en 2007 a $375 mil millones el año pasado.
Además, denuncia que las empresas de ese país son forzadas a entregar su tecnología a cambio de poder acceder al mercado chino, de unos 1,4 mil millones de personas.
El clima en China sobre el tema es de confusión ante el cambio de postura de Trump, y queda claro que la relación ha sufrido un quiebre difícil de reparar.
“El presidente Trump quiere cambiar la estructura del comercio mundial. Antes de su llegada al poder la mayoría de los chinos pensaba que teníamos una buena relación, de cooperación, ya que nosotros tenemos bajos costos y podemos producir cualquier cosa, mientras que ellos tienen alta tecnología” señaló Niu Huayong, Director de la escuela de Negocios Internacionales de la Universidad de Estudios Extranjeros de Beijing.
Mientras el tiempo pasa y ambos países intentan ponerse de acuerdo, las consecuencias del conflicto ya se sienten.
En lo que va del año, se han reducido los pedidos de exportaciones, confirmó la Organización Mundial del Comercio.
“El índice de pedidos de exportación a futuro ha disminuido bruscamente desde enero.
Tenemos que evitar una escalada potencial, la naturaleza interconectada de la economía global actuaría como un multiplicador de este conflicto” afirmó Roberto Azevêdo, director General de la OMC.
Por ahora solo queda esperar que el conflicto llegue a su fin y se normalicen las relaciones.